5 Razones del miedo al cambio: ¿Cómo afrontarlo?

Aunque el cambio es una constante en la vida, son muchas las personas que lo evitan por completo debido a que temen a la incertidumbre o no confían en sus capacidades para sobrellevarlo. En estos casos, las personas pueden percibir un entorno o un suceso nuevo en sus vidas como aterrador. Todos podemos sentir cierto temor al cambio, pero cuando este acaba haciendo que no salgamos de nuestra zona de confort, se trata de un problema que deberíamos afrontar.

¿Por qué la gente tiene miedo al cambio?

Los humanos somos propensos a sentir miedo y preocupación por aquellas cosas que representan una incertidumbre en nuestras vidas. Es decir, todo aquello que salga de la rutina en la que nos sentimos cómodos/as.

Esto es debido a que todos los cambios, ya sean más pequeños o grandes, requieren de un cierto ajuste mental. Al estar en nuestra rutina nos sentimos seguros/as, pero cuando algo aparece que entra en discordia con esta comodidad, podemos sentir miedo debido a que no conocemos cómo se desarrollarán los acontecimientos.

Aunque todos experimentemos este miedo a lo desconocido, en menor o mayor medida, es importante intentar afrontarlo debido a que no hacerlo puede conllevar problemas de salud mental.

¿Cómo saber si tienes miedo a lo desconocido?

Las personas solemos tener miedo a los cambios en nuestra vida, pero esto puede conllevar un problema cuando nos limita en algún aspecto. Algunas de las señales que deberías tener en cuenta son las siguientes:

1. Te sientes atascado/a: Un signo de que puedes tener miedo a los cambios es precisamente el sentimiento de estar ‘estancado/a’ y no hacer nada al respecto. La mayoría de personas con este temor suelen ponerse excusas para evitar hacer un cambio positivo en sus vidas.
2. Miedo a perder tus amigos/as o pareja: Aunque sientas que una persona no te está aportando nada en tu día a día, es posible que debido al miedo al cambio no hagas ninguna acción para solucionarlo o poner límites a los demás.
3. Sientes ansiedad: Normalmente, el miedo al cambio suele estar ligado a la ansiedad. De hecho, las personas con este temor suelen preocuparse mucho sobre aquello que sucederá en el futuro.
4. Necesidad de control: Las personas con miedo a lo desconocido tienden a intentar controlar todo lo que sucede a su alrededor. Este tipo de actitudes pueden acabar creando un miedo a afrontar situaciones que no entran dentro de su rutina o normalidad.
5. No socializar: Las personas con este temor al cambio pueden llegar a rechazar invitaciones a eventos sociales junto a sus familiares o amigos/as debido a ello.

El miedo al cambio suele estar relacionado con el temor al fracaso, a la pérdida o incluso a la sensación de poder ‘molestar’ a los demás. Si te sientes identificado/a con estas señales, es probable que sufras de miedo al cambio.

¿Por qué tenemos miedo al cambio?

Tanto la manera como nos criaron nuestros padres como algunas experiencias en la infancia pueden impulsar a que las personas experimentemos de un temor irracional al cambio. Pero, existen casos en que esto también puede ser una señal de que existe un miedo al fracaso. Algunas de las principales razones de tener un miedo al cambio son las siguientes:

• Miedo a lo desconocido: Cuando tratamos de hacer un cambio en nuestras vidas, entramos en el reino de lo desconocido. De hecho, a todos nos gusta aquello que nos resulta familiar porque sabemos cómo manejarlo. Es por ello, que podemos tener cierto miedo a los cambios debido a que implican salir de nuestra zona de confort.
• Excesiva necesidad de control: De la misma forma que pasa con la incertidumbre, las personas también tenemos una necesidad de ejercer cierto control. Pero, cuando esta necesidad es excesiva, puede suponer un miedo a los cambios.
• Experiencias traumáticas: Haber padecido una situación traumática en nuestra vida puede hacer que desarrollemos un miedo a cambiar debido a lo que supuso. De hecho, si cada vez que tratas de cambiar algo, te ves colapsado por emociones negativas que te recuerdan a un evento del pasado, es posible que tu miedo al cambio sea por un trauma.
• Miedo al fracaso: Todos experimentamos sentimientos negativos cuando nos enfrentamos a un fracaso. Aun así, debemos tener conciencia que el éxito siempre está ligado a los intentos y a los errores, por lo que tenemos que aprender a ser más resilientes ante ello.
• Temo a perder lo que tenemos: A veces los cambios implican renunciar a aquello que tenemos ahora para obtener más o algo mejor en el futuro. El problema es que los humanos somos seres muy apegados a nuestros hábitos, lo que puede suponer que al enfrentar un cambio acabemos sucumbiendo al temor de poder perder aquello que hemos conseguido.
• Miedo a la crítica: Los humanos también somos seres tribales. De hecho, cuanto más similares somos a los demás, más probable que nos sintamos mejor en un grupo. Por lo tanto, cuando alguien intenta cambiar de una manera en la que su grupo más cercano no aprueba, se enfrenta a la resistencia de los demás.

¿Por qué no debemos tener miedo a equivocarnos y al cambio?

Existen dos tipos de miedo, el constructivo y el destructivo. El primero nos permite ponernos alerta ante una amenaza real y nos mantiene a salvo ante un peligro. En cambio, el miedo destructivo surge ante una amenaza que es inexistente. Es decir, no existe una amenaza real, sino que nuestras mentes nos convencen de que realmente hay una. De este modo, no debemos tener miedo al cambio si este no supone una amenaza real. Por lo contrario, si nuestros miedos destructivos nos controlan y no nos permiten cambiar, podemos acabar sufriendo lo siguiente:

• Depresión
• Ansiedad
• Aislamiento
• Estrés
• Permanecer en ambientes o relaciones tóxicas

¿Cómo hacer frente al miedo al cambio?

Si tu miedo a lo desconocido está limitando tu vida, es importante que tengas en cuenta los siguientes consejos para afrontarlo:

1. Escribe un diario: Escribir puede ayudarte a comprender de dónde procede el miedo al cambio. Esto es debido a que escribir nos ayuda que nuestras mentes pongan orden a lo que sentimos, lo que nos permite ser más conscientes de cómo nos comportamos y por qué.
2. Meditar: La meditación es una práctica muy útil para tomar más conciencia de nuestros sentimientos y emociones. Por lo tanto, puede ayudarnos a aceptar el cambio en momentos en que nos sentimos angustiados debido a ello.
3. Háblalo con tus seres queridos: Hablar de tus miedos con aquellas personas a las que les tienes más confianza te ayudará a entender por qué puede ser e incluso tendrás más recursos para saber cómo afrontarlo.
4. No evites los cambios: Cuando te enfrentes a un cambio intenta no evitarlo. En su lugar, puedes intentar afrontarlo de una manera más progresiva.
5. Acude a terapia: Si el miedo al cambio está limitándote tanto a nivel personal como profesional, te recomendamos que acudas a un psicólogo/a profesional debido a todas las consecuencias que esto puede implicar en tu vida.

Los cambios no son solo necesarios, sino que además son inevitables. Por lo tanto, es vital que aprendas a afrontarlos con la mayor fortaleza posible.

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