Mobbing: ¿Cómo detectar y actuar ante el acoso laboral?

A pesar de que muchos no lo conocen, el bullying laboral o mobbing está muy presente hoy en día en el trabajo. Por desgracia sufrir de acoso laboral puede ser una de las razones por las que una persona acabe desistiendo en un trabajo.

¿Qué es el mobbing laboral?

El mobbing en el trabajo se podría definir como un tipo de bullying o acoso en el trabajo que acaba perjudicando la salud mental de la víctima. En muchos de estos casos, el bullying acaba haciendo que la persona renuncie a su trabajo y se vea perjudicada a nivel económico, laboral y personal. 

Este tipo de hostigamiento laboral puede llegar a ser denunciado por todos los daños que puede causar. Además debes saber que si te encuentras en esta situación y crees que no puedes tolerar más, siempre podrás pedir la baja por acoso laboral e incluso, una indemnización por acoso laboral en los casos más extremos.

Tipos de acoso laboral

Existen muchos ejemplos de acoso laboral para entender cómo se puede detectar el mobbing en el trabajo. Por ello, si crees que estás ante una de las situaciones que se te van a exponer a continuación, es muy probable de que estés en un caso de mobbing o acoso laboral.

• Mobbing horizontal: En estos tipos de mobbing tanto el acosador como la víctima se encuentran en el mismo rango jerárquico. Por lo tanto, este acoso en el trabajo se da entre dos compañeros. Cuando se da este tipo de hostigamiento laboral, las víctimas sufren muchas repercusiones a nivel psicológico sobre todo en el ámbito de la autoestima personal.
• Mobbing vertical: Este maltrato en el trabajo se diferencia de los demás porque el acosador está en un nivel jerárquico más alto o bajo que el de la víctima. Es decir, se puede encontrar dos tipos de acoso laboral que hacer en este tipo. Tanto el ascendente, cuando un empleado de jerarquía superior es atacado por sus subordinados; como el descendente,  que es cuando un trabajador de nivel jerárquico superior hace acoso laboral a alguno de sus empleados.  
• Mobbing estratégico: El mobbing puede ir de la mano de algunos objetivos por parte del acosador que lo produce. Tanto es así que uno de los ejemplos de acoso laboral que se encuentran es cuando este forma parte de la propia estrategia de la empresa. Es decir, lo que quieren es forzar el despido voluntario por parte del trabajador. Este tipo de acoso laboral es denunciable ante la ley. Además si se tienen suficientes pruebas se puede llegar a obtener una indemnización por acoso laboral a causa de todos los prejuicios que estos nos puede haber ocasionado.
• Mobbing perverso: Uno de estos tipos de mobbing se diferencia de los demás porque no existe un objetivo laboral detrás de este. Las causas de este acoso laboral residen de una personalidad acosadora y manipuladora. Tanto es así que el mobbing producido por esta clase de personas pasa casi inadvertido delante de los demás.
• Mobbing disciplinario: Este tipo de mobbing se produce para darle una especie de lección a la persona que lo recibe ya que esta tendría que ‘entrar en el molde’ porque si no lo hace acabará castigado. Es decir, básicamente va dirigido a aquellos empleados que luchan por las injusticias por parte de la empresa.

Estos son los tipos de mobbing laboral que se pueden encontrar. Si crees que te identificas en alguno de ellos, es vital que intentes remediar esta clase de situaciones.

Causas del bullying

Existen algunas razones por las que los acosadores recurren a estas manipulaciones y actitudes para dañar a los demás. Tanto es así que se pueden identificar las siguientes causas por las que alguien hace mobbing laboral.

1. Inseguridad personal: Una de las principales razones por las que se produce el bullying en el trabajo es principalmente la inseguridad que siente la persona atacante. Tanto es así que la mayoría de perfiles que tienen estas actitudes suelen padecer una baja autoestima e intentan preservar su estabilidad psicológica a través de su comportamiento hostil hacia otros.
2. Incapacidad para lidiar con los conflictos: En muchos casos de acoso laboral o mobbing, los agresores acostumbran a no tener suficientes herramientas para lidiar con los conflictos. Tanto es así que se involucran en enfrentamientos sólo para intentar paliar el dolor que sienten ante sus incapacidades.
3. Mecanismos de defensa: Aunque el acoso laboral suele parecer un arma ofensiva, en realidad en muchos casos se trata de un mecanismo de defensa del atacante. Estos se utilizan para no afrontar la realidad que tienen delante los agresores.
4. Falta de confianza en sí mismo: Una de las causas del bullying puede llegar a ser por la falta de confianza que el atacante tiene ante sí mismo. Tanto es así que en muchas ocasiones la víctima se siente inferior delante de la víctima y lo intenta remediar con sus ataques hacia esta.
5. Complejo de inferioridad: El acosador no es capaz de lidiar con la realidad, tanto es así que proyecta esta frustración ante la víctima. El hostigamiento laboral recibido suele ser por el complejo de inferioridad que siente el acosador ante la persona que lo recibe.
6. Envidia: Uno de los motivos más comunes del abuso laboral es la envidia que siente el atacante. Tanto es así que, en la mayoría de los casos, el agresor ve a la víctima como alguien mejor que este. Este pensamiento juntamente con la incapacidad del agresor a  hacer frente a las frustraciones, es la principal razón por la que una persona se convierte en un objetivo.

Consecuencias del mobbing ¿Cómo identificar el acoso laboral?

Para poder ver si realmente estás en una situación de mobbing en el trabajo, es esencial identificar cada una de las señales con las que se encuentran las víctimas del acoso laboral.

• Baja autoestima: Padecer constantemente el mobbing o acoso en el trabajo por parte de los compañeros puede hacer que la persona acabe con un déficit de autoestima. Tanto es así que en muchas ocasiones las víctimas acaban necesitando la ayuda de un psicólogo para superar esta situación de abuso laboral.
• Estrés: A pesar de que en muchas ocasiones se relaciona el estrés laboral con un exceso de trabajo, la realidad es que a veces se puede producir el burnout a causa del mobbing laboral.
• Falta de confianza y seguridad: Una de las principales consecuencias del acoso en el trabajo puede llegar a ser la falta de confianza en muchos aspectos de nuestras labores. Tanto es así que la persona que ha recibido las reprimendas puede llegar a verse afectada profesionalmente.
• Insomnio: Los que reciben cualquiera de los tipos de acoso laboral que se han mencionado, muchas veces experimentan insomnio durante las noches. Las causas son principalmente por los malos ratos vividos durante el trabajo.
• Depresión y ansiedad: Finalmente, si el bullying laboral se prolonga durante un largo tiempo, una de las consecuencias es padecer de ansiedad o depresión. Esto es debido al estrés y a la inseguridad que cada vez padece más la víctima.

Si crees que estás sufriendo por una situación de hostigamiento laboral, es esencial consultar con un psicólogo profesional para remediar todas sus consecuencias. Tanto tu salud mental como tu profesión pueden estar en peligro.

¿Cómo manejar el mobbing o el acoso laboral?

En un principio parece que estas situaciones parecen más que inmanejables. Aun así, existen algunos trucos psicológicos con las que se pueden enfrentar al acoso laboral o el mobbing por parte de los compañeros o jefes.

1. Busca apoyo moral: A veces puede ser una buena estrategia buscar la ayuda o el apoyo de otros compañeros de trabajo. En muchas ocasiones cuando los acosadores se ven en una situación de desventaja, acaban dejando al lado el acoso laboral.
2. No caigas en la negatividad: A pesar de que estas situaciones pueden ser muy chocantes, lo mejor es intentar salir adelante con el mejor pensamiento. Por ello es esencial que no te vengas abajo e intentes mantener una actitud positiva a pesar del mal ambiente.
3. Deja de lado lo que piensen de ti: Intenta no darle importancia a lo que los otros opinen de ti en el trabajo. A pesar de que es difícil dejar atrás los sentimientos ocasionados por el mobbing, es vital intentar apartar las opiniones de los demás.
4. No te pongas el papel de víctima: Aceptar que eres la víctima no te servirá de nada. Al contrario, en muchas ocasiones asumirás este papel a pesar de que no estés en este rol. Por ello, intenta asumir la responsabilidad de tus acciones para fortalecer tu posición tanto en el trabajo como en la vida general. En muchas ocasioneste puedes llegar a enfrentar a situaciones de maltrato en el trabajo a través de una actitud más confiada y segura en nosotros mismos.
5. Denúncialo: Si crees que el acoso laboral te está comportando una serie de prejuicios tanto mentales como personales, es esencial que lo denuncies antes de que tenga peores consecuencias hacia ti. Para ello, es vital que aprendas cómo demostrar el acoso laboral y cómo debes denunciarlo ante la ley.
6. Acude a un psicólogo: El último paso, es acudir a un profesional de la salud mental. En muchas ocasiones esta situación nos puede llegar a sobrepasar, por ello, es vital intentar apoyarte en un especialista para poder afrontar el mobbing y salir adelante.

El acoso en el trabajo es una situación mucho más común de lo que podemos imaginar. A pesar de ello, muchas personas no se atreven a denunciar estas situaciones. Acabar con el mobbing es vital no sólo para llegar a la cumbre de tu carrera, sino también para disfrutar de todos los aspectos de tu vida.

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