¿Qué es la hipersensibilidad emocional? 6 Características de una persona hipersensible

Actualmente muchas son las personas que están describiéndose a sí mismas como personas hipersensibles o altamente sensibles. A pesar de que la hipersensibilidad está cada vez más normalizada, la realidad es que muchas personas no saben qué es exactamente ser hipersensible. Padecer de esta condición no significa tener un problema psicológico sino que es simplemente un rasgo que tiene nuestra personalidad.

¿Qué es la hipersensibilidad?

Cuando nos referimos a la hipersensibilidad en psicología estamos señalando a aquellas personas que son muy sensibles tanto a las críticas como a las actitudes de otras personas. Tanto es así que en muchos casos una persona hipersensible acaba teniendo algunos síntomas físicos debido a esta reacción emocional de rechazo. Este tipo de hipersensibilidad no debe confundirse con la condición biológica que tiene una persona ante ciertas sustancias o afecciones físicas. 

¿Cuáles son las características de las personas hipersensibles?

Existen una serie de características que nos permiten diferenciar a la hipersensibilidad de las personas altamentes sensibles. En estos casos, la hipersensibilidad psicológica se define por los siguientes rasgos:

1. Reaccionan en exceso a los estímulos: Una de las claras señales de que estamos ante una persona hipersensible es que estas acostumbran a reaccionar en exceso a los estímulos que los rodean. Tanto es así que se podrán asustar con facilidad o por lo contrario podrán llegar a emocionarse por pequeñas cosas que han sucedido a su alrededor. 
2. Están ancladas en el pasado: Su hiper-reacción y hipersensibilidad emocional se explica por su historia personal, carencias, aprendizajes del pasado (por  ejemplo, si no me valoraron o reconocieron en el pasado, actualmente tendré tendencia a pensar que no me valoran e interpretaré desde lo que me ocurrió, llevándome a reaccionar “exageradamente”).
3. No saben gestionar sus emociones: No saben gestionar sus emociones lo que les lleva a estallar o reaccionar excesivamente. De este modo se ven dentro de un círculo vicioso dónde su hipersensibilidad les lleva a situaciones que les causan aún más dolor ante la crítica de los demás. 
4. Son impulsivas: Sus reacciones o conductas son en ocasiones impulsivas: al no saber gestionar las emociones estallan sin mecanismo de razonamiento. La impulsividad y la hipersensibilidad son una mezcla casi explosiva ya que puede llevar a vivir situaciones muy duras para cualquier persona sensible. 
5. Les importa mucho la opinión del los demás: Las personas hipersensibles tienen en demasiada cuenta las opiniones de los demás: al sentirlo todo en exceso, sienten también en exceso sus propias inseguridades personales y ello les lleva a buscar la valoración en las personas que les rodean. La no-valoración o los comentarios pueden llevarlos a sentirse atacados.
6. Tienen una percepción distorsionada: Debido a su extrema sensibilidad, todo lo interpretan desde su propia realidad: lo que los demás hacen, dicen, lo que ocurre… es dirigido hacia ellos. Se sienten contínuamente en el ojo de mira lo que empeora si autopercepción. De esta forma, la hipersensibilidad psicológica puede llegar a inducir a la soledad y al aislamiento por tratar de evitar estas situaciones. 

Estas características les afectan en su vida diaria y se sienten siempre excesivamente personas emocionales (por ejemplo, excesivamente preocupados , demasiado inseguros, entre otros sentimientos). En muchos casos, los individuos con hipersensibilidad requieren de la ayuda de un profesional en salud mental debido a todas las implicaciones que conlleva este rasgo de su personalidad. 

¿Cuál es la diferencia entre las personas altamentes sensibles y la hipersensibilidad?

El concepto de personas altamente sensible fue acuñado por la psicóloga Elaine Aaron en 1995. Aaron describió las 4 características o pilares básicos conocidos como “D.O.E.S” (Deep processing, Overstimulation, strong Emocions y Sensitive). Para ser considerado una persona altamente sensible deben estar presentes los 4.

1. Deep processing: realizan un procesamiento profundo de toda la información que reciben. Perciben muchos detalles del entorno y los analizan en exceso.
2. Overstimulation: perciben muchísimos estímulos del entorno, lo que los puede llegar a saturar y sentirse bloqueados.
3. Strong Emotions: sienten sus emociones en exceso, lo que hace que sientan sus emociones en la mayor de las intensidades.
4. Sensitive: son muy sensibles y tienen los 5 sentidos muy desarrollados, lo que les lleva a percibir diferencias en el entorno que aparentemente pasarían desapercibidas.

A diferencia de una persona hipersensible o aquellas personas muy sensibles, un individuo que es una pas tiene las siguientes características. 

• Son altamente sensibles, no como reacción a situaciones vividas o experiencias personales, sino como rasgo y manera de sentir. Nacen con un sistema sensorial mucho más fino y perciben el entorno con mayor detalle.
• Tienen una gran capacidad de empatizar con los demás.
• Se implican muchísimo emocionalmente (sintiendo las emociones positivas y negativas en exceso).
• Pueden ser personas con tendencia a la soledad: el contacto con los demás puede abrumarles (la soledad es su manera de protegerse de la intensidad emocional).
• Prefieren actividades solitarias.
• Perciben las sutilezas, aquellos pequeños detalles que para otros pasaría desapercibidos: son muy observadores.

¿Cómo ser menos sensible si se sufre de hipersensibilidad?

A pesar de que ser hipersensible en sí no es nada malo si se controlan ciertos rasgos de esta característica de nuestra personalidad, la realidad es que esta condición puede llegar a ser un bache para muchas personas. Tanto es así que en muchos casos, las personas que tienen una hipersensibilidad emocional buscan rebajar estas sensaciones. Para ello, existen una serie de consejos que puedes seguir basados en ciertas características psicológicas. 

1. Analiza tus emociones: Empieza por poner palabras a lo que sientes y analízalo desde ese trauma del pasado que te lleva a sobre-reaccionar en el presente.
2. Pon en practica estrategias de freno: En la medida en que vayas siendo más consciente de lo que realmente sientes, empieza por poner en práctica estrategias de freno y evitar la sobre-reacción. Por ejemplo, antes de reaccionar parar y cambiar de lugar, antes de reaccionar beber un vaso de agua, antes de reaccionar escribir lo que querrías decir… Estarás aprendiendo a manejar tu impulsividad preciedida por la alta sensabilidad que tienes ante tus emociones. 
3. Busca otras perspectivas: Cuando te des cuenta de que estás analizando una situación desde una antigua herida, permítete parar  y encontrar un nuevo significado a lo que estás interpretando (por ejemplo, tal vez no me ha llamado porque está ocupado en lugar de porque no le caigo bien o ya no quiere hablarme más). De este modo dejarás de guiarte por la hipersensibilidad emocional y buscarás una visión más racional. 
4. Pide ayuda si la necesitas: Busca un psicólogo que te acompañe en un proceso de aprender a gestionar tus emociones y a reconducir las consecuencias de tu hipersensiblidad. Con la ayuda externa es muchísimo más fácil conseguirlo.
5. Reflexiona y escribe sobre tus emociones: Piensa sobre el último año y responde:

• • ¿En qué situaciones observas que tus emociones son muy intensas?
  • ¿En qué situaciones te sientes atacado?
  • ¿En qué situaciones sientes que no tienes el control de tus reacciones?
  • ¿En qué situaciones siempre experimentas la misma emoción?
  • ¿En qué otras situaciones (más allá de 1 año, incluso cuando eras más pequeño) también has experimentado estas emociones?
  • Si pudieras describir en palabras la emoción… ¿qué significaría lo que sientes? ¿Qué es lo que realmente te lleva a sentir esa emoción?
  • ¿Qué es aquello que más deseas y que no tienes en esas situaciones?
  • ¿Qué te gustaría que fuera diferente y que te lleva a sentir esa emoción?

¿Qué puedo hacer si no sé exactamente si soy una persona hipersensible o PAS?

Tu manera de sentir y percibir la realidad no es algo que puedas cambiar, pero sí que puedes mejorar la manera de interpretarlo. Percibir las sutilezas y tener una gran capacidad para empatizar son características que pueden ser muy positivas siempre y cuando estén bien dirigidas y esta hipersensibilidad no te lleve al sufrimiento personal.

• Aprende a conocerte más: Haz un proceso de autoconocimiento y observa aquellas situaciones que sientes en exceso o en las  que puedes sentirte muy abrumado por toda la información que te rodea. Para saber si tu problema radica en que eres una persona hipersensible o por lo contrario eres una persona con alta sensibilidad, es esencial saber quién eres. 
• Acepta tus cualidades o defectos: Aunque seas una persona con alta sensibilidad o una persona hipersensible debes aprender a aceptarte tal como eres. De este modo el mejor paso será aceptar tu capacidad de percibir las sutilezas y tu capacidad de recibir muchísima información del entorno y que ello te lleva a sentir diferente a los demás. Ni mejor ni peor, diferente. El entorno puede  no entenderte, no porque no quieran, sino porque no perciben esas sutilezas que tú sí. El primer paso es que tú te aceptes a ti mismo.
• Asume tus emociones: Acepta de que tienes la capacidad de sentir las emociones en exceso y en su máxima intensidad, y pregúntate “¿Qué haría de diferente si la sintiera un poco menos?” y empieza por poner en práctica lo que vayas descubriendo qué harías distinto.
• Pon límites: En la mayoría de casos, tanto en los casos de hipersensibilidad emocional como en las personas altamente sensibles existen una serie de inseguridades que acaban produciendo algunas actitudes que no deseamos hacer. Aprende a decir que no y a saber qué quieres para ti: tu alta capacidad para empatizar puede llevarte  a no poner límites con los demás y sentirte mal si no haces lo que te dicen. Permítete un poco más de no y poner tu atención en ti.
• Beneficíate de este rasgo: Tanto en la hipersensibilidad como en una persona que tiene una alta sensibilidad, este rasgo de su personalidad puede utilizarse para desarrollar una virtud. De esta forma, utiliza tu sistema más fino para tu beneficio (por ejemplo, con profesiones que impliquen ayudar, o con alta necesidad de concentración, o actividades muy creativas…). Apóyate en un psicólogo para dirigir tu rasgo y encontrar tu bienestar personal. Tu rasgo y capacidad bien dirigidos puede enriquecer muchísimo tu día a día.

Si sientes malestar en tu día a día debido a tu hipersensibilidad y  no sabes cómo dirigir tus emociones… lo mejor que puedes hacer por ti es consultar con un psicólogo. Un proceso de autoconocimiento y de psicoterapia te permitirá saber más de ti y poder dirigir tus cualidades, experiencias personales y habilidades de una forma adaptativa y positiva para ti.

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