Dolor de espalda por ansiedad o estrés: ¿Por qué sucede y cómo aliviarlo?

El dolor de espalda y la ansiedad o el estrés puede estar muy relacionado. El motivo es que al estar en constante tensión debido a los síntomas de estos dos trastornos puede afectar nuestra postura corporal, lo que conlleva también experimentar dolor en la espalda. Pero ¿cómo se relacionan estos dos aspectos?

¿Por qué el dolor de espalda es por ansiedad o estrés? 

Existen diferentes motivos que pueden derivar en un dolor de espalda. Algunas de las razones más comunes incluyen problemas físicos, como contracturas, distensiones en los ligamientos, artritis, entre otras. En muchos casos, estos problemas aparecen por malas posturas o actividades que aparentemente pueden ser inofensivas, como, por ejemplo, un levantamiento muy forzado o movimientos repetitivos.

Aun así, existen otros motivos psicológicos por los que las personas pueden padecer un dolor de espalda. Entre ellos, la ansiedad o el estrés son factores que, en ocasiones, derivan en estos síntomas. El estrés o la ansiedad puede causar dolor de espalda. En estos casos, la angustia mental o emocional puede ser la razón de este dolor. Algunos de los síntomas que se suelen experimentar en este tipo de casos, junto al dolor de espalda, son los siguientes:

• Fatiga: El dolor de espalda por ansiedad o estrés puede implicar sentir mucho cansancio. El motivo, es que nuestro cuerpo y mente están tan tensos que malgastan mucha energía en mantenerse en este estado de alerta, lo que provoca fatiga.
• Dolor de cabeza: La tensión física y psicológica también puede conducir a padecer de dolores de cabeza. Sobre todo, en el caso que la ansiedad esté vinculada con sobre pensar demasiado ciertos problemas o el futuro.
• Problemas gastrointestinales: Tanto la ansiedad como el estrés suelen vincularse a experimentar problemas en el aparato digestivo. De hecho, existen muchas investigaciones que remarcan la relación existente entre estos dos factores.
• Insomnio: Los problemas en el descanso suelen ser muy comunes en las personas que padecen de un exceso de estrés o un trastorno de ansiedad. Además, el dolor de espalda también puede influir en experimentar de insomnio durante las noches.

Tanto el estrés como la ansiedad implican reacciones en el cuerpo que se derivan de pensamientos o situaciones que generalmente se perciben como negativas. Ante esto, nuestro organismo reacciona liberando cortisol y adrenalina, y por lo general, se produce una contracción involuntaria de los músculos. Estas tensiones corporales pueden afectar al cuello, hombros y a la columna vertebral. Por lo que, al experimentar esta reacción de manera prolongada se podría padecer de dolor de espalda debido a la ansiedad o el estrés.

¿Cómo aliviar el dolor de espalda por ansiedad o estrés?

El primer paso para aliviar el dolor de espalda es identificar la causa de ello. Por ejemplo, las personas pueden experimentar este dolor debido a que están pensando demasiado en cómo afrontar una situación difícil en su trabajo. Teniendo en cuenta esto, puedes tener en cuenta lo siguiente:

1. Cuida tu postura al dormir: La postura al descansar por las noches puede aliviar o aumentar el dolor de espalda. Por lo que, es importante tener conciencia sobre cómo duermes y corregirlo.
2. Ten una buena postura: Padecer de ansiedad o depresión puede hacer que las personas acaben con una mala postura corporal que aumente el dolor de espalda. Intentar corregir nuestra postura durante el día, también nos permitirá aliviarlo.
3. Realiza estiramientos: Los estiramientos pueden ser de utilidad para corregir una mala postura corporal. Por lo que, puede ayudarte hacer pequeños ejercicios de estiramientos diariamente.
4. Mantén un estilo de vida saludable: Esto implica cuidar tu alimentación para tener una dieta equilibrada y sobre todo realizar ejercicio de manera regular. Al centrarte en esto, no solo te ayudará a aliviar el dolor de espalda sino a controlar los síntomas de ansiedad o depresión.
5. Afronta la ansiedad o el estrés: De nada sirve aliviar el dolor de espalda de manera física si no trabajas en resolver el problema mental que lo está causando. Por lo que, intenta analizar la situación para saber qué está causando estos síntomas y trabaja para lidiar con ello.
6. Acude a terapia: El mejor tratamiento en estos casos es combinar la consulta con un fisioterapeuta con la de un psicólogo/a. De esta forma, podrás acabar con el dolor y con el problema que lo está causando.

El dolor de espalda ya sea por ansiedad o estrés como por otra patología, puede limitar nuestro día a día. Por lo que es un problema o situación a la que deberías darle prioridad.

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