¿Qué es el TOC o el trastorno obsesivo compulsivo? Señales para detectar las compulsiones y obsesiones
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) constituye un tipo de trastorno de ansiedad cada vez más frecuente, donde ideas o creencias exageradas dominan la vida de quien lo padece. Descúbrelo.
Las personas con un trastorno obsesivo compulsivo o TOC, suelen estar 'obligados' a realizar una serie de rituales que les perjudican en su día a día. Además, las obsesiones que los dominan suelen acabar dominando su vida. Por ello, es importante detectarla a tiempo para poder trabajar en estas compulsiones o pensamientos obsesivos.
¿Qué es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo?
Según la psicología, el trastorno obsesivo compulsivo o TOC es una enfermedad mental que provoca en la persona que lo padece una serie de sensaciones o pensamientos obsesivos o la necesidad de hacer un acto una y otra vez, es decir, a través de compulsiones. En algunos casos las personas pueden tener tanto obsesiones como un comportamiento compulsivo.
Un ejemplo de compulsión sobre las personas o de los trastornos obsesivos compulsivos seria tener pensamientos obsesivos alrededor de ciertos números o colores, que se perciben como 'buenos' o 'malos'. Otro ejemplo podría ser la compulsión de lavarse las manos muchas veces después de tocar algo que según la percepción de quien tiene estas ideas obsesivas, está sucio. A pesar de que las personas puedan tener esta obsesión por la limpieza o estas compulsiones, la realidad es que no pueden detener este tipo de actitudes.
Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo
En muchas ocasiones, los síntomas de los TOCs pueden aparecer gradualmente y acaban siendo muy duraderos si estos no se tratan. En muchos casos, las personas con algunos de los tipos de toc o trastorno obsesivo compulsivo suelen experimentar obsesiones, compulsiones o ambas. En todos los casos en los que se padece del TOC y su enfermedad, esta especie de 'neurosis obsesiva' acaba interfiriendo en muchas áreas de la vida ya se dé forma profesional como en las relaciones junto a los demás.
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) está clasificado dentro de los trastornos de ansiedad. Este trastorno se caracteriza clínicamente por tener presente tanto una obsesión como una compulsión.
1. Obsesiones
Pensamientos obsesivos, imágenes o ideas intrusivas y recurrentes que generan un gran sufrimiento en la persona que las experimenta, ya que estas no tienen un carácter voluntario, sino que son vividas como "pensamientos constantes que invaden la conciencia y provocan temor o inquietud de manera persistente sobre una idea o acontecimiento".
2. Compulsiones
Un comportamiento compulsivo implica estar bajo la influencia de conductas repetitivas o actos mentales repetitivos que se realizan con el fin de intentar reducir la ansiedad que provoca la obsesión. Son actos irracionales responsables del mantenimiento del problema.
Varios estudios científicos demuestran que el trastorno obsesivo compulsivo o TOC es mental y físicamente agotador, ya que las personas que lo sufren se sienten culpables de su conducta anormal, constituyendo asimismo un problema difícil de comprender para familiares y amigos, debido a que en muchos casos se pueden desarrollar ideas o comportamientos muy exagerados y aparentemente muy extraños para el entorno de la persona que lo padece, lo que a su vez se traduce en una mayor ansiedad, que se suma a la ya generada por el propio trastorno.
Característicamente, la persona que lo padece es capaz de comprender ocasionalmente, que los pensamientos que tiene y los actos o compulsiones que realiza son exagerados y poco lógicos, pese a lo cual en otros momentos, la duda constante que caracteriza a este trastorno, lleva a la persona a recaer en el mismo ciclo de pensamientos (obsesiones) y actuaciones, ya sean físicas o mentales (compulsiones).
Este ciclo sin fin de obsesión y compulsión puede llegar a desencadenar una ansiedad extrema, pudiendo dar lugar de forma secundaria alteraciones del estado de ánimo (estados depresivos), alteraciones de la autoimagen y de la autoestima. Todo ello altera enormemente la calidad de vida de estas personas, genera un gran sufrimiento, y llega a ser causa en muchas ocasiones de incapacidad laboral temporal o incluso permanente.
Diferencias entre preocupaciones e ideas obsesivas
Hay personas que viven en una continua preocupación por uno o varios aspectos de su vida: la familia, el trabajo, etc. A veces esta preocupación es tan alta que llega a ocasionar problemas como estrés, ansiedad o problemas para dormir.
En las preocupaciones, la persona piensa de forma constante y voluntaria en un determinado tema con el fin de darle una solución, por lo que no se asusta cuando piensa en ellas. En las personas que padecen TOC o un trastorno obsesivo compulsivo, estas ideas son consideradas intrusivas (no son voluntarias) y la persona hace todo lo posible por intentar eliminarlas, debido al sufrimiento que le ocasiona. En este caso, las obsesiones no están presentes con el fin de solucionar ningún problema, sino que ellas mismas son el problema.
¿Cuándo aparece el Trastorno Obsesivo Compulsivo?
Actualmente se ha calculado que aproximadamente un 2% de la población lo padece y es el cuarto trastorno mental más común, a pesar de los cual se sigue considerando como claramente infradiagnosticado.
El factor de riesgo fundamental es tener una personalidad con un rasgo obsesivo (personas muy autoexigentes, con pensamiento rígido, escrupulosos, respetuosos hasta el extremo con las normas, etc…).
Cuando empieza a presentarse una compulsión o una obsesión propias del TOC o del trastorno obsesivo compulsivo, este suele darse en la infancia, en cambio, es en la adolescencia cuando los síntomas son más evidentes, llegando a estar bien definido entre los 20 y los 30 años de edad, siendo poco frecuente su desarrollo a partir de los 40 años.
Es un problema difícil de detectar por las características que presenta. La persona que sufre un TOC se muestra reacia a hablar de sus síntomas, por lo que normalmente buscan ayuda muchos años después de la aparición del problema.
Tipos de TOC
Normalmente las obsesiones tratan sobre un tema de gran importancia para quien las padece, siendo ideas que la persona considera peligrosas de tener o intolerables, lo que genera una situación de gran ansiedad y dan lugar a las compulsiones con el objetivo de que dicha ansiedad disminuya.
Las obsesiones y compulsiones dentro del trastorno obsesivo compulsivo y sus ejemplos más comunes son los siguientes.
Obsesiones más frecuentes
- Temor a la suciedad, enfermedad y contaminación
- Estar en peligro
- Temor a causar daño a otros
- Obsesiones sexuales
- Necesidad de simetría
- Asuntos abstractos.
Compulsiones más frecuentes
- Lavado, limpieza y desinfección
- Repetición de una acción
- Contar
- Comprobación
- Orden y simetría
- Acumulación
- Rituales cognitivos (razonamientos continuos, comprobaciones mentales, repetición de pensamientos, contar, hacer cálculos…)
Las compulsiones de tipo ritual cognitivo han sido menos tenidas en cuenta clásicamente, ya que al no tratarse de compulsiones motoras, han sido en muchos casos infradiagnosticadas, considerando a estas personas como obsesivos puros, siendo esta situación bastante poco frecuente, ya que en aquellas personas con obsesiones sin actos motores compulsivos, en un gran porcentaje de casos existen actos mentales que sí lo son.
¿Una persona con TOC es peligrosa?
El TOC se desarrolla a raíz de un pensamiento intrusivo o exagerado, como los que todos tenemos de forma normal en cualquier momento, pero que en una persona normal no ocasiona ninguna ansiedad, ya que se considera simplemente lo que es, exagerado o absurdo y se olvida.
El problema es que la persona con TOC se identifica con ese pensamiento y le atribuye una gran importancia considerando intolerable lo que está pensando, y realizando una interpretación catastrófica de dicho pensamiento, lo que le genera una gran ansiedad.
Para disminuir esta ansiedad, la persona realiza los rituales cognitivos o conductuales (compulsiones) que hacen que la ansiedad que siente la persona disminuya a corto plazo. Pero al cabo de poco tiempo, la persona vuelve a tener los mismos pensamientos obsesivos e intrusivo y de nuevo vuelve a identificarse con él, comenzando de nuevo este ciclo, que tiende a mantener el problema. A continuación podemos ver de forma esquemática cómo se desarrolla y mantiene este trastorno.
Por tanto los procesos en los que se basa el origen y el mantenimiento del TOC son los siguientes:
1. Pensamientos intrusivos (PI)
Son pensamientos o imágenes reiteradas inofensivas, ya que se trata de estímulos neutros, pero que generan gran sufrimiento a la persona, por la interpretación que posteriormente realiza la persona que padece TOC.
2. Interpretaciones catastrofistas (IC)
Son las que realmente producen la ansiedad experimentada por la persona, que da asigna una excesiva importancia a los pensamientos, ideas o imágenes que presenta, pensando en mayor o menor medida que son peligrosos y se van a hacer realidad. Por los tanto, estas ideas obsesivas hacen que las personas parecezcan que acaben actuando bajo una cierta neurosis obsesiva.
3. Rituales
Con los rituales la persona persigue disminuir la ansiedad que le produce las interpretaciones que realiza acerca del pensamiento intrusivo. Los rituales pueden ser conductuales o cognitivos.
- Los rituales conductuales se manifiestan a través de comportamientos absurdos y repetitivos (como lavarse de forma reiterada las manos, comprobar si se ha cerrado la puerta, etc.)
- Los rituales cognitivos son pensamientos repetitivos que se llevan a cabo realizando autodebates sobre algún acontecimiento o buscando la comprobación constante por parte de otras personas de algo que ya se sabe que es irracional.
A corto plazo, realizar rituales disminuye la ansiedad, pero a largo plazo mantienen el problema de este trastorno obsesivo compulsivo, ya que las interpretaciones son irracionales y no persiguen solucionar un problema real.
Trastorno obsesivo compulsivo: Tratamiento
El tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo que ha demostrado ser más efectivo es la combinación de farmacoterapia (generalmente con antidepresivos tipo ISRS) y terapia EPR o de exposición con prevención de respuesta, en la que nos centraremos.
Terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR)
Es el tipo de terapia que ha demostrado su eficacia en la mayoría de las personas que la completan, debido a que el TOC aparece generalmente debido a una alteración cognitiva (interpretación catastrofista de pensamientos). Sus efectos se mantienen una vez terminado el tratamiento a diferencia de lo que ocurre con el tratamiento farmacológico aislado.
El objetivo de esta terapia basa su actuación no en eliminar la idea temida, ya que no podemos evitar tener pensamientos obsesivos e intrusivos, sino en evitar realizar la compulsión que sí realizamos de forma voluntaria, interrumpiendo de esta forma el círculo vicioso de obsesión-compulsión que perpetúa el trastorno, gracias al empleo de recursos psicológicos aprendidos durante el tratamiento. Es fundamental que esta intervención sea llevada a cabo por un profesional en salud mental.
¿Cómo superar el toc o el trastorno obsesivo compulsivo?
El TOC es una afectación crónica y duradera que puede empeorar con el tiempo, por ello, es de vital importancia contar con un profesional de la salud mental para poder lidiar con este trastorno compulsivo y obsesivo. Además de asistir a la consulta de un especialista, siempre puedes tener en cuenta lo siguiente.
1. Reducir el estrés
Uno de los precursores de las obsesiones y las compulsiones es precisamente el exceso de estrés. En estos casos, cuando la persona siente mucha presión por el estrés puede llegar a desencadenar el toc y su síndrome. Por lo tanto, una buena forma de lidiar con los pensamientos repetitivos desagradables o con el comportamiento neurótico presentes en el TOC es precisamente reduciendo las fuentes del estrés. Intenta mantener en tu semana o rutina espacios que permitan un descanso para tu mente y cuerpo. En estos casos, para lidiar con la obsesividad o este trastorno del pensamiento debemos dormir lo suficiente, comer bien, hacer ejercicio, así como tener una buena alimentación.
2. Controla la ansiedad
Decirlo es más fácil que hacerlo. Lidiar con la ansiedad implica todo un avance para poder afrontar las obsesiones raras o los pensamientos prohibidos que van de la mano del trastorno obsesivo compulsivo. De este modo, debes aprender técnicas para afrontar la preocupación que hay detrás de estos pensamientos repetitivos desagradables. En estos casos, la clave es intentar racionalizar los pensamientos negativos y ver la lógica que se esconde detrás de este tipo de obsesiones y su compulsividad.
3. Practica técnicas de relajación
Dado que el estrés y la ansiedad son los principales desencadenantes de las obsesiones y las compulsiones de la personalidad obsesiva compulsiva, la clave será precisamente relajarse cuando aparecen las primeras señales del síndorme del TOC. Por ello, aprender sobre la respiración profunda, empezar a practicar la meditación puede ser una buena manera de controlar este trastorno del pensamiento o la enfermedad del TOC.
4. Muévete
Realizar ejercicio físico es de vital importancia debido a todo lo que implica tanto para nuestra salud mental como física. En estos casos, el ejercicio nos permite relajar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Además existen diversos estudios que han demostrado que el ejercicio físico puede reducir la frecuencia y la intensidad de los síntomas del trastorno del TOC.
5. Practica la atención plena
Poder estar en el presente sin pensar en el pasado o el futuro es un reto para muchos. De este modo, para acabar con el comportamiento neurótico propio de las obsesiones y compulsiones del TOC y su trastorno puede ser intentar estar en el aquí y en el ahora. En esto precisamente consiste la práctica de la atención plena, una meditación que te ayuda a sentir cómo estás en estos precisos instantes.
El trastorno obsesivo compulsivo es una enfermedad que puede tratarse para que sus efectos no intervengan en la vida de la persona que lo sufre. El secreto detrás del tratamiento del toc es saber controlar los pensamientos que hay detrás de esta enfermedad.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Muchas gracias, Lourdes. Mis compulsiones eran revisar una y otra vez si había alguna posibilidad que no había analizado (para comprobar mis reacciones), además de preguntarle a mi ex parejas hasta calmar mi ansiedad.