¿Por qué todo me afecta tanto emocionalmente? 5 Motivos y cómo afrontarlo

Son muchas las personas que pueden sentirse que les afecta demasiado todo o que viven las cosas de manera más ‘intensa’ que los demás. Este tipo de reacciones o actitudes, pueden ser debidas a que estás pasando por un mal momento en tu vida o quizá, en los casos más extremos, sufres de un trastorno de salud mental. Pero, ¿cómo podemos saber si es simplemente que somos personas sensibles o que estamos pasando por algo más?

¿Por qué me afectan tanto las cosas?

Cuando las cosas te afectan demasiado, es comprensible que te preguntes el motivo detrás de estos sentimientos. Algunas de las causas por las que todo te está afectando emocionalmente pueden ser las siguientes:

1. Burnout o agotamiento emocional: Si no tienes tiempo ni para descansar, sentir que todo te afecta o que estás llorando por todo puede ser debido a que estás agotado física y emocionalmente. De hecho, cuando esto sucede, las personas sienten una menor capacidad para afrontar aquellas cosas que normalmente no serían un problema. En estos casos, la solución implica priorizar nuestro descanso y dejar de priorizar todo lo demás.
2. Reprimes tus emociones: Es completamente comprensible que al no respetar lo que sentimos en cada instante, acabemos sintiéndonos colapsados o incluso que nos afecten demasiado las cosas que suceden en nuestro día. Restringir nuestras emociones puede sernos útil en algunos ámbitos, pero cuando se hace de manera constante, esto puede afectarnos, estresándonos y haciéndonos sentir aún mucho peor.
3. Tienes malos hábitos: Aunque es algo que hemos sentido muchas veces, es la realidad. Tener malos hábitos, como puede ser no hacer ejercicio diariamente o comer de manera desequilibrada, puede acabar afectándonos en muchos aspectos. Por ejemplo, la falta de sueño puede empeorar la ansiedad o saltarse las comidas también puede implicar un desajuste en nuestro estado de ánimo.
4. Traumas: Cuando una persona ha experimentado una situación negativa en su vida, esto puede acabar provocando un trauma. En estos casos, cuando estamos pasando por un momento de estrés o de agobio, estos recuerdos negativos pueden volver a nosotros, haciendo que nos sintamos mal o que nos afecte más lo que está sucediendo en nuestro alrededor.
5. Estás lidiando con un trastorno de salud mental: Algunos de los trastornos psicológicos más comunes, como la ansiedad, la depresión o el estrés, pueden acabar haciendo que tengamos las emociones a flor de piel. Es decir, que llores por todo o que te afecten más los acontecimientos de tu alrededor. En estos casos, es importante priorizar nuestra salud mental.

Si sientes que te están afectando demasiado las cosas y esto te está limitando en diferentes aspectos, es importante que acudas a un psicólogo profesional. Este especialista te ayudará a entender el porqué y cómo abordar este problema.

¿Cómo hacer para que no te afecten tanto las cosas?

Obviamente, es imposible que te dejen de afectar las cosas por completo, aun así, si podemos lidiar mejor con las emociones que afloran cuando nos sentimos mal o no estamos en nuestro mejor momento. Teniendo en cuenta esto, algunos consejos que pueden ayudarte a liberar estos sentimientos, son los siguientes:

• Practica la meditación: Practicar la meditación de manera regular puede ayudarte a comprender mejor tus emociones y sobre todo a gestionarlas de manera más efectiva. Además, meditar también te permitirá ayudarte a entenderte más a un nivel más profundo. Para conseguir que te afecten menos las cosas, puede serte de ayuda meditar con la intención de dejar de juzgar tus pensamientos y emociones y dejarlos fluir.
• Minimiza tus quejas: Son muchas las personas que cuando ven que las cosas van mal empiezan a quejarse, incluso por aquello que antes no encontraban negativo en sus vidas. Este tipo de actitudes hace que las personas nos centremos en la negatividad en lugar de centrarnos en lo positivo de nuestro día. Por ello, dejar de quejarte te ayudará a dejar de potenciar aquello que te está afectando.
• Piensa en perspectiva: Si sientes que te preocupan muchas cosas y por eso te está afectando todo, un buen método para gestionarlo es poner estos pensamientos en perspectiva. Por ejemplo, si piensas en algo en particular, considera preguntarte: ¿es probable que esto suceda? Es decir, intenta poner lógica y razonar con los pensamientos que no te están generando un bien.
• Céntrate en lo que sí puedes controlar: En muchos casos, las personas que les afecta todo tienden a querer controlarlo todo de su alrededor. Esta actitud acaba provocando un malestar constante, ya que es imposible conseguir controlarlo todo. En lugar de intentar ejercer un control sobre todo lo que te rodea, intenta centrarte en lo que sí puedes controlar, como pueden ser tus pensamientos, tu actitud y tus acciones.
• Acude a terapia: Si crees que todo te está afectando y además esto está limitando tu vida, es importante que acudas a un profesional de la salud mental. El motivo es que este especialista te podrá ayudar a lidiar con esta situación y dejar que te afecten demasiado las cosas.

No somos robots, por lo que, es normal que las cosas que suceden a nuestro alrededor acaben pasándonos factura. Aun así, enfocarse demasiado en ello o tener problemas debido a aquello que sucede, es una clara señal de que algo está funcionando mal en nuestras vidas. Ante esta situación, debes poner el enfoque en gestionarlo antes de que te provoque un mayor malestar.

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