La tristeza, la pérdida de interés o el placer en las actividades diarias son sentimientos que todos podemos experimentar de un momento u otro. Pero, cuando estos pensamientos y emociones acaban persistiendo de tal modo que afecta sustancialmente nuestra vida, es posible que estemos ante una depresión.
Las personas que padecen depresión acaban viendo afectada su capacidad para poder funcionar y continuar con el día a día. Este trastorno es tan frecuente que el psicólogo Martin Seligman se refirió a la depresión como el 'resfriado común' de la psicología. Pero, ¿Cómo podemos detectarla y qué podemos hacer ante un trastorno depresivo?
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que implica un sentimiento muy persistente de tristeza y pérdida de interés. Por lo tanto, es muy diferente a las fluctuaciones del estado de ánimo que todos podemos experimentar en algún momento de nuestras vidas.
El trastorno depresivo se trata de un problema continuo y no pasajero. Consiste en episodios donde los síntomas duran al menos unas dos semanas. De hecho, la depresión y sus síntomas pueden durar desde varias semanas, meses y/o años.
Según la OMS, más de 300 millones de personas padecen depresión, un trastorno mental que sufren más las mujeres que los hombres y que se caracteriza por provocar desinterés, tristeza, apatía, culpa o baja autoestima. En la mayoría de los casos, suele estar acompañada de ansiedad, otro trastorno bastante habitual.
Si no se trata, la depresión puede agravarse y complicarse. En los peores casos, puede conducir al suicidio. No se trata de un problema emocional serio que esté ligado con la condición socioeconómica o con la edad, pues se sabe que puede afectar a personas de diversa índole, origen, edad o condición. Se trata de un trastorno que puede hacer mella en todos los aspectos de nuestra vida, como las relaciones sociales, personales, familiares o laborales. Ello sin tener en cuenta la estigmatización que aún hoy persigue a muchas personas que padecen este problema emocional. El tratamiento psicológico o psiquiátrico resulta imprescindible para reducir sus síntomas y poder superarla.
Causas de la depresión
Los profesionales coinciden en que las causas de la depresión son variadas: desde una ruptura sentimental hasta la pérdida de un ser querido o el padecimiento de una enfermedad. También los problemas familiares, sociales, económicos o laborales pueden desencadenar este trastorno mental. Saber el origen puede ayudar a su tratamiento. Principalmente, se señalan las siguientes causas de la depresión:
- Química cerebral: Una de las causas de la depresión puede ser un desequilibrio químico que surge en diferentes partes del cerebro que controlan el estado de ánimo, los pensamientos, el sueño, el apetito y el comportamiento de las personas que tienen depresión.
- Cambios hormonales: Los cambios en las hormonas femeninas del estrógeno y progesterona durante diferentes períodos de tiempo, como durante el ciclo menstrual, el posparto, la premenopausia o la menopausia puede aumentar el riesgo de padecer un trastorno depresivo.
- Historia familiar: Existe un mayor riesgo de desarrollar depresión si una persona tiene antecedentes familiar de un trastorno depresivo y/u otro trastorno del estado de ánimo.
- Trauma de la primera infancia: Algunos eventos afectan la forma en el que tu cuerpo reacciona ante el miedo y las situaciones estresantes. Es decir, nuestras experiencias traumáticas en la infancia pueden contribuir a experimentar de los síntomas de una depresión.
- Estructura cerebral: Existe un mayor riesgo de depresión si el lóbulo frontal del cerebro está menos activo. A pesar de estas evidencias, los científicos no saben si esto sucede antes o después de la aparición de los síntomas depresivos.
- Condiciones médicas: Ciertas enfermedades pueden hacer que las personas tengan más riesgos a padecer de depresión, como puede ser una enfermedad crónica, insomnio, Párkinson, accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cáncer.
- Uso de sustancias: Un historial de abuso de sustancias o alcohol puede afectar el riego de padecer de un trastorno depresivo.
- Dolor: Las personas que sienten un dolor físico emocional o crónico durante largos períodos de tiempo son significativamente más propensas a desarrollar de una depresión y sus síntomas.
Además de estas causas, hay otros factores que pueden ocasionar depresión, como los cambios o problemas en los mecanismos de defensa para adaptarse a cuestiones vitales o personales.
Síntomas de la depresión
Dependiendo de las causas de la depresión, los síntomas pueden variar, aunque hay una serie de manifestaciones que son comunes a todos los tipos de depresión, síntomas que convierten este trastorno emocional en leve, moderado o grave.
Las evidencias más manifiestas de este trastorno son tristeza, apatía, desinterés por todo, incapacidad para disfrutar de lo que te rodea y cansancio. Además, hay otros síntomas que también pueden aparecer, como falta de apetito sexual, insomnio, dificultad para concentrarse o para retener información, trastornos alimentarios, irritabilidad, sentimiento de culpa, pensamientos suicidas… Principalmente, los síntomas de la depresión pueden incluir:
- Estado de ánimo deprimido: Este es uno de los síntomas de la depresión más conocidos. Aunque es usual pensar en que la depresión incluye tristeza, a veces las personas pueden 'ocultarla' ante los demás o simplemente experimentarla en grados diferentes.
- Interés reducido: Las personas con un trastorno depresivo suelen no experimentando placer en actividades que antes sí disfrutaban, como pueden ser sus hobbies y/u otros pasatiempos y aficiones.
- Pérdida del deseo sexual: Otro de los signos de depresión es la pérdida en el interés sexual. La persona no solo no siente deseo sino que además tampoco tiene fantasías o pensamientos alrededor del sexo.
- Cambios en el apetito: Las personas que padecen de depresión suelen experimentar muchos cambios en su apetito, es decir, pueden o bien comer en exceso o perder el hambre debido a su estado.
- Pérdida o aumento del peso: Cuando las personas padecen de depresión, pueden aumentar o perder de peso rápidamente debido a los cambios en el apetito que estos experimentan.
- Dormir demasiado o muy poco: Además de afectar el ánimo, la depresión también puede acabar haciendo que las personas duerman muy poco.
- Nerviosismo: Otro de los signos de la depresión más comunes es una actitud nerviosa. De hecho, las personas presentan una actitud de agitación e inquietud debido a ello.
- Movimiento y habla lentos: Una persona con depresión suele moverse y hablar de manera muy lenta.
- Fatiga o pérdida de energía: Aquellos que padecen de depresión tienen muchas dificultades para poder realizar las actividades de su día a día debido a que este estado de ánimo afecta su energía.
- Sentimientos de inutilidad o culpa: La depresión también acaba afectando como se percibe una persona a sí misma. De esta forma, en muchos casos un trastorno depresivo implica un sentimiento de inutilidad o culpabilidad por ser o haber tomado diferentes acciones.
- Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones: La depresión y sus síntomas también afectan a la capacidad de concentración de aquellos que la padecen. Algo que interfiere en su día a día.
- Pensamientos suicidas: Las personas con los diferentes tipos de depresión pueden tener pensamientos recurrentes alrededor de la muerte o el suicidio. En los casos más graves incluso pueden realizar intentos de suicidio.
Estos son algunos de los principales síntomas de la depresión. Si te sientes identificado con muchos de ellos, es probable que estés padeciendo de un trastorno depresivo. En este caso, es importante acudir cuanto antes a un psicólogo/a profesional.
Tipos de depresión
La depresión puede ser endógena (depresión mayor), situativa o reactiva, psicógena y somatógena (adictiva). La depresión mayor se desencadena por el desequilibrio de algunos neurotransmisores cerebrales. Es, por tanto, una depresión ocasionada por una alteración fisiológica producida en nuestro cerebro, es decir, no la provoca ninguna causa o suceso externo.
La depresión situativa o reactiva es aquella que está causada por un suceso traumático o un estado de angustia y sufrimiento. Por su parte, la depresión psicógena tiene su origen en la infancia o adolescencia y está vinculada a trastornos como la ansiedad o la neurosis. Finalmente, la depresión somatógena o adictiva es la que aparece debido al padecimiento de una enfermedad o la adicción a alguna sustancia. Además, también podemos encontrar los siguientes tipos de depresión:
Trastorno depresivo mayor (TDM)
Cuando las personas usan el término depresión clínica, generalmente se refieren al trastorno depresivo mayor. Este trastorno depresivo está caracterizado por los siguientes síntomas:
- Estado de ánimo deprimido
- Falta de interés en actividades que normalmente se disfrutan
- Cambios de peso
- Cambios en el sueño
- Fatiga
- Sentimientos de inutilidad y culpa
- Dificultad para concentrarse
- Pensamientos de muerte y suicidio
El trastorno depresivo mayor se diagnostica cuando se experimentan de estos síntomas en un período de dos semanas o más.
Trastorno depresivo persistente (TDP)
La distima, también conocida como el trastorno depresivo persistente, hace referencia a un tipo de depresión crónica que puede durar entre semanas a años. Este tipo de depresión puede ser leve, moderada o grave. Si bien los síntomas no son tan graves como el trastorno depresivo mayor, son generalizados y duraderos. Estos incluyen:
- Sentimientos de tristeza
- Pérdida de interés y placer
- Ira e irritabilidad
- Sentimientos de culpa
- Baja autoestima
- Dificultad para conciliar el sueño y/o permanecer dormido
- Dormir demasiado
- Sentimientos de desesperanza
- Fatiga y falta de energía
- Cambios en el apetito
- Dificultad para concentrarse
El tratamiento de la distimia o el trastorno depresivo persistente a menudo implica el uso de medicamentos y psicoterapia.
Trastorno bipolar
El trastorno bipolar se trata de un trastorno del estado de ánimo caracterizado por períodos de estado de ánimo anormalmente elevados conocidos como manía, estos períodos pueden ser leves o pueden ser tan extremos que causen un deterioro marcado en la vida de una persona. La gran mayoría de personas con trastorno bipolar también tienen episodios de depresión mayor. Además, el estado de ánimo deprimido y el interés disminuido en las actividades, las personas con depresión a menudo tienen una variedad de síntomas físicos y emocionales que pueden incluir lo siguiente:
- Fatiga e insomnio
- Dolores, molestias y agitación psicomotora inexplicables
- Desesperanza y pérdida de la autoestima
- Irritabilidad y ansiedad
- Indecisión y desorganización
- Cambios de humor incontrolables
El riesgo de suicidio en el trastorno bipolar es muy alto, por este motivo, las personas con este trastorno deben acudir a un tratamiento psicológico de inmediato.
Depresión posparto
El embarazo puede provocar muchos cambios hormonales importantes que a menudo pueden afectar el estado de ánimo en una mujer. La depresión puede comenzar durante el embarazo o después del nacimiento de un niño/a. Las mujeres que padecen este tipo de depresión suelen experimentar cambios en el humor, ansiedad e irritabilidad.
Trastorno disfórico premenstrual (TDPM)
Las mujeres que experimentan el síndrome premenstrual (SPM) suelen experimentar irritabilidad, fatiga, ansiedad, mal humor, hinchazón, aumento del apetito, antojos de comida, olores y sensibilidad en los senos. Cuando se trata de un trastorno disfórico premenstrual (TDPM), las mujeres tienen síntomas similares, pero los relacionados con el estado de ánimo suelen ser mucho más pronunciados. Entre los síntomas más comunes, encontramos los siguientes:
- Fatiga extrema
- Sentimientos de tristeza, desesperanza y/o autocrítica
- Sentimientos severos de estrés o ansiedad
- Cambios en el humor, a menudo episodios de llanto
- Irritabilidad
- Incapacidad para concentrarse
- Antojos de comida y/o atracones
Trastorno afectivo estacional (TAE)
Algunas personas pueden experimentar depresión, somnolencia y aumento de peso durante los meses de invierno. Por lo contrario, durante los meses de primavera, se siente perfectamente bien. Este trastorno depresivo es conocido como trastorno afectivo estacional (TAE).
Depresión atípica
La depresión atípica implica experimentar muchos de los síntomas de la depresión pero recuperarse de ellos ante un evento positivo. En estos casos, las personas experimentan lo siguiente:
- Comer en exceso o aumentar de peso
- Sueño excesivo
- Fatiga, debilidad y sentirse abrumado/a
- Intensa sensibilidad al rechazo
- Estados de ánimo fuertemente reactivos
Estos son los diferentes tipos de depresión que existen. Además, existen otros trastornos que pueden implicar algunos de los síntomas de la depresión.
¿Cómo saber si tienes depresión?
Si sufres algunos de los síntomas anteriormente descritos, es recomendable que acudas a un psicólogo o psiquiatra para que valore si padeces o no este trastorno depresivo. Aunque hay una serie de factores que ayudan a reconocerla, debe ser un profesional el que determine el diagnóstico y los pasos a seguir.
¿Cómo puedo reconocerla? Pregúntate cómo te sientes, cómo es el sentimiento de tristeza que te inunda, qué perspectivas tienes con respecto al futuro, cuáles son tus metas o esperanzas, si sientes que has fracasado en la vida, si disfrutas haciendo lo que hacías antes (viajar, salir con los amigos, hacer deporte, ir al cine…), si te sientes culpable o decepcionado por algo (el trabajo, los niños, las responsabilidades de la casa, etc.), si tienes problemas para dormir o falta de apetito, si has bajado de rendimiento en el trabajo, si no sientes interés por tu familia o amigos, si tienes dificultades para decidir algo, si crees que tu apariencia física ya no es la misma, o si te preocupas en exceso por tu salud y te obsesionas con los síntomas de enfermedades.
Consecuencias de la depresión
Las investigaciones alrededor del trastorno depresivo han documentado muchas formas en la que la depresión puede afectar nuestra salud física. Entre las más comunes, encontramos las siguientes:
- Aumento o pérdida de peso: La depresión está muy asociada con los cambios en los patrones alimentarios.
- Dolor crónico: Las personas con depresión pueden experimentar dolores o molestias inexplicables, que incluyen dolor articular o muscular, sensibilidad en los senos y/o dolores de cabeza.
- Enfermedad del corazón: La depresión puede reducir la motivación de una persona para elegir un estilo de vida más positivo. Una dieta deficiente y un estilo de vida sedentario contribuye a padecer más enfermedades del corazón.
- Inflamación: El estrés crónico y la depresión están muy relacionados con la inflamación y pueden cambiar el sistema inmunológico.
- Problemas de salud sexual: Las personas con depresión pueden tener una disminución de su libido, así como experimentar problemas al excitarse, dejar de tener orgasmos o tener orgasmos menos placenteros.
- Empeoramiento de las enfermedades crónicas: Las personas que ya tienen una enfermedad crónica puede encontrar que sus síntomas empeoran si desarrollan un trastorno depresivo.
- Problemas para dormir: La depresión puede contribuir a experimentar de insomnio, así como otros problemas para dormir.
- Problemas gastrointestinales: Las personas con un trastorno depresivo a menudo informan de problemas de estómago o digestión, como puede ser diarrea, vómitos, náuseas o estreñimiento. Algunas personas con depresión también tienen afecciones crónicas, como puede ser el síndrome del intestino irritable.
Tratamiento depresión
Existen muchas formas de manejar los síntomas de la depresión a través de un tratamiento junto a un psicólogo/a profesional. Además, es muy común combinar fármacos con terapias psicológicas en el tratamiento de la depresión.
- Medicamentos: Principalmente, se recetan los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como fármaco en el tratamiento de la depresión. Este tipo de medicamentos tratan la depresión aumentando la disponibilidad del neurotransmisor de la serotonina en el cerebro.
- Psicoterapia: La psicoterapia implica la intervención de un psicólogo/a para poder aprender habilidades para lidiar con los sentimientos negativos propios de la depresión.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Un terapeuta trabajará para intentar descubrir aquellos patrones del pensamiento que están relacionados con la depresión.
Todos estos tratamientos para la depresión deben ser supervisados por un psicólogo/a profesional o por un psiquiatra.
¿Cómo superar la depresión?
Para poder superar la depresión es necesario ponerse en manos de profesionales en psicología, puesto que será este profesional el que valore la gravedad del trastorno y recomiende la psicoterapia más adecuada, tratamiento que, en algunos casos, se acompaña de medicación. Con ayuda especializada se puede salir de la depresión.
Desde el punto de vista de la terapia, la que mejores resultados da es la terapia cognitiva conductual. Algunos psicólogos compaginan esta terapia con hipnosis o con EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), que utiliza la estimulación bilateral para hacer desaparecer los síntomas de este trastorno. La psicoterapia individual es otro de los tratamientos empleados para la depresión. Según sea la gravedad, puede acompañarse de medicación antidepresiva.
¿Cómo tratar a una persona con depresión?
Puede ser difícil saber cómo ayudar a una persona que padece que está lidiando con una depresión. Aun así, puedes seguir los siguientes consejos:
- Haz preguntas que demuestren que te importa y abre una oportunidad para hablar con la persona
- Escuche sin juzgar ni dar demasiados consejos
- Evita los clichés y las charlas animadas que pueden no ser útiles
- Ofrécete a caminar juntos o hacer actividades conjuntas
- Haz arreglos para actividades sociales de baja presión, considerando los intereses de las otras personas
Además, es importante recomendar y aconsejar a la persona que intente acudir a un psicólogo/a cuanto antes para tratar la depresión.
¿Quién te puede ayudar?
Los psicólogos y psiquiatras especializados en depresión son los profesionales a los que hay que acudir si creemos que sufrimos depresión. Un trastorno depresivo puede afectar mucho más allá de lo íntimo, de hecho afecta a nuestras relaciones y el campo profesional. Por ello, es importante contactar con estos profesionales en salud mental.
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Bibliografía
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- What Is Depression? Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/basics/depression
- Legg, T (2019). What is depression and what can I do about it? Medical News Today. https://www.medicalnewstoday.com/articles/8933
- McLeod, S (2015). Psychological Theories of Depression. Simply Psychology. https://www.simplypsychology.org/depression.html
- Depression (major depressive disorder). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/depression/symptoms-causes/syc-20356007