¿Cómo actuar con una persona que te desprecia? Las causas detrás de esta actitud

El desprecio en las relaciones puede aparecer de diferentes maneras: en forma de sarcasmo, burlas e incluso humos malintencionado. Todo ello solo hace que la relación se vea más y más perjudicada además de afectar a la autoestima o bienestar de la otra persona. De hecho, tratar a tu pareja con desprecio o a cualquier persona solo conducirá a padecer más conflictos o incluso acabar desconectándose de la otra persona. Pero, ¿qué hacer ante esta actitud?

¿Qué implica despreciar a una persona?

Cuando hablamos de despreciar a una persona, estamos señalando a diferentes actitudes que pueden hacer sentir al otro como inferior o con una falta de capacidades. Por lo que, a diferencia de tener quejas ante las acciones de una pareja, esto va un paso más allá e implica tratar una crítica de manera despectiva.

En muchos casos, el desprecio implica tener pensamientos negativos sobre una pareja o una persona durante un largo período. Por lo tanto, si existen actitudes o ejemplos de desprecio en tu vínculo, es muy probable que hayan conflictos que debáis solucionar.

Mi pareja me trata con desprecio: ¿por qué es peligroso?

Debemos tener en cuenta que el desprecio es muy peligroso en las relaciones ya que destruye todos los cimientos de respeto, cariño y admiración dentro de un vínculo. Esto es porque el desprecio te pone como oponente tu pareja en lugar de formar un equipo en el que los dos os otorgáis valor.

A largo plazo, cuando existe una actitud de desprecio dentro de una relación, esto puede acabar comportando una actitud defensiva y negativa por parte de la otra persona. Además, puede acabar afectando psicológicamente a la persona, ya que puede tener una influencia en nuestra autoestima.

¿Qué hay detrás del desprecio? Signos de que está arruinando tu vínculo

Existen algunas señales que podrían indicar que el desprecio está mermando tu relación de pareja, amistad o familiar. Cuando ello sucede, puede significar que sientes menos cariño, admiración o incluso respeto hacia tu pareja. Es decir, que empiezas a no disfrutar ni valorar su opinión. Teniendo en cuenta esto, algunos de los ejemplos de desprecio que pueden darse en un vínculo son los siguientes:

1. Falta de respeto: No tratar a una persona con respeto implica tanto signos físicos como verbales. Por ejemplo, puede significar que no existe el beneficio de la duda y que estas personas acaban interpretando de manera muy negativa las intenciones y las conductas de la otra. Estas actitudes pueden acabar implicando que se pierda la confianza, la admiración y el aprecio hacia el otro.
2. Competencia: En lugar de ver a la otra persona como una aliada, la ves como la competencia. Esto es sinónimo de intentar conseguir el poder o superar a la otra persona en diferentes áreas de la vida, como puede ser el trabajo, la familia, las finanzas, etc. De hecho, si la otra persona tiene algo que celebrar, es muy probable que se resienta, minimice o ignore este hecho.
3. Críticas constantes: Si en una relación predominan las críticas y las correcciones, esto puede acabar generando una dinámica en la que uno habla con condescendencia o existen críticas hacia el carácter o personalidad de la otra persona. Esto puede generar una falta de sentimiento de libertad o autenticidad dentro de la relación.
4. Lenguaje corporal irrespetuoso: Hacer muecas o transmitir un lenguaje corporal negativo a tu pareja o a una persona mientras habla se trata de una actitud de desprecio que puede acabar generando un malestar a la otra persona. Incluso actos como hacer más caso al teléfono mientras se habla con la otra persona puede ser un gesto de desprecio.

Estas son algunas de las actitudes o palabras que pueden indicar que alguien te está tratando con desprecio. Teniendo en cuenta esto, es importante que empieces a afrontar esta situación como es debido y marcando límites.

¿Cómo actuar con una persona que te desprecia?

Puedes intentar afrontar el desprecio que recibes con los demás teniendo en cuenta los siguientes consejos:

1. Empieza con pequeños cambios: En lugar de empezar a actuar de una manera más defensiva ante el comportamiento de la otra persona, intenta hablarlo. Si existe una actitud, comportamiento o palabras que te han hecho sentir que la otra persona te está depreciando, señálalo siempre hablando desde tus sentimientos y emociones.
2. No actúes de manera defensiva: Una de las primeras reacciones que pueden aparecer cuando una persona te trata con desprecio es actuar de manera defensiva. En lugar de tener esta primera reacción, intenta entender por qué la otra persona reacciona así ante ti.  
3. Cultiva el cariño y la admiración: Estas dos actitudes y sentimientos son una de las bases que necesitas para conseguir que tu relación mejore en muchos aspectos. Ante una actitud de desprecio, hazte valorar y sobre todo recuérdale a la persona todo el cariño y admiración que os procesáis mutuamente. Esto también puede implicar dedicarle más tiempo a cuidar la relación y el vínculo.
4. Acude a terapia: En muchos casos, el desprecio significa que existen comportamientos que nos pueden dañar. Si sientes que no puedes manejar esta situación y te está limitando, es importante que acudas a un psicólogo profesional.

Si ambas personas están motivadas y dispuestas a mejorar la relación, es probable que el desprecio, con trabajo, acabe desapareciendo. De hecho, el desprecio no debería estar presente en ningún vínculo sano.

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