8 Señales de que sufres una carencia afectiva: ¿Qué implica y cómo afrontarla?
¿Qué significa tener una carencia afectiva? ¿Cómo podemos afrontar la falta de cariño emocional? Descubre algunos signos que indican este problema y cómo afrontarlo.
Sentirse amado/a por las personas de nuestro alrededor hace que se tenga más motivación, así como a estar más conectados/as con los que nos rodean. Aun así, existen personas que debido a la manera en la que los trataron en la infancia pueden sufrir de carencias afectivas, lo que las hace separarse de los demás para no volver a padecer este dolor. Entonces, ¿cómo saber si alguien tiene una falta de cariño en su vida?
¿Qué es una carencia afectiva?
La carencia afectiva es un problema que afecta a la manera en la que se relacionan las personas tanto con ellas mismas con los demás. Esta falta de cariño es debido a que durante los primeros años de vida estas personas no han tenido el apoyo y el amor necesarios por parte de sus padres, creando la sensación de una carencia de valor personal. Al sentir esta carencia afectiva, las personas podrán experimentar problemas en su vida adulta, ya que no han tenido un modelo sano del cual tomar ejemplo.
Señales de que sufres de carencias afectivas
Las personas que tienen una carencia afectiva pueden mostrar las siguientes actitudes:
- Son ‘frías’ con los demás: Para una persona que ha sentido la falta de cariño durante su infancia, el amor puede significar cosas muy distintas. Por ejemplo, estas personas pueden no dar abrazos o besos a sus seres queridos, a pesar de que sientan amor hacia ellos/as. Es por este motivo que pueden tacharse de ‘fríos/as’ o distantes con los demás.
- Desconfianza: Al crecer sintiéndose poco amados/as y/o apreciados/as, estas personas pueden acabar desconfiando de los demás. Esto puede ser debido a que se preocupan de manera muy frecuente sobre si las personas los dañarán emocionalmente.
- Empatía: Debido a que saben cómo se siente la falta de cariño, estas personas suelen ser muy amables y empáticas con los demás.
- Problemas con sus relaciones románticas: Es muy probable que las personas con carencias afectivas en la infancia tengan problemas en sus relaciones románticas durante la adultez. De hecho, a pesar de que sus parejas les traten mal, estas personas pueden tener la creencia errónea de que no ‘merecen’ algo mejor.
- Cuestionan el amor hacia ellos/as: Estas personas suelen tener desconfianza hacia las señales de amor que les muestran las otras personas. Esto es debido a todos los miedos e inseguridades que surgen de la falta de cariño recibida durante la infancia.
- Alta sensibilidad: Una persona que se ha sentido abandonada durante la infancia suele ser muy sensible a lo que pasa a su alrededor. La carencia emocional que sentían en la niñez puede acabar haciendo que estas personas estén siempre atentas a lo que pasa.
- Perfeccionismo: Aquellos/as que han crecido luchando por la atención de su familia pueden acabar estableciendo estándares muy altos para ellos/as mismos/as. Esto puede implicar que acaben siendo personas muy perfeccionistas, lo que hace que sean autoexigentes y autocríticos.
- Falta de amor hacia sí mismas: Al padecer de carencias afectivas, muchas personas pueden acabar sintiendo que no son válidas. De hecho, la falta de cariño durante la infancia suele suponer problemas de autoestima durante la adolescencia y la adultez.
Estas son algunas de las señales que podrían indicar que una persona tiene carencias afectivas y necesita trabajar en su interior. Si te sientes identificado/a con ello, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional antes de que derive en un problema de salud mental.
¿Cómo puede afectar una carencia afectiva?
Las personas que sintieron una falta de cariño durante su infancia pueden acabar desarrollando problemas psicológicos debido a estos sentimientos. Algunas de las dificultades que pueden presentar son las siguientes:
- Baja autoestima: La falta de atención que recibieron por parte de sus progenitores puede conducir a experimentar una creencia de ‘poco valor’ es decir, de no sentirse suficientes hacia sí mismos/as o hacia los demás. Por lo tanto, es normal que acaben sufriendo de baja autoestima.
- Depresión: Las carencias afectivas también pueden derivar en un trastorno depresivo. La principal razón es que estas personas pueden desconfiar con los demás de tal manera que conduce hacia el aislamiento social. Aislarse constantemente de las personas, sumado a la falta de valía personal, puede transformarse en un problema depresivo.
- Ansiedad social: La poca confianza en los demás puede conducir a experimentar de ansiedad social, es decir, de tener fobia del juicio o las críticas que los demás pueden hacerles.
- Problemas en las relaciones: Una carencia emocional puede acabar consumiendo las relaciones de amistad o de pareja. La razón puede ser la falta de confianza o simplemente la incapacidad de mostrar afecto hacia los seres queridos.
¿Cómo afrontar las carencias afectivas?
Si sientes que durante la infancia recibiste una falta de cariño y que esto te está afectando en tu vida adulta, se recomienda que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Priorízate: Las personas con carencias afectivas deben poner el foco en su salud mental y física. Es decir, en cuidarse en todos los sentidos. Es vital que intentes comer equilibradamente, hacer ejercicio regularmente y sobre todo enfocarte en tus valores y prioridades.
- Conecta con los demás: Intenta no asilarte a pesar de que sientas cierta desconfianza al principio ante algunas personas. El aislamiento solo te conducirá a experimentar más vacío y falta de cariño.
- Aprende a comunicarte: Si sientes que los demás te sienten frío/a debido a que quizá no te gusta abrazar o dar muestras de cariño, intenta aprender a mostrar tu afecto de diferentes maneras. Por ejemplo, hacerlo a través de las palabras puede ayudarte a conectar más con tus seres queridos.
- Acude a terapia: Las carencias emocionales pueden afectar más allá de las relaciones. Por este motivo, es crucial trabajar en ellas e intentar aprender a quererte a ti mismo/a.
La falta de cariño durante los primeros años de vida puede marcar bastante la personalidad y hacer que te presentes más distantes durante la adultez. Estos sentimientos de carencia pueden acabar distorsionando la manera en la que te ves a ti mismos/as y a los demás, por este motivo es importante afrontarlos y trabajar en ellos.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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