Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad: ¿Qué es y cuáles son sus principales causas?

Ser organizado, competente, meticuloso y perfeccionista son cualidades que habitualmente se valoran positivamente en el entorno laboral. La dedicación, el esfuerzo y la productividad son siempre bien valorados socialmente. Sin embargo, las personas que tienen trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva también se caracterizan por tener estas características y de hecho, ascienden rápidamente en su trabajo por su constancia y esfuerzo. 

Todo lo mencionado hasta aquí nos podría llevar a pensar que tener este trastorno es una gran ventaja. Sin embargo, estas cualidades llevadas al extremo se convierten en conductas totalmente desadaptativas. En este artículo descubrirás de qué se trata este trastorno, sus causas y qué tratamientos resultan eficaces. 

¿Qué es el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo? 

El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (también llamado trastorno de la personalidad anancástica o TOCP), al igual que los otros trastornos de la personalidad, se puede diagnosticar a partir de los 18 años y se caracteriza por tener un curso estable. Es decir, suelen presentar un patrón permanente tanto de pensamiento como de comportamiento. Es el trastorno de la personalidad más frecuente, se estima que lo padecen entre el 2,1 y el 7,9% de la población general siendo el doble de frecuente en hombres que en mujeres y más común en la cultura occidental.

En concreto, el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo se caracteriza por una preocupación excesiva y constante por el perfeccionismo y el control. Esa exigencia por los detalles hace que sean inflexibles, rígidos e ineficaces en lo que hacen. Además, esa exigencia que tienen consigo mismos les lleva a tener poco tiempo para las relaciones sociales. 

Aunque su nombre pueda confundirse con el TOC (Trastorno obsesivo compulsivo), estos dos trastornos suelen distinguirse fácilmente en el momento del diagnóstico. La principal diferencia es que en el TOCP no se presentan ni obsesiones ni compulsiones. De hecho, aparte del nombre, la única similitud que presentan respecto a los síntomas es la incapacidad para tirar objetos usados e inservibles, incluso cuando éstos no tienen ningún valor a nivel sentimental.

Síntomas del trastorno anancástico de la personalidad (o TOCP): 

Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos mentales) y el CIE-10 (Clasificación Internacional de las Enfermedades), las personas con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad suelen presentar los siguientes síntomas: 

1. Preocupación por los detalles: Son personas preocupadas por el detalle más mínimo de una tarea, lista, horario, orden, organización, etc. hasta el punto de que se olvidan del objetivo principal de la actividad. Además, siguen de forma muy estricta las normas y reglas sociales. Es por ese motivo que en sus interacciones sociales se caracterizan por ser educados, correctos y formales pero muy distantes y con un lenguaje corporal poco expresivo.
2. Perfeccionismo: Son excesivamente perfeccionistas por lo que evitan a toda costa cometer cualquier tipo de error. Sin embargo, esta fijación por los detalles más mínimos acaba por interferir en la realización de sus tareas y toma de decisiones porque pierden demasiado tiempo cuidando que todo salga perfecto ya que cualquier error para ellos es totalmente intolerable.
3. Dedicación excesiva al trabajo: Suelen considerar que toda actividad que no sea la laboral es una pérdida de tiempo. De hecho, tener tiempo libre les supone más estrés que tener una gran lista de tareas por hacer y es muy difícil para ellos disfrutar y relajarse. Es por eso que salir con amigos les supone una gran incomodidad llegando a arrepentirse y sentirse culpables por no estar haciendo nada "útil".
4. Incapacidad para delegar tareas: Son muy críticos con el trabajo de los demás (exceptuando con el de aquellas personas que suponen una autoridad). Piensan que su forma de hacer las cosas es la mejor y no toleran que los demás tengan formas distintas de realizar las tareas. Exigen el mismo nivel de perfeccionismo a los demás y debido a que nadie cumple sus formas estrictas, los perciben como incompetentes, irresponsables y vagos. Es por ese motivo que no toleran delegar en otras personas el trabajo.
5. Rigidez y terquedad: La rigidez es una característica que se refleja en toda su personalidad. Consideran que cualquier tipo de expresión emocional es sinónimo de inmadurez por lo que las personas impulsivas no suelen ser de su agrado. Tienen un gran sentido de las normas, jerarquías y reglas, considerando que las personas que las transgreden, por muy mínima que sea esa transgresión, merecen ser castigadas. Además, no toleran formas nuevas de hacer o ver las cosas y se sienten muy incómodos ante lo nuevo, lo incierto y lo ambiguo.
6. Indecisión: Les cuesta mucho valorar las tareas de forma objetiva ya que siempre encuentran algún fallo. Esto sumado a que tienen poca imaginación, hace que les cueste mucho trabajo tomar decisiones y establecer prioridades llegándose a bloquear en situaciones nuevas que exigen una decisión.
7. Estilo avaro: Suelen ser excesivamente cuidadosos con los gastos ya que piensan que en algún momento puede ocurrir una catástrofe y aunque se aseguran de cubrir sus necesidades básicas y las de sus seres queridos, son reacios/as a gastar en aquellas cosas que se exceden de lo básico. 

Causas del TOCP: 

Aunque es complicado determinar las causas exactas de los trastornos psicológicos, se ha evidenciado que los factores biológicos tienen poco peso en el desarrollo de este trastorno siendo los factores ambientales los que juegan un papel más relevante en la aparición del TOCP. En concreto, los más destacables son: 

1. Sobrecontrol parental: Una excesiva firmeza y represión de los padres hacia el niño o niña puede ser un factor importante en el desarrollo del TOCP. Este tipo de estilo parental se caracteriza por castigar o responder de forma hostil ante cualquier tipo de comportamiento del niño/a.
2. Aprendizaje de responsabilidades: Un estilo parental muy estricto puede influir en el desarrollo de este trastorno. Cuando se le enseña a un niño/a a que debe cumplir de forma estricta sus obligaciones, ser ordenado, educado y que es irresponsable jugar a determinados juegos, aprende un gran sentido de la responsabilidad y con el objetivo de evitar la culpa termina actuando de manera meticulosa.
3. Aprendizaje del comportamiento compulsivo: El niño/a con el objetivo de evitar el castigo, aprende a comportarse según las demandas del adulto siendo excesivamente obediente y responsable. Este aprendizaje también se puede dar a través de la observación de un progenitor que es muy escrupuloso, detallista y perfeccionista.

Tratamiento: 

La excesiva preocupación por cumplir normas, ser puntuales, etc. les lleva a sufrir mucho estrés. De hecho, son más propensos a sufrir problemas cardiovasculares, cefaleas, úlceras, tensiones musculares e hipertensión arterial que las personas que no presentan este trastorno. Es por ese motivo, sumado al excesivo temor por cometer errores, que es importante buscar ayuda profesional. 

En general, el tratamiento psicológico suele centrarse en: 

• Entrenamiento en técnicas de relajación con el objetivo de reducir el estrés y la tensión.
• Técnicas para controlar los pensamientos obsesivos con el fin de evitar revisar de manera excesiva las tareas que realizan.
• Entrenamiento en solución de problemas para que puedan aprender a establecer prioridades y disponer de un repertorio más amplio de posibles soluciones.
• Sustituir los pensamientos desadaptativos por aquellos que sean más saludables.
• Estrategias para la mejora de las habilidades sociales con el fin de mejorar su empatía y poder resolver de forma más eficaz los problemas interpersonales. 

Recuerda que ante cualquier situación que te comporte mucho estrés y/o malestar, es importante recurrir a un profesional con el objetivo de adquirir estrategias para gestionar tus dificultades así como prevenir el empeoramiento de nuestra salud física y mental. 

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