¿Lo único necesario para educar a los hijos es golpearlos?

Es bastante común encontrarse a personas que afirman que lo único necesario para educar a los hijos es prácticamente golpearlos.

12 SEP 2019 · Lectura: min.
¿Lo único necesario para educar a los hijos es golpearlos?

Muchos lo dicen en broma pero otros lo dicen muy en serio, como si les ofendiera que existan padres que no quieren causar dolor a sus hijos para educarlos. Sobre todo, aquellos que dicen: "A mi me pegaban y estoy totalmente bien y soy una persona normal".

Es por eso que decidí escribir este artículo, para explicar por qué pasaba eso. ¿Por qué parece que los niños de antes que crecían con golpes estaban mejor educados que los de hoy? También debo advertir que en este artículo no pretendo atacar a quienes dicen: "Con un buen golpe se les quita los berrinches a los niños". Como profesional con casi 20 años de experiencia en el área clínica y jurídica, y además divulgadora, simplemente pretendo dar a conocer cómo funcionan las cosas, y a partir de aquí que cada uno tome sus propias decisiones pues recuerda que la ignorancia no nos exime de nuestras consecuencias.

Nadie puede negar que la mayoría de los niños de hace 30, 40 o 50 años eran mucho más obedientes que los de ahora. De la misma forma que no podemos negar que la mayoría de padres utilizaban en esos tiempos la agresión como una forma de disciplinar.

¿Por qué pasaba esto? Y si era tan efectivo, ¿por qué no lo seguimos haciendo?

La respuesta es muy sencilla, y es que aunque los humanos nos creemos tan inteligentes y tan elevados, en el fondo seguimos siendo animales. Y el instinto más fuerte de nosotros, los animales, es el de supervivencia. Cuando está en riesgo nuestro vida se activa, y todo lo demás deja de tener importancia. Para un niño, especialmente entre más pequeños, sean cualquier cosa que le provoque dolor, activa automáticamente su instinto de supervivencia. Y por supuesto, que si lo amenazas con hacerle daño va hacer lo que tú le digas. De la misma forma, que si un criminal captura a una persona, esa persona o sus familiares harán todo lo que él les pida.

Lamento si esta comparación incómoda a algunos individuos que creían que detrás de los golpes había alguna clase de magia férrica que transformaba a los niños traviesos en buenos, pero la cruda realidad es que al actuar así no actuamos muy diferente a como lo haría un terrorista.

"Los niños no aprenden del golpe, sencillamente se activa el mecanismo de supervivencia".

Pero, ¿este tipo de agresividad en realidad funcionaba también para educar?

Ya dejé claro que causar dolor es excelente para generar obediencia, pero como ya expliqué en otro artículo, consecuencias con agresión física, produce adultos inmaduros. Porque "obediencia" para nada es sinónimo de educación o madurez. Pues creer esto, sería tanto como pensar que una mujer que obedece ciegamente a su marido, dominante y abusivo, es más madura o educada que una que lo desobedece y lo abandona.

Utilizar la agresividad como método educativo desde antes ha traído graves consecuencias, por ejemplo: personas violentas, abusivas, y destructivas con quien se deja. ¿Y dónde crees que lo aprendieron? Pues del mismo lugar donde otras personas aprendieron a ser sumisas, a callar, a soportar y a sacrificar su libertad y bienestar con tal de no hacer enojar a los abusivos que se creen con derechos sobre ellos.

El daño en los hijos no solo es causado por lo que se le enseña también por lo que NO se les enseña.

Y si no, cuántas personas conoces que realmente sepan resolver sus diferencias de forma positiva, que sepan respetar las opiniones de los demás, que sepan hacer valer sus derechos sin dañar los otros, en fin... ¿Cómo crees que vive una persona que carece de estas habilidades? Mismas que nunca aprendió, porque lo que si que aprendió de sus padres fue que los problemas se resuelven con golpes y agresividad.

Para terminar, los problemas psicológicos que esta forma de educar causaban en el pasado son impresionantes, especialmente hace 100 o 200 años donde no creerías las psicopatologías que esa cultura de la obediencia causaba. Pero claro, qué importa todo esto, lo único que importa es tener niños que obedezcan, ¿verdad?

Hasta el próximo artículo...

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Escrito por

Lolimar Rodríguez B.

Lolimar Rodríguez es licenciada con más de 17 años de experiencia en el ámbito infantil, adolescente y adulto. Es coach personal, así como perito judicial en el ámbito del menor. Además, se mantiene en continua actualización formativa en psicología y psicopedagogía clínica.

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Comentarios 1
  • Denisse Hernández

    Excelente!!!! Ésas personas dicen: "a mí me dieron golpes y aquí estoy no soy un malandro"... Ésas personas son las que le cuesta y hasta le es imposible mantener relaciones personales estables

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