Headhunters, a la caza del talento

Los psicólogos headhunters o cazatalentos son psicólogos especializados en el área laboral que seleccionan a personal específico para formar parte de empresas de primer nivel. ¿Cómo trabajan? ¿Qué tienen en cuenta?

Los cazatalentos se dedican al reclutamiento de personal y su posterior selección para empresas. Trabajan directamente para la propia empresa que necesita un perfil determinado, pero también ofrecen sus servicios a consultoras de recursos humanos, que solicitan la pericia profesional de estos psicólogos para buscar un perfil adecuado a las necesidades de una determinada empresa. De hecho, es una práctica cada vez más habitual entre las grandes compañías, que solicitan la experiencia de estos profesionales para seleccionar a sus directivos.

¿Cómo trabajan los cazatalentos?

Como hemos dicho, pueden desarrollar su trabajo para empresas o consultoras, lo que hace que se muevan en varios ámbitos para buscar los mejores candidatos. Además de los tradicionales portales dedicados a la búsqueda de empleo, los cazatalentos buscan sus perfiles profesionales en las redes sociales, estudiando concienzudamente cómo es su perfil, qué publica, qué tipo de comentarios realiza, etc. Es lo que los expertos llaman social recruiting, que no es otra cosa que buscar perfiles susceptibles de ser seleccionados para una marca en concreto basándose en la conducta que manifiestan en este entorno o su trato social con otros profesionales.

También pueden realizar su labor entre los trabajadores de una empresa. Es el caso, por ejemplo, de la selección de directivos, que puede llevarse a cabo entre los profesionales de una determinada firma o empleando herramientas como new boys networks, una elitista plataforma en la cual muchos cazatalentos bucean para encontrar al profesional más cualificado para un puesto de dirección determinado.

¿Qué tienen en cuenta los cazatalentos para seleccionar al mejor candidato?

Aunque nos pese, uno de los aspectos que más valoran estos profesionales especializados en personal es la imagen. Suelen estudiarse perfiles cuya apariencia sea similar a la de los propios trabajadores de la empresa para la que prestan servicios, sobre todo en el caso de los directivos. Tal es la importancia que denota la imagen que durante la entrevista los candidatos pueden sumar, o restar, puntos en función de aspectos tan singulares como su postura corporal, su voz, su peso, su estatura e incluso su olor.

La personalidad de los candidatos también es muy valorada por estos psicólogos. No solo la manera que tienen de expresarse sino cómo lo hacen. Si un profesional no transmite pasión cuando habla, no conmueve, se descarta. No solo debe tener un buen currículo, sino que tiene que saber venderse y convencer. Por tanto, las habilidades comunicativas son, después de la imagen, un aspecto esencial para los head-hunters.

Del mismo modo, las aficiones son requisitos que los cazatalentos tienen igualmente en cuenta. En los últimos tiempos, donde cuidarse es sinónimo de salud, hábitos como practicar deporte son sumamente valorados por estos expertos. También aficiones como la música ayudan a conocer mejor al candidato y valorar si está cualificado para el trabajo en equipo, la gestión o dirección de personal o la ejecución de grandes proyectos, por ejemplo.

En definitiva, no solo es necesario contar con una preparación académica determinada. Para poder ocupar algunos perfiles profesionales los candidatos deben contar con otra serie de requisitos especiales, requisitos que son examinados con lupa por los cazatalentos para encontrar al mejor trabajador para una empresa.

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