¿Cómo saber si soy neurodivergente? 11 Ragos que pueden indicarlo

La neurodivergencia se trata de un término que abarca muchas afecciones diferentes. Esto significa que las personas neurotípicas o neurodivergentes tienden a experimentar el mundo o a funcionar de una forma que no es “normal” según los estándares sociales más comunes. La palabra neurodivergente es neutra, no negativa, ya que se trata de una manera de identificar estas diferencias y aceptarlas. Pero, ¿cómo podemos saber si somos neurodivergentes? Y, ¿por qué es importante detectarlo?

¿Qué significa ser neurodivergente?

El término neurodivergente hace referencia a las personas cuyas diferencias cerebrales afectan al funcionamiento, actitud o pensamientos en su día a día. Esto implica que tienen tanto fortalezas como desafíos diferentes a los de las personas cuyos cerebros no presentan estas diferencias. Por un lado, los desafíos pueden implicar dificultades para relacionarse con los demás, diferencias en el aprendizaje, entre otros. En cambio, las posibles fortalezas incluyen otras formas de plantearse o visualizar la realidad desde otra perspectiva.

¿Cómo saber si soy neurodivergente?

La población neurodiversa incluye a personas con diagnósticos específicos que se consideran trastornos o dificultades para poder encajar dentro de la sociedad. Principalmente, se puede definir como neurodivergente las siguientes condiciones:

• Autismo: El autismo es una condición del neurodesarrollo que implica diferencias en la configuración del sistema nervioso y del funcionamiento cerebral. Esto significa experimentar diferencias en las habilidades de comunicación social, la motricidad fina y gruesa, así como el habla y más.
• Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): Un trastorno del desarrollo neurológico que implica falta de atención, hiperactividad e impulsividad.
• Síndrome de Tourette: Se trata de un trastorno de tics que comienza en la infancia y que implica incapacidad para controlar ciertos movimientos o vocalizaciones involuntarias y repetitivas.
• Altas Capacidades: Las altas capacidades implican experimentar diferente las capacidades de aprender, relacionarse o ver el mundo desde otra perspectiva.
• Diversos problemas de aprendizaje: como puede ser la dislexia (que afecta especialmente a la lectura) o la discalculia (que se centra en la dificultad para realizar operaciones aritméticas).

En la mayoría de los casos, la neurodiversidad existe desde el nacimiento y no recibir un diagnóstico puede acabar afectando al bienestar emocional de la persona.

Señales que puedes ser neurodivergente

Existen muchos ejemplos de pensamientos, comportamientos y actitudes que pueden considerarse neurodivergentes. Algunas de las actitudes más comunes son las siguientes:

Características que pueden presentar dificultades en la neurodiversidad

1. Problemas de comunicación social: esto significa experimentar dificultades para establecer contacto visual, hablar con los demás o no entender el lenguaje corporal.
2. Problemas de habla y lenguaje: como puede ser el tartamudeo o la repetición de ciertas palabras o frases que dicen los demás.
3. Experimentar dificultades en el aprendizaje: estos pueden estar vinculados con las dificultades de concentración, lectura, cálculo, entre otros.
4. Sensibilidad sensorial: esto implica sensibilidad inusual ante la luz, el sonido, el calor, el frío o las multitudes.
5. Comportamientos físicos inusuales: como puede ser balancearse, expresar tics, decir cosas bruscamente, o gritar en momentos inesperados.
6. Inflexibilidad: Incapacidad para poder adaptarse o tener intereses muy profundos en ciertas temáticas.

Todos estos comportamientos o actitudes pueden hacer que las personas neurodivergentes pueden tener dificultades para adaptarse socialmente, comportarse de la manera esperada o adaptarse fácilmente al cambio.

Características que pueden ser fortalezas en la neurodiversidad

Algunos comportamientos de la neurodiversidad que pueden tener un impacto positivo son los siguientes:

1. Atención focalizada: implica la capacidad de poder permanecer enfocado o concentrado en un tema o actividad de interés durante largos períodos de tiempo.
2. Pensamiento innovador: esto puede significar tener soluciones innovadoras a los desafíos o problemas.
3. Capacidad de observación: muchas personas neurodivergentes tienden a ser muy observadores y tener mucha atención al detalle.
4. Reconocer patrones: capacidad superior para reconocer patrones, en los comportamientos de los demás o en ciertas situaciones.
5. Habilidades en temas concretos: tener fuertes habilidades en áreas como la música, la ciencia o el arte.

¿Cómo abordar la neurodivergencia?

Si te sientes identificado con muchos rasgos neurodivergentes, es importante que acudas a un psicólogo si esto está comportando ciertas dificultades que te están afectando tu salud mental. Teniendo en cuenta esto, algunos consejos que puedes seguir son los siguientes:

• Acepta tu autenticidad: Ser neurodivergente no significa ser peor o ser mejor. Simplemente, implica tener dificultades en algunos aspectos a la par que ciertas ventajas en otros. Por lo que aceptarte es crucial ante este diagnóstico.
• Entiende tu condición: Recibir un diagnóstico puede marcar una diferencia en las personas neurodivergentes. Por lo tanto, si tienes dudas, puede ser crucial acudir a un psicólogo y empezar a entender cuál es tu situación y cómo puedes abordarlo.
• Céntrate en lo que te produce bienestar: En lugar de centrarte en los desafíos que puede aportar la neurodivergencia, enfócate en lo positivo. Es decir, en todo lo que te puede beneficiar tener ciertas capacidades diferentes.

Como vemos ser una persona neurodivergente no implica un rasgo negativo, por lo contrario, significa experimentar desafíos o particularidades que quizá pueden comportar ciertas dificultades, y, por otro lado, tener características que les permiten destacar en diferentes áreas.

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