Autoconcepto: ¿Cómo describirse a uno mismo?

El autoconcepto, entendido desde la psicología, se trata de la imagen que tenemos de nosotros mismo. De esta forma, el autoconcepto responde a preguntas como: ¿Quién soy? ¿Qué te hace ser ‘tú’? Entre otras. Entonces, ¿En qué consiste el autoconcepto?

¿Qué es el autoconcepto? Definición del autoconcepto

Una definición del autoconcepto dentro de la psicología sugiere que este elemento es lo que hace que nos percibamos como nuestro comportamiento, habilidades y características únicas. De este modo, cuando nos referimos a nosotros mismos como  ‘Soy tímido/a’ o ‘Soy una buena persona’, estamos señalando a nuestro autoconcepto.

El autoconcepto se desarrolla más durante la juventud y sobre todo tiende a ser maleable cuando la persona está atravesando un proceso de autodescubrimiento o de formación de su identidad. A medida que envejecemos, las personas aprendemos quiénes somos y aquello que es importante para nosotros. Por lo tanto, somos más conscientes de nuestro autoconcepto.

Tipos de autoconcepto según Carl Rogers

Según Carl Rogers, uno de los fundadores de la psicología humanista, el autoconcepto de una persona está formado de tres componentes.

• Autoimagen:

La autoimagen es la forma en la que las personas nos vemos a nosotros mismos. Por lo tanto, la autoimagen incluye aquello que sabemos sobre nosotros mismos físicamente, de nuestra personalidad y de nuestros roles sociales. En muchos casos, la imagen que tenemos de nosotros mismos/as no siempre coincide con nuestra realidad. Algunas personas suelen tener una percepción inflada en una o más de sus características.  Es decir, la autoimagen seria la forma en la que cada uno escoge cómo describirse a uno mismo/a.

• Autoestima

La autoestima es el valor que nos otorgamos a nosotros mismos/as. Por lo tanto uno de estos tipos de autoconcepto, depende de la forma en la que nos evaluamos a nosotros mismos/as. En algunos casos, las personas pueden tener una autoestima buena en algunos aspectos y mala en otros.

• Yo ideal

El yo ideal es aquello que nos gustaría llegar a ser. A menudo hay una gran diferencia entre la imagen que tenemos de nosotros mismos/as y de este yo ideal. Cuando esto sucede puede llegar a afectar muy negativamente a nuestra autoestima. Cuanto más congruencia entre la imagen de uno mismo/a con el yo ideal, más autorrealización tiene una persona. En cambio, la incongruencia entre nuestra autoimagen con el yo ideal acaba implicando una discrepancia entre uno mismo/a y nuestras experiencias, lo que acaba impidiendo la autorrealización.

Diferencia entre autoconcepto y autoestima

En muchos casos las personas confunden el autoconcepto con la autoestima. El autoconcepto, se diferencia principalmente de la autoestima ya que es la percepción que tenemos de nosotros mismos/as.

En cambio, la autoestima es uno de los tipos de autoconcepto o componentes, ya que se trata de la valoración que nos hacemos a nosotros mismos/as. Por lo tanto, el autoconcepto como definición es conocer las tendencias, pensamientos, hábitos, habilidades y debilidades que tenemos.

Características del autoconcepto

Para entender mejor qué es el autoconcepto, existen una serie de características que lo definen y que pueden ayudarnos a conocernos mejor desde este aspecto.

1. ¿Quiénes somos?: A un nivel más amplio, cuando nos referimos a nuestro autoconcepto, estamos apuntando a la idea general que tenemos acerca de sobre quiénes somos, es decir, nuestros juicios cognitivos y afectivos alrededor de nosotros mismos/as.
2. Multidimensional: La definición del autoconcepto expone que este es multidimensional, es decir, que este incorpora una visión de nosotros mismos en diferentes aspectos o ámbitos.
3. Se aprende: A pesar de que el autoconcepto está influenciado por factores biológicos, este es aprendido ya que tanto el ambiente como la interacción social juegan un papel muy importante en su definición.
4. Se desarrolla durante la juventud: Es durante la niñez y la edad adulta temprana que las personas forman su autoconcepto. Durante etapas posteriores es cuando es más difícil de cambiar o actualizar.
5. No siempre se alinea con la realidad: En muchos casos los diferentes tipos de autoconcepto que tenemos no se alinean con la realidad. Cuando el autoconcepto es semejante a nuestro yo real, este es ‘congruente’, en cambio cuando no lo es se llama ‘incongruente’.
6. Cambia con el tiempo y el contexto: Nuestro autoconcepto varía con en el transcurso de los años así como del lugar donde estemos. Por lo tanto, es muy maleable en función del ambiente y de nuestras experiencias.
7. Influye en nuestra vida: Tener un autoconcepto positivo o negativo influye en nuestro día a día. La razón de ello es que si tenemos un autoconcepto negativo o un autoconcepto positivo puede llegar a fortalecer nuestra seguridad ante las acciones o crear inseguridades.

Otras teorías sobre el autoconcepto

Como ocurre con otras ramas de la psicología, existen diferentes perspectivas sobre el autoconcepto. Entre las teorías más reconocidas encontramos las siguientes.

Teoria de la identidad social de Tafjel

El psicólogo social Henri Tajfel propone que en el autoconcepto se distingen dos partes clave:

• Identidad personal: Son aquellos rasgos y características que nos hacen únicos.
• Identidad social: Es la persona que somos en función a la pertenencia a diversos grupos sociales, así como religiones, partidos políticos o clases sociales.

Teoría de la identidad social de Bruce A. Bracken

Este psicólogo expuso que existen diferentes tipos de autoconcepto debido a que este es multidimensional. De esta forma el autoconcepto se podía dividir en seis rasgos independientes.

• Académico: según el éxito o fracaso en la escuela
• Afecto: la conciencia que tenemos de nuestros estados emocionales
• Competencia: la capacidad para satisfacer nuestras necesidades básicas
• Familia: como nos relacionamos con nuestra familia
• Físico: cómo te sientes respecto a tu apariencia
• Social: la capacidad que tenemos para interactuar con los demás

¿Cómo describirse a uno mismo?

Para aprender a describirse a uno mismo y saber más de tu autoconcepto, las personas pueden realizarse las siguientes preguntas sobre sí mismas.

1. ¿Cuáles son tus puntos fuertes?: En esta actividad explorarás cuáles son tus fortalezas y cómo aprovecharlas, algo muy importante para la definición de tu autoconcepto.  Además al ver aquello en lo que destacas te ayudará a formar un autoconcepto positivo.
2. ¿Cuál es tu yo ideal?: En este punto podrás saber cuál es tu yo ideal y así tendrás una perspectiva sobre cómo mejorar tu autoconcepto.
3. ¿Cuáles son tus cualidades negativas?: Saber tus debilidades implica aprender en qué puedes mejorar para dejar de tener un mal autoconcepto de ti mismo/a.

Como vemos el autoconcepto es fundamental para disfrutar de una vida llena en todos los sentidos. De esta forma, el mejor método para tener un autoconcepto positivo es trabajándolo junto a un psicólogo profesional. De ello depende el amor que sientas hacia ti mismo/a.

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