El insomnio es un trastorno del sueño que afecta aproximadamente al 35% de los adultos. Principalmente, las personas que sufren los síntomas del insomnio suelen presentar dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos durante toda la noche. Los problemas de insomnio pueden tener graves efectos tanto en la salud mental como física de aquellos que los padecen. De ahí la importancia de detectarlo y tratarlo a tiempo.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es la incapacidad para conciliar el sueño con la suficiente calidad o profundidad de este. Se trata de un trastorno que tiene efectos negativos en la salud de quien lo sufre, pues no descansar adecuadamente provoca cansancio, dificultad para concentrarse, bajo rendimiento laboral o académico, irritabilidad…
Es un problema que afecta a uno de cada diez personas. Los expertos indican que pueden darse dos clases de insomnio en función de cómo sea el problema: uno que dificulta conciliar el sueño (insomnio inicial) y otro que impide que el descanso que el sueño produce se mantenga durante toda la noche (insomnio terminal), lo que supone que la persona que lo sufre no duerme del tirón y se despierta mucho antes de lo que su cuerpo necesita. En ambos casos, el insomnio supone que el paciente no duerma las horas que su cuerpo requiere, por lo que, a la larga, puede acarrear problemas de salud de diversa consideración.
Las personas que sufren los síntomas del insomnio pueden ver afectadas tanto en su capacidad cognitiva, las funciones ejecutivas, la memoria de trabajo, la capacidad de concentrarse y prestar atención, la autorregulación emocional, el estado de ánimo y la toma de decisiones. Además, las investigaciones apuntan a que la pérdida crónica de sueño también promueve un procesamiento emocional negativo, lo que puede resultar en experimentar de ira, desesperanza, cambios de humor y hasta ideación suicida.
Causas del insomnio
Los trastornos del sueño pueden estar causados por distintos factores. Por oto lado, los problemas de insomnio también impactan en otras condiciones de salud mental. Principalmente, las personas pueden desarrollar el insomnio según estas causas:
- Dolor crónico: Las personas que sufren un dolor crónico pueden experimentar de insomnio.
- Depresión y ansiedad: Tanto la depresión como la ansiedad son dos condiciones de la salud mental que pueden afectar a nuestras pautas de sueño. En muchos casos estos trastornos pueden inducir a afectar en este aspecto. Además de la depresión y la ansiedad, las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) y/u otros trastornos mentales pueden sufrir de insomnio debido a los síntomas de ello.
- Demencia: Las personas mayores que padecen de demencia pueden experimentar de insomnio debido a los síntomas asociados a esta afectación.
- Problemas emocionales: El dolor, la ira, la soledad y la preocupación pueden hacer que las personas acaben padeciendo de insomnio.
- Uso excesivo de dispositivos electrónicos: Las pantallas pueden acabar haciendo que las personas tengan insomnio. La razón es que nos estimula el sistema nervioso, algo que no favorece a un buen descanso.
- Hábitos y horarios de sueño irregulares: No tener un horario constante antes de ir a dormir así como tener malos hábitos del sueño (como comer demasiado, beber alcohol antes de dormir, etc.), pueden contribuir a padecer de los síntomas del insomnio.
- Medicamentos: Una de las causas del insomnio puede estar relacionada con los medicamentos que se recetan por ciertas enfermedades físicas o trastornos psicológicos.
- Desórdenes neurológicos: Los trastornos o afecciones neurológicas también pueden contribuir a experimentar ciertos problemas relacionados con el insomnio.
- Problemas de salud: Padecer de obesidad, diabetes, problemas respiratorios y/o enfermedades cardiovasculares puede conducir al insomnio.
- Estrés: Los eventos estresantes o padecer de demasiado estrés puede contribuir a desarrollar insomnio.
- Alcohol y drogas: El abuso de ciertas sustancias nocivas como el alcohol o drogas puede afectar a nuestro patrón de sueño y contribuir a desarrollar de insomnio.
Estas son algunas de las principales causas que contribuyen a que las personas puedas padecer de insomnio.
Consecuencias del insomnio
No es ningún secreto que el sueño juega un papel muy importante en nuestra salud física y mental. De hecho, la falta de sueño puede contribuir al desarrollo de diferentes afectaciones. Entre las más comunes, podemos encontrar las siguientes:
- Estrés: El insomnio puede hacer que las personas presenten más dificultades para lidiar con el estrés. Tanto es así que las molestias diarias pueden convertirse en importantes fuentes de frustración.
- Depresión: Tanto el insomnio como otros problemas del sueño pueden contribuir al desarrollo de la depresión. En un análisis realizado en 21 estudios sobre la relación entre el insomnio y la depresión se concluyo que las personas que experimentan de insomnio tienen el doble de riesgos a desarrollar un trastorno de depresión.
- Ansiedad: Como ocurre en otras condiciones psicológicas, la relación entre la ansiedad y el insomnio para ir en ambas direcciones. Las personas con un trastorno de ansiedad tienden a experimentar más problemas del sueño, como puede ser el insomnio, pero también el insomnio contribuye a padecer de síntomas asociados a la ansiedad.
- Trastorno bipolar: Los trastornos del sueño también son muy comunes entre las personas que padecen de un trastorno bipolar. Entre los problemas del sueño que más contribuyen a desarrollar de bipolaridad están el insomnio, las pesadillas y los ciclos irregulares de sueño.
- TDAH: El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una afección psiquiátrica común en los niños/as. En muchas ocasiones este trastorno puede estar asociado al insomnio y otros trastornos del sueño.
Síntomas del insomnio
Para saber si lo que nos sucede por las noches a la hora de dormir puede ser o no insomnio es menester que prestemos atención a una serie de síntomas, a saber: problemas para conciliar el sueño, no dormir del tirón, no notar que has descansado cuando te levantas, etc. Otros síntomas igual de evidentes es sentir cansancio y agotamiento durante el día, notar inquietud, nerviosismo o ansiedad, tener dificultades para concentrarnos o para memorizar, etc.
- Somnolencia diurna
- Dificultad para concentrarse durante el día
- Sentir frustración o ansiedad debido a la dificultad e incapacidad para conciliar el sueño y/o permanecer dormido
- Sensación de que no se duerme lo suficiente (a pesar de intentarlo)
- Sueño irregular y no reparador
- Despertar frecuentemente durante la noche y / o incapacidad para volver a dormirse
- No sentirse descansado al despertar
- Solo poder permanecer dormido por períodos cortos
- Mala función ejecutiva
- Intentar conciliar el sueño (a veces durante horas) sin éxito
- Despertarse demasiado temprano (y no poder volver a dormir)
Si crees que padeces del insomnio y sus síntomas, es importante que acudas cuanto antes a un psicólogo/a profesional para tratar este trastorno.
¿Cuáles son los tipos de insomnio?
Los especialistas en trastornos del sueño hablan de varios tipos de insomnio según cuándo se manifieste, cuánto se prolongue en el tiempo, cuál sea la causa que lo provoca, cómo nos afecta… Hay tantas clases de insomnio como elementos influyen en el sueño. Tenemos que hablar de los siguientes tipos:
- Insomnio inicial o terminal: dependerá del momento en el que aparezca el problema (si lo tenemos para coger el sueño o si, por el contrario, lo conciliamos pero, nos despertamos varias veces o antes de tiempo).
- Insomnio agudo o crónico: si se debe a una causa puntual y sucede de manera esporádica o el problema persiste en el tiempo (cuando se padece insomnio durante más de cuatro semanas se habla ya de insomnio crónico).
- Insomnio primario o secundario: si hay o no causas implicadas en la alteración del sueño. En este sentido, dentro del insomnio secundario debemos hablar de insomnio idiopático (de causa desconocida), paradójico (debido a una enfermedad), psicofisiológico (si detrás se encuentra un problema físico o emocional)…
- Insomnio leve o grave: si el insomnio provoca problemas en la vida del paciente (irritabilidad, depresión, ansiedad…).
¿Qué caracteriza el insomnio en el embarazo?
Los cambios vitales de la mujer pueden dificultar que esta pueda conciliar el sueño en diversos momentos de su vida. Épocas como la menopausia o el embarazo alteran el ritmo de sueño de la mujer y pueden causar insomnio. Incluso hay mujeres a las que la menstruación les provoca insomnio. En el caso del embarazo, es un problema que afecta a tres de cuatro mujeres, sobre todo durante el último trimestre, cuando los nervios por el parto, los movimientos del bebé y el tamaño de la barriga alteran el descanso.
Pero no solo en el tercer trimestre: la mayoría de ellas acusan insomnio durante los nueve meses que dura la gestación debido a los cambios que sufre su cuerpo. Entre las causas debemos mencionar los vómitos y las náuseas, padecer reflujos gastroesofágicos, lumbalgia, incontinencia urinaria, etc. Principalmente, los factores que pueden causar insomnio durante el embarazo son los siguientes:
- Malestar: El aumento de peso así como los cambios en la composición corporal pueden afectar tanto la posición como la comodidad en la cama.
- Respiración interrumpida: El crecimiento del útero debido al embarazo puede ejercer cierta presión sobre los pulmones, lo que genera problemas tanto para respirar como durante el sueño. Los cambios hormonales pueden aumentar tanto los ronquidos como favorecer a la aparición de la apnea del sueño que implica breves lapsos respiratorios.
- Reflujo: El reflujo es muy común en las embarazadas. Además, una digestión más lenta puede provocar un reflujo gastroesofágico que puede llegar a provocar insomnio.
- Nocturia: Una mayor frecuencia urinaria puede crear la necesidad de levantarse de la cama para ir al baño.
Las investigaciones han encontrado que más de la mitad de mujeres embarazadas reportan problemas para dormir como el insomnio.
¿Cómo combatir el insomnio?
Para combatir el insomnio se puede recurrir a tratamientos farmacológicos y a tratamientos no farmacológicos. En algunas ocasiones, puede ser necesarios ambos tratamientos para conseguir que el paciente recupere su tiempo de descanso. Como su nombre indica, el tratamiento farmacológico implica la toma de medicamentos (benzodiacepina, melatonina, doxilamina, difenhidramina, etc.).
Por su parte, el tratamiento no farmacológico consiste en terapias cognitivo conductuales para controlar los estímulos y mejorar la higiene del sueño. También se practican técnicas de relajación para facilitar la conciliación y promover el descanso. Algunos consejos para abordar el insomnio son los siguientes:
- Acabar con los pensamientos y creencias inútiles sobre el sueño: Los pensamientos inútiles pueden conducir a un círculo vicioso de insomnio. Es decir, ideas como 'No podré conseguir dormir las ocho horas' pueden contribuir a experimentar de más insomnio.
- Escribe un diario de pensamientos: Para combatir los problemas de insomnio puede ser muy útil registras todos aquellos pensamientos que están relacionados con el sueño para poderlos analizar y desafiar.
- Dejar ir las preocupaciones: Intentar controlarlo todo puede contribuir a experimentar de más ansiedad e insomnio. De esta forma, intentar centrarte en aquello que si puedes controlar puede ayudarte a dejar de lado todas aquellas actitudes que pueden generar insomnio.
- Vida saludable: Realizar ejercicio de manera regular así como intentar alimentarse de manera equilibrada te ayudará a padecer de menos insomnio.
- Terapia: La consulta junto a un profesional de la salud mental es muy recomendable en los casos de insomnio.
¿Qué hacer si tienes insomnio?
Es normal que, en alguna ocasión, los nervios o un acontecimiento puntual altere nuestro ritmo de sueño. Pero si ello nos sucede de manera continuada, lo recomendable es pedir ayuda profesional a un psicólogo especializado en trastornos del sueño. Este profesional nos recomendará el mejor tratamiento para superar este problema. Para ello, deberá conocer las posibles causas que lo provoca y actuar sobre ellas para así reducir las posibilidades de que influyan en nuestro descanso. Con ayuda de un terapeuta podremos conseguir recuperar el sueño y descansar las horas que nuestro cuerpo necesita.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
Escrito por
Andrés Sampayo Salgueiro
Licenciado en Psicología en la especialidad clínica, Máster en Psicología Clínica y de la Salud, Máster en Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental, Máster en Gerontología Social, Máster en Psicoterapia Psicodinámica, Máster en Dirección de Centros para Personas Dependientes y Máster en Profesorado. Más cursos de especialización.
Bibliografía
- Vanburskik, S (2020). What Is Insomnia? Very Well Mind. https://www.verywellmind.com/what-is-insomnia-5088915
- Managing insomnia: What we’ve learnt in the last 10 years. Australian Psychological Society. https://psychology.org.au/inpsych/2014/april/bartlett
- Dimitriu, A (2021). What Causes Insomnia? Sleep Foundation. https://www.sleepfoundation.org/insomnia/what-causes-insomnia