Misofonía: ¿Por qué me afectan tanto los ruidos?
¿Tienes sensibilidad a los ruidos? ¿Te molestan los ruidos o sonidos cotidianos? Quizá sufras de misofonía o el síndrome de la sensibilidad selectiva al sonido. Descúbrelo.
¿Tienes sensibilidad a los ruidos? La misofonía, o el síndrome de la sensibilidad selectiva al sonido implica que aquellas personas que lo sufren se sientan muy irritadas por los sonidos emitidos por otras personas u objetos de su alrededor. Uno de los casos más comunes donde se experimenta de esta hipersensibilidad al ruido suele ser a partir de los sonidos con la boca o de otros sonidos cotidianos como puede ser la lavadora, o el sonido de la gente hablando. Pero, ¿Por qué surge la misofonía?
‘Me molestan los ruidos’: ¿Qué es la misofonía?
La misofonía, también llamada como el síndrome de sensibilidad selectiva al sonido, se trata de una afección en la que las personas se sienten irritadas o agresivas debido a una sensibilidad a los ruidos.
Cuando una persona siente esta hipersensibilidad al ruido suele reaccionar de una manera extrema debido a las emociones negativas que les provocan ciertos sonidos. Las reacciones de un misofónico/a suelen ir desde la molestia hasta la huida o incluso lo pagan con rabia con aquellas personas que causan estos ruidos.
Actualmente, la misofonía es una condición muy poco entendida e investigada. De hecho, a pesar de que existe una conciencia alrededor de esta problemática a nivel científico, dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) no se reconoce como un trastorno.
¿Cómo saber si sufro de misofonía?
Existen una serie de señales que pueden ayudarte a detectar si realmente sufres de misofonía en tu día a día. Entre las reacciones más comunes de un misofónico/a ante un sentimiento de sensibilidad a los ruidos, están las siguientes:
- Enfado exagerado ante el ruido
- Evitación de los sonidos que causan este malestar
- Molestias que impiden la concentración
- Sensación de asco ante ciertas actitudes de los demás que provocan esos ruidos molestos
- Agresividad verbal o física ante estos ruidos
Cuando una persona sufre de misofonía, suele experimentar una respuesta similar a la reacción que tenemos ante las situaciones de estrés. Es decir, de lucha o huida ante la sensibilización de los ruidos. De hecho, aquellos que padecen de esta molestia ante una serie de sonidos, suelen experimentar en nivel fisiológico lo siguiente:
- Se liberan hormonas como la adrenalina y noradrenalina
- La frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria aumentan desmesuradamente
- Los músculos se tensan y aumenta el nerviosismo
- Los vasos sanguíneos se contraen
- Pupilas dilatadas
- Aumento del sentimiento de alerta y de los sentidos
Todas estas respuestas son una forma en la que el cuerpo se prepara para responder ante un estímulo amenazante. Según las investigaciones científicas, aun no existen evidencias suficientes para saber el por qué una persona con misofonía responde con estrés ante un sonido desencadenante, a pesar de que esta respuesta suele ser involuntaria.
Todas estas respuestas son la forma en que el cuerpo se prepara para responder al estímulo amenazante. No está claro por qué una persona con misofonía podría responder de manera similar a un sonido desencadenante, pero los investigadores creen que esta respuesta es involuntaria.
¿Cuál es la causa de la misofonía?
Como los estudios alrededor de la misofonía son insuficientes, aun no hay evidencias que indiquen qué factores pueden influir en la hipersensibilidad ante los ruidos. Aun así, las investigaciones coinciden que pueden influir los siguientes factores:
- Química cerebral: Los estudios sugieren que las personas con misofonía pueden tener una mayor conectividad entre la corteza insular anterior, un área que desencadena muchas de nuestras funciones emocionales, con la corteza auditiva.
- TOC: Sufrir de misofonía puede ser una señal de sufrir de un trastorno obsesivo compulsivo. A pesar de ello, deben coincidir diferentes síntomas para indicar que realmente estamos ante este trastorno.
- Trastornos de ansiedad: Las personas que sufren de ansiedad tienen más posibilidades de experimentar la misofonía.
- Estrés: Las épocas con mucho estrés también pueden provocar que las personas experimenten de misofonía.
- Depresión: Según un estudio publicado en Nature, las personas con depresión también tienen más tendencia a esta hipersensibilización de los ruidos.
Algunos estudios sugieren que la incidencia de la misofonía es mayor de lo que los profesionales habían pensado anteriormente, pero muchas personas solo tienen síntomas leves para los que no buscan tratamiento.
Tipos de sensibilidad a los ruidos
Las personas que sufren de misofonía suelen experimentarla a través de lo siguiente:
- Respiración
- Sonidos con la boca (masticación)
- Sonido de gente hablando
- Sonidos cotidianos (como puede ser el ruido de la lavadora, gente paseando por la calle, motos, coches, etc.)
- Estornudos, tos
¿Cómo se trata la misofonía?
Si esta sensibilidad a los ruidos te está afectando en el ámbito personal o profesional, es importante que acudas a un profesional de la salud mental para descubrir la razón detrás de esta irritabilidad y las causas asociadas a la misofonía. Además, puedes abordar este problema con los sonidos cotidianos a través de los siguientes consejos.
- Usar tapones para los oídos en situaciones en las que estarás expuesto a sonidos con la boca, de otras personas u objetos
- Usar auriculares que bloquean el sonido en caso de que te sientas abrumado/a
- Encender la música o la televisión para escuchar algún ruido de fondo
- Usar técnicas para manejar el estrés asociado a esta sensibilidad a los ruidos
- Practicar técnicas de relajación o de meditación para evitar la irritabilidad asociada a estos sonidos
Un misofónico/a puede sentirse mal ante las reacciones que desencadenen una serie de sonidos cotidianos. Por este motivo, es importante enfocarse en encontrar una solución que acabe con esta hipersensibilidad al ruido.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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