Ansiedad flotante: ¿Qué es y cómo nos puede afectar?

La ansiedad flotante es aquella ansiedad que está presente a pesar de que a veces la normalizamos. Pero, ¿cuándo podría ser un problema? Descubre cómo lidiar con ella.

13 AGO 2024 · Última modificación: 12 SEP 2024 · Lectura: min.
Ansiedad flotante: ¿Qué es y cómo nos puede afectar?

La ansiedad flotante se trata de la sensación general de malestar que pueden padecer las personas, sin esta estar vinculada a una situación en particular. Es decir, este término se usa a menudo para describir los síntomas vinculados con la ansiedad que pueden aparecer en cualquier instante o sin un motivo aparente. Pero, ¿cómo afrontar este tipo de ansiedad y por qué aparece?

¿Qué es la ansiedad flotante?

La ansiedad flotante hace referencia a acabar padeciendo ciertas preocupaciones o incluso experimentar cierto pánico sin un desencadenante conocido. Es decir, este tipo de ansiedad puede disminuir o incluso ser constante con el tiempo. En cambio, en otros casos, la ansiedad es persistente y deriva en trastornos como la ansiedad generalizada. Por lo tanto, la ansiedad flotante es aquella que no tiene por qué estar vinculada con un trastorno pero que aparece de manera recurrente.

Síntomas de la ansiedad flotante

Aunque este tipo de ansiedad puede ser diferente para cada persona, en la mayoría de los casos esta puede implica padecer preocupaciones, malestar o incluso estrés. Además, puede surgir en cualquier situación o momento. A pesar de que cualquier persona puede experimentar ansiedad flotante, puede ser más común entre personas a las que ya se les ha diagnosticado un trastorno de ansiedad. Teniendo en cuenta esto, los síntomas pueden incluir lo siguiente:

  1. Preocupaciones o miedo excesivo: La ansiedad flotante puede aparecer debido a que existen preocupaciones o pensamientos recurrentes. Estas ideas suelen acabar derivando en un miedo o una sensación de malestar.
  2. Irritabilidad o sensación de nerviosismo: Este tipo de ansiedad también puede implicar una sensación de nerviosismo constante vinculada a la idea o a la preocupación.
  3. Dificultad para concentrarse: La ansiedad flotante también se caracteriza por experimentar dificultades para conseguir concentrarnos o enfocarnos en una tarea en concreta.
  4. Problemas para dormir: Este tipo de ansiedad puede comportar experimentar dificultades para conciliar el sueño debido a estos pensamientos o preocupaciones recurrentes.
  5. Incapacidad para relajarse: La ansiedad permanente puede acabar haciendo que las personas les resulte difícil conseguir relajarse.
  6. Sentimientos de temor o miedo a morir: Las personas con ansiedad flotante pueden acabar experimentando de manera recurrente miedo a morir o ciertos temores.
  7. Evitar situaciones que pueden desencadenar ansiedad: Algunas personas pueden evitar ciertas situaciones para no padecer la ansiedad.
  8. Hipervigilancia o asustarse fácilmente: Otro de los síntomas de tener ansiedad de manera permanente puede implicar asustarse de manera recurrente o de forma muy rápida.

Estos son algunos de los principales síntomas que pueden ayudarnos a identificar la ansiedad flotante.

¿Cómo afrontar la ansiedad flotante?

Aunque debemos tener en cuenta que es imposible eliminar toda nuestra ansiedad. Aun así, podemos aprender a lidiar con las preocupaciones y calmar los pensamientos vinculados a la ansiedad. Algunos de los consejos que podemos tener en cuenta ante ello, son los siguientes:

  • Practica la meditación: Tanto el mindfulness o cualquier tipo de meditación puede ayudarnos a centrarnos en el momento presente. Además, al practicar la meditación de manera regular nos puede ayudar a lidiar con las preocupaciones o los pensamientos que pueden llevarnos a la ansiedad.
  • Pasa más tiempo en la naturaleza: Pasar más tiempo en un entorno natural nos ayudará a sentirnos más tranquilos y felices. Al pasear por un entorno más natural, las personas pueden sentirse más relajadas tanto a nivel mental como psicológico.
  • Sé más positivo: La ansiedad puede agravarse si solo nos fijamos en lo negativo de una relación. Por lo que, podemos intentar esforzarnos para conseguir ver el lado positivo ante una situación concreta. Al fijarnos en los puntos fuertes, esto nos permitirá sentirnos mejor a pesar de estar en un momento difícil.                                                                       ¿Cómo afrontar la ansiedad flotante?
  • Cambia la forma en la que te tratas: La manera en la que pensamos y nos dirigimos a nosotros mismos acaba influenciarnos en nuestro estado de ánimo y niveles de ansiedad. Al prestar una mayor atención a los mensajes que nos damos a nosotros mismos, podemos cambiar la forma en la que vemos nuestra vida y nos sentimos.
  • Reflexiona sobre aquello por lo que estás agradecido: La gratitud puede ayudarnos a mantener el panorama general en perspectiva. Es decir, centrarnos en lo que tenemos en nuestras vidas puede mejorar la manera en la que nos percibimos y afrontamos el día a día.
  • Mejora tus hábitos: Seguir una rutina para conseguir tus objetivos, tener una mejor dieta o realizar ejercicios de manera regular, te ayudará a lidiar con tu ansiedad.
  • Planifica un tiempo para dedicarle a tus preocupaciones: En lugar de estar todo el día medio centrado en un pensamiento específico, intenta programar unos minutos al día para centrarte en estas preocupaciones y déjalas ir durante toda la jornada.

Estas son algunas maneras en las que puedes lidiar con la ansiedad flotante. Aun así, es importante acudir a un psicólogo profesional si esta ansiedad va a más o si te estás viendo afectado por ella.

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Escrito por

Blanca Alcanda

Licenciada en psicología. Máster en psicología general sanitaria, psicología clínica y de la salud y en psicología forense. Su enfoque terapéutico se basa en la terapia cognitivo-conductual y las terapias de tercera generación. Su objetivo es que sus pacientes mejoren su bienestar, dirigiéndose hacia la consecución de sus metas y valores propios.

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