¿Qué es la adrenalina? 7 Efectos de la hormona del miedo

La adrenalina, conocida también como epinefrina es un tipo de catecolamina (hormona del estrés) que se secreta cuando un individuo experimenta una situación de miedo, ansiedad o estrés. Los efectos de la adrenalina son equivalentes a una respuesta de lucha o huida delante del peligro que ha causado su despliegue.

A través de la molécula de adrenalina el cuerpo se prepara de una forma efectiva para reaccionar o retirarse ante una amenaza. Es por este motivo que cuando sube la adrenalina aumenta nuestra presión sanguínea, la respiración y el metabolismo. Aunque los efectos de la adrenalina son cruciales para nuestra supervivencia, la exposición constante a esta sustancia puede ser perjudicial para nuestra salud. ¿Cómo podemos saber si estamos sufriendo los efectos de la adrenalina?

¿Qué es la adrenalina?

Ante una situación estresante, nuestro corazón empieza a bombear más rápido, lo que se traduce en una serie de efectos para todo nuestro organismo. Esto en psicología se conoce como una respuesta de lucha o huida y uno de sus principales precursores es la adrenalina, también conocida como epinefrina. Aunque la función de la adrenalina es vital para nuestra supervivencia, la realidad es que su sobreexposición puede ser perjudicial para nuestra salud.

Principalmente, la adrenalina o epinefrina es una hormona y un neurotransmisor que es producido tanto en la médula de las glándulas suprarrenales como en algunas neuronas del sistema nervioso central. Cuando estamos en una situación que nos genera estrés, la adrenalina se libera rápidamente en nuestra sangre permitiendo que nuestro organismo se prepare ante un peligro inminente. Por ello, la adrenalina también es conocida como la ‘hormona del miedo’.

¿Cuál es la función de la adrenalina?

Ante una situación que es interpretada como un peligro, la función de la adrenalina es estimular el sistema nervioso simpático. La hormona adrenalina se libera en las glándulas suprarrenales (que se encuentran en la parte superior de nuestros riñones) cuando necesitamos una respuesta ante una amenaza física o emocional.

Gracias a los efectos de la adrenalina nuestro cuerpo obtiene una mayor energía para poder luchar o huir, es decir, o soportar una mayor tensión física o ejercer un exceso de resistencia ante el peligro. De esta forma, cuando estamos ante los efectos de la adrenalina, nuestro cuerpo empieza a experimentar lo siguiente.

• Mayor frecuencia cardíaca
• Aumenta la fuerza de las contracciones del corazón.
• Mejora el flujo sanguíneo de los principales grupos musculares como el corazón, los pulmones y el cerebro.
• Se abren las vías respiratorias
• Aumenta el metabolismo de la glucosa (azúcar)
• Controla la compresión de los vasos sanguíneos (vasoconstricción)
• Aumenta la presión arterial  durante el estrés.

Un subidón de adrenalina suele tener un inicio repentino y dura un período de tiempo corto (normalmente los efectos de la adrenalina desaparecen cuando pasa una hora después de experimentar el peligro o la amenaza). Pero, en algunos casos, la adrenalina o la epinefrina y sus efectos pueden ser persistentes a lo largo del tiempo, un claro signo de que existe un problema en tu salud.

Exceso de adrenalina: Síntomas

Cuando una persona sufre los efectos de un subidón de adrenalina de forma constante, las personas suelen experimentar los siguientes síntomas.  

1. Problemas digestivos: Uno de los efectos de la adrenalina en nuestro cuerpo se traduce en una sobre-estimulación de nuestro sistema digestivo. En estos casos, cuando una persona está expuesta de manera constante a la adrenalina o epinefrina suele experimentar problemas digestivos.
2. Enfermedad cardiovascular: Como hemos señalado, cuando sube la adrenalina aumentan la fuerza y la frecuencia en la que se contrae el corazón. Por lo tanto, experimentar los efectos de la adrenalina de manera frecuente puede inducir a una enfermedad cardiovascular.
3. Aumento de peso y problemas metabólicos: Cuando sube la adrenalina, nuestro cuerpo recurre a la glucosa (el azúcar) para poder obtener la energía necesaria para huir o luchar ante el peligro. Si esto sucede de manera recurrente, nuestro cuerpo requerirá una mayor dosis de glucosa lo que se traduce en que se almacenen más azúcares para poder afrontar estas situaciones.
4. Dolores de cabeza: Tener el cuerpo en constante tensión debido a la exposición de la hormona adrenalina puede inducir a experimentar dolores de cabeza.
5. Trastornos del sueño: La tensión y el nerviosismo que produce la adrenalina o epinefrina puede acabar perjudicando nuestro descanso.
6. Deterioro de la memoria y la concentración: Estar contantemente expuesto a un exceso de adrenalina acaba siendo perjudicial para nuestra memoria y concentración. La razón de ello es que existen estar en una situación de constante tensión hace que nuestro cerebro que está centrado en la situación de prealerta no tenga energía para actividades cotidianas.
7. Ansiedad y depresión: Estar expuesto/a a los constantes efectos de un exceso de adrenalina puede acabar derivando en episodios de ansiedad y depresión. En estos casos, es importante intentar acudir a un psicólogo profesional para reducir los efectos de la adrenalina a nivel psicológico.

En la actualidad, la sobreexposición a la adrenalina está principalmente causada por el estrés crónico. Por este motivo, si crees que puedes estar experimentando de forma constante la adrenalina o epinefrina y sus efectos, debes ponerle freno a tu exposición al estrés.

Diferencia entre adrenalina y noradrenalina

En algunas ocasiones se confunden estas dos sustancias de nuestro organismo. A pesar de que la noradrenalina es una hormona y neurotransmisor que se sintetiza en las glándulas suprarrenales (como la adrenalina) y que sus funciones son muy similares, esta sustancia actúa de una manera más predominante dentro del sistema nervioso. En cambio, la epinefrina o adrenalina suele ser más predominante fuera del sistema nervioso.

¿Cómo ajustar los niveles de la adrenalina?

Para poder reducir la hormona de la adrenalina cuando su sobre-exposición está producida por el estrés, los expertos recomiendan lo siguiente.

1. Ejercicio diario: El ejercicio es la forma más saludable de liberar la adrenalina y equilibrar sus niveles en el organismo. Por este motivo, si quieres reducir sus efectos, realizar ejercicio físico de manera diaria puede ser una buena opción.
2. Meditación: A través de los ejercicios de meditación podemos conseguir que nuestro cuerpo se relaje, haciendo que los niveles y efectos de la adrenalina se reduzcan.
3. Respiración profunda: La respiración superficial suele ser una de las indicaciones de que existe un exceso de adrenalina. Por este motivo, si se desea contrarrestar los efectos de la conocida ‘hormona del miedo’, realizar respiraciones profundas y relajadas puede ayudar a reducir sus niveles en nuestro organismo.
4. Alimentación saludable: La alimentación equilibrada también ayuda a equilibrar los niveles de la adrenalina en nuestro cuerpo.
5. Limitar la ingesta de cafeína o alcohol: La cafeína y el alcohol ayudan a estimular nuestro sistema nervioso, generando más tensión en nuestro cuerpo. De este modo, para poder contrarrestar la adrenalina y sus efectos, se debe moderar su consumo.

La exposición prolongada a la adrenalina puede ser perjudicial para tu salud y bienestar. En muchas ocasiones, sobre todo con el ritmo de vida al que estamos acostumbrados en la actualidad, las personas pueden experimentar un exceso de adrenalina debido a sufrir de estrés crónico. Cuando esto pasa, es importante consultar con un profesional de la salud mental. No te dejes vencer por la ‘hormona del miedo’.

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