La ansiedad se trata de una emoción completamente normal. De hecho, se trata de la forma que tiene nuestro cerebro a reaccionar ante cualquier situación futura que se pueda percibir como una alerta a un peligro potencial.
Por este motivo, es normal que de vez en cuando todas las personas puedan experimentar ansiedad. Como ejemplo, las personas pueden tener algunos síntomas de ansiedad cuando se enfrentan a un problema en el trabajo, antes de realizar un examen o en el momento en el que deben tomar una decisión importante para sus vidas.
En estos casos en los que la ansiedad es ocasional, se trata de una reacción natural de nuestro cuerpo, ya que el cerebro está percbiendo una situación de alerta y se prepara para actuar. Pero, cuando se trata de un trastorno de ansiedad, las personas suelen experimentar un miedo constante y abrumador. Tanto es así que padecer de los síntomas de la ansiedad como un trastorno acaban haciendo que las personas eviten el trabajo, la escuela, las reuniones familiares y otras situaciones sociales.
Un trastorno de ansiedad puede causar una gran preocupación o miedo que no desaparece e incluso puede empeorar con el tiempo. De hecho, la ansiedad puede llegar a tener un impacto muy negativo e intrusivo en la calidad de vida de una persona.
¿Qué es la ansiedad?
Aunque no lo parezca, la ansiedad es una herramienta de defensa de nuestro cuerpo que ayuda a la persona a estar en alerta ante los peligros, para así posteriormente la persona preparse y poder enfrentarse a ellos de manera correcta. Pero hay veces en las que este problema se convierte en una enfermedad que nos incapacita o nos bloquea. Los profesionales estiman que más del 20 % de la población padece este problema. En algunos casos, asociado a otros trastornos como depresión. Si no se trata a tiempo, existe el riesgo que se convierta en una enfermedad crónica.
Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), la ansiedad se puede definir como "una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos de preocupación y cambios físicos como aumento de la presión arterial". Por lo tanto, cuando se está ante un trastorno de ansiedad, las personas se pueden acabar viendo perjudicadas tanto personalmente, como sus relaciones con los demás y su profesión.
¿Cuáles son las causas de la ansiedad?
Las causas de la ansiedad no están claras ni bien definidas. La mayoría de los expertos coinciden en determinar que suele haber un desencadenante de la ansiedad, que puede ser un problema en el trabajo, una mudanza, una situación de estrés continuado, sufrir ataques de pánico frecuentemente, padecer una enfermedad. El principal factor que influye a padecer ansiedad de manera negativa es anticipar cualquier tipo de situación futura de una manera catastrofista y negativa en el momento presente, que impiden a la persona ver la parte constructiva, lo que producirá malestar en la misma y sentimientos de inseguridad por no saber enfrentarse a esos miedos anticipados del futuro. Algunas de las posibles causas de la ansiedad incluyen lo siguiente:
- Estrés: Estar en un ambiente demasiado estresante, así como experimentar muchas dificultades en el trabajo, o padecer de problemas en las relaciones puede hacer que aparezca una crisis de ansiedad.
- Genética: Las personas con un familiar que ha padecido de un trastorno de ansiedad tienen más probabilidades de experimentarlo.
- Factores médicos: Los síntomas de una enfermedad diferente, los efectos de un medicamento o una desregulación hormonal pueden hacer que aparezca un trastorno de ansiedad.
- Síndrome de abstinencia: La abstinencia a una sustancia adictiva, como puede ser el tabaco u otras drogas, puede acabar intensificando el impacto de otras posibles causas.
Algunos profesionales apuntan, además, a que determinadas enfermedades también pueden esconderse detrás de la ansiedad, como la diabetes, problemas coronarios, dolores crónicos, hipertiroidismo, afecciones respiratorias, abuso del alcohol o de las drogas… Padecer otros problemas mentales también puede estar ligado a la ansiedad. Los profesionales de la psicología afirman que algunas personas pueden tener más predisposición a sufrir ansiedad que otras sin que exista causa o motivo aparente.
Síntomas de la ansiedad
Los principales síntomas de la ansiedad son los siguientes:
- Nerviosismo, inquietud o tensión
- Sentimientos de peligro, pánico o pavor
- Frecuencia cardíaca rápida
- Respiración rápida o hiperventilación
- Sudoración intensa o aumentada
- Temblores o espasmos musculares
- Debilidad y letargo
- Dificultad para concentrarse o pensar con claridad en cualquier otra cosa que no sea lo que le preocupa
- Insomnio
- Problemas digestivos o gastrointestinales , como gases, estreñimiento o diarrea
- Dejar de hacer diferentes actividades para poder evitar las cosas que desencadenan tu ansiedad
- Obsesiones sobre ciertas ideas
Los síntomas de la ansiedad no solo afectan la salud mental de la persona que los padece, sino que también pueden tener efectos y consecuencias en la salud física, las relaciones personales, sociales y laborales, así como en la inteligencia y la conducta de aquellos que los padecen.
Trastorno de ansiedad: Tipos principales
Los expertos en psicología definen los siguientes tipos de ansiedad: trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad generalizada, ataques de pánico, ansiedad debido a un shock o por estrés postraumático, fobia social, agorafobia, ansiedad por separación o ansiedad debido al abuso de drogas. ¿Tienes dudas sobre ello? Busca a un profesional en salud mental. A continuación, se describen cada uno de los tipos anteriores:
- Trastorno obsesivo-compulsivo: Se trata de la ansiedad provocada por pensar de manera obsesiva si hemos hecho u olvidado algo.
- Ataques de pánico: Los ataques de pánico son manifestaciones de miedo o temor extremo que se desarrollan durante un corto periodo de tiempo. Los síntomas son dificultad para respirar, dolor en el pecho, sudor frío o exceso de calor, etc.
- Ansiedad debido a un shock o por estrés postraumático: Es la ansiedad provocada por un trauma o un episodio violento que se haya padecido, como una violación, un accidente de avión, ver un asesinato…
- Trastorno de ansiedad social: Se conoce también como fobia social. Consiste en un temor infundado a situaciones sociales provocado por el miedo a que nos critiquen, se rían de uno mismo o se produzca alguna situación incómoda.
- Agorafobia: La agorafobia es el miedo a los espacios abiertos y está vinculado a la anterior, ya que las personas que la padecen sienten temor a que suceda algo que cause incomodidad o no puedan recibir ayuda.
- Ansiedad por separación: Es una fase en el desarrollo emocional sano de los niños, que desaparece con la maduración. En el caso de no desaparecer en niños mayores de 5 o 6 años ya se hablaría de un problema, ya que o aprender a separarse de sus progenitores les impide una integración sana en su medio social.
- Ansiedad producida por el consumo de alcohol o drogas: Se trata de la ansiedad que provoca el abuso de sustancias estupefacientes o de alcohol.
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Las personas con un trastorno de ansiedad generalizada suelen experimentar una ansiedad constante. Esto implica que acaban preocupándose por actividades o eventos, incluso aquellos que son ordinarios o rutinarios. Este tipo de preocupaciones es mayor de lo que debería, dada la realidad de la situación.
¿Qué es un ataque de ansiedad?
Cuando una persona sufre de un ataque de ansiedad, suele experimentar un episodio repentino e intenso de miedo. Este tipo de síntomas propios de la ansiedad pueden ocurrir inesperadamente sin una razón aparente, pero también pueden estar relacionados con desencadenantes específicos.
Un ataque de ansiedad y sus síntomas no se tratan de una patología reconocida clínicamente. Aun así, en muchos casos es un término que usan muchas personas para describir todo un tipo de respuestas ansiosas.
¿Cuáles son las consecuencias de la ansiedad?
Si no se trata, la ansiedad puede provocar otros problemas mentales y físicos derivados de este trastorno emocional. Las consecuencias de este problema a largo plazo son cansancio crónico, disminución de las defensas, riesgo de padecer enfermedades o de sufrir otros problemas de salud, riesgo de padecer otro trastorno emocional.
También pude acusarse malestar gastrointestinal, dolor de cabeza y, por supuesto, una mala calidad de vida. Los casos más graves pueden acabar en suicidio. Por eso, es tan importante acudir a la consulta de un profesional para tratar la ansiedad.
Cómo controlar la ansiedad
Los profesionales que tratan la ansiedad ofrecen terapias para reducir los síntomas de este trastorno mental. La terapia cognitiva conductual es una de las más usadas para superar la ansiedad. Hay que aceptarla, enfrentarte a aquello que la provoca y modificar algunos hábitos para reducir las emociones negativas que siente la persona. Además de acudir a un psicólogo/a profesional, también puedes realizar lo siguiente:
- Limitar las fuentes de estrés: Aprender a manejar el estrés o limitar las fuentes de estrés puede ser muy útil para calmar los síntomas de la ansiedad. Como se ha remarcado son muchas las ocasiones en los que el estrés y la ansiedad están muy relacionados. En estos casos, tener una mayor organización, hacer que las tareas abrumadoras sean más manejables o comprometerse a tener más tiempo libre pueden ayudarte a controlar la ansiedad mejor.
- Usa técnicas de relajación: Este tipo de técnicas pueden ayudarte a aliviar los síntomas físicos de la ansiedad, lo que también implica acabar percibiendo en menor medida la manifestación mental de este trastorno. Estas técnicas incluyen tanto actividades como la meditación, los ejercicios de respiración profunda, el yoga o un descanso mental.
- Afronta los pensamientos negativos: Para acabar con un cuadro de ansiedad las personas deben intentar cambiar los pensamientos negativos que influyen a padecer de este trastorno. La clave para ello es precisamente intentar razonar con ellos e intentar reemplazarlos con otros más positivos.
- Crea una red de apoyo: Habla con personas conocidas que pueden ayudarte a afrontar tus ataques de ansiedad o los síntomas de la ansiedad. Poder desfogarte de los pensamientos que derivan en este trastorno puede ayudarte a afrontarlo mejor.
- Ejercicio: El esfuerzo físico puede mejorar la imagen de uno mismo y liberar sustancias químicas en el cerebro que desencadenen en sentimientos más positivos.
Además de afrontar estos síntomas de la ansiedad a través de estos consejos, es importante acudir a un especialista para recibir un tratamiento para la ansiedad más efectivo.
¿Cómo ayudar a una persona con ansiedad?
Si tienes a un familiar, amigo/a o pareja con un trastorno de ansiedad, puedes realizar lo siguiente para dar apoyo:
- Aprender sobre la ansiedad: Comprender qué es un trastorno de ansiedad y lo que implica puede ayudarte a saber cómo puedes ser útil a la persona que la padece.
- Comprende los signos de la ansiedad: La ansiedad se manifiesta de muchas formas distintas. Aun así los síntomas suelen ser los mismos. Aprenderlos y conocerlos puede ayudar mucho a las personas que lo padecen.
- Escúchalos: Si conoces a una persona que está luchando contra la ansiedad hazle saber qué ofreces tu apoyo.
- Evita ciertos errores: En muchos casos, las personas asumen que saben cuál es la mejor solución ante un episodio de ansiedad. Ante ello, intenta no decir lo que crees como una verdad absoluta, sino más bien como un consejo. Esto es debido a que el tratamiento para la ansiedad es diferente en cada caso. Por ello, siempre es aconsejable acudir a un profesional de la psicología.
- Comparte información sobre el trastorno: Si piensas que has leído un libro que te ha resultado interesante y/o útil para la ansiedad, esto puede ser de gran ayuda ante una persona que padece de ello.
La ansiedad y su tratamiento
Como en el caso de la depresión, la ansiedad debe tratarse por profesionales en salud mental, psicólogos y psiquiatras especializados en esta enfermedad que padecen cada vez más españoles, en su mayoría también mujeres. La evaluación y diagnóstico por parte de estos especialistas es imprescindible para ofrecer el tratamiento adecuado. Si crees que sufres ansiedad, busca ayuda.
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Escrito por
Moisés Suárez Nordelo
Psicólogo General Sanitario experto en psicología deportiva. Además, cuenta con diversa formación que ha cursado en diferentes cursos, como mediación intergeneracional en conflictos de familia, técnicas de mindfulness, igualdad y adicciones. Le gusta trabajar en que las personas puedan expresarse con naturalidad, confianza y sin juicios.
Bibliografía
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