¿Cuáles son las consecuencias del estrés crónico? 7 Síntomas para identificarlo a tiempo

Experimentar estrés en algunos instantes de nuestras vidas es algo natural y  habitual. Pero cuando estos sentimientos se convierten en una rutina en nuestro día a día, esto acaba cobrando factura a la persona que lo padece. Descubre cómo nos afecta y cómo detectar el estrés crónico.

¿Qué es el estrés crónico?

Cuando hablamos de estrés crónico estamos señalando a una sensación de estrés prolongado y constante que puede afectar negativamente nuestra salud.

El estrés crónico nos ocurre cuando nuestro cuerpo experimenta diferentes factores estresantes con demasiada frecuencia o intensidad. Debido a ello, nuestro sistema nervioso autónomo no tiene la oportunidad adecuada de poder activar la respuesta de relajación de manera regular. Por lo tanto, nuestro organismo permanece constantemente en un estado de excitación fisiológica.

Las consecuencias del estrés continuado pueden afectar a todos los sistemas de nuestro cuerpo. Nuestro organismo está preparado para afrontar el estrés agudo, es decir, aquel que es de corta duración. Es por este motivo que el estrés crónico puede acabar afectándonos tanto a nivel mental y físico, derivando en algunos problemas devastadores.

Síntomas de estrés crónico

El estrés prolongado y sus síntomas acaban afectando tanto a nuestra mente como a nuestro cuerpo. De hecho los efectos del estrés crónico suelen incapacitar a las personas a funcionar de una manera completamente normal en su día a día. Entre los síntomas más comunes, los psicólogos destacan los siguientes.

1. Energía disminuida: Uno de los efectos del estrés crónico es experimentar unos niveles de energía mucho más bajos de lo habitual. Tanto es así que en muchas ocasiones las personas acaban viendo perjudicadas sus relaciones y aspiraciones personales o laborales debido a esta falta de energía o fatiga crónica.
2. Dificultad para dormir: El sueño es uno de los primeros afectados cuando el estrés crónico empieza a afectar a nuestro organismo. De esta forma, la persona empieza a experimentar insomnio o dificultades para poder conciliar el sueño.
3. Pensamiento desorganizado: El estrés prolongado y sus síntomas también afectan a nuestra forma de pensar. Las personas con estrés crónico suelen perder la capacidad de concentración, algo que también les hace tener pensamientos desorganizados. Esto afecta a su capacidad para tomar buenas decisiones.
4. Enfermedades e infecciones frecuentes: El estrés crónico también afecta de forma física a nuestro cuerpo. Tanto es así que una de las consecuencias del estrés continuado es precisamente el hecho de estar padeciendo enfermedades e infecciones frecuentes (como por ejemplo pasar por muchos resfriados).
5. Dolor de estómago por nervios: Los nervios en el estómago frecuentes también pueden ser una señal de que se está sufriendo de estrés. Los efectos del estrés crónico acaban derivando en diversos problemas gastrointestinales.
6. Tensión y dolores de cabeza: Como mantenemos activados constantemente las respuestas de excitación fisiológica, nuestro organismo está en tensión. Esto puede provocar dolores musculares y hasta derivar en migrañas.
7. Nerviosismo y ansiedad: Un cuadro de estrés mantenido en un lapso muy largo de tiempo puede derivar en sentir demasiado nerviosismo y ansiedad. De esta forma, el estrés crónico suele estar relacionado también con otras enfermedades como pueden ser la ansiedad y la depresión.

 
Experimentar estos síntomas de manera frecuente es una clara señal de que existe un problema con el estrés. Si crees que puedes estar sufriendo del estrés crónico, es fundamental que acudas a un psicólogo profesional para tratarlo de inmediato.

Causas del estrés crónico

El estrés crónico ocurre con mucha frecuencia debido al estilo de vida que tenemos en la actualidad. El hecho de estar constantemente lidiando con la rapidez, la alta presión y el nerviosismo que esto conlleva puede mantener a nuestro cuerpo en un estado de amenaza constantes y por lo tanto, derivar en el estrés crónico.

El estrés crónico nos hace acudir constantemente a la respuesta de lucha o huida de nuestro organismo que fue diseñada para combatir las situaciones ocasionales que amenazan nuestras vidas. Esto nos  puede acabar haciéndonos enfermar tanto física como mentalmente.

Según los estudios, entre el 60% y el 80% de las visitas a los centros de atención primaria implican algún componente relacionado con el estrés. De esta forma, es muy importante aprender diferentes técnicas de manejo del estrés prolongado y sus síntomas.

Cortisol y estrés

El cortisol, denominada la 'hormona del estrés' es una sustancia que está diseñada para ayudar a nuestro cuerpo a desarrollar una respuesta rápida al estrés. Pero, cuando el estrés es crónico, nuestro cuerpo acaba produciendo demasiado cortisol. Esto puede debilitar nuestro funcionamiento inmunológico, lo que resulta en ser más propenso a padecer de enfermedades.

Por otro lado, la liberación de cortisol a largo plazo también hace que las personas se sientan nerviosas y ansiosas, así como aumenta la presión arterial. Cuando los niveles de cortisol se mantienen demasiado elevados, es posible que las personas experimenten los siguientes efectos negativos: 

• Hiperglucemia: Experimentar de desequilibrios del azúcar en la sangre
• Disminución de la densidad ósea
• Disminución del tejido muscular
• Presión arterial más alta
• Deterioro del rendimiento cognitivo
• Aumento de la grasa abdominal
• Disminución de la inmunidad y las respuestas inflamatorias en el cuerpo
• Cambios en las tiroides

Tipos de estrés crónico

Debido a que las fuentes que derivan a un estrés crónico pueden variar, los psicólogos identifican diferentes tipos en función de su procedencia.

• Estrés emocional: Este estrés crónico suele provocar emociones difíciles como pueden ser la ira, la tristeza o la frustración. De este modo, el estrés emocional es debido a que no se saben gestionar las propias emociones.
• Estrés ambiental: Cuando nuestro alrededor es un lugar con muchos estresores, esto puede influir a desarrollar un estrés crónico.
• Estrés en las relaciones: En algunas ocasiones, el estrés crónico puede provenir de la manera en la que nos relacionamos con los demás. No saber gestionar los sentimientos alrededor de estas situaciones puede provocar que acabemos sufriendo del estrés prolongado y sus síntomas.
• Estrés laboral: El estrés laboral es sin duda el tipo de estrés crónico más conocido en la actualidad. De esta forma, la persona no sabe responder a los desafíos o presiones relacionados con su trabajo.

En muchas ocasiones los diferentes tipos de estrés crónico pueden llegar a afectar distintos ámbitos de la vida de una persona. Es decir, el estrés crónico acumulado por una vida laboral intensa, puede acabar perjudicando tus relaciones con los demás.

Consecuencias del estrés crónico

El estrés crónico puede derivar en una serie de consecuencias mentales y físicas. Entre las más comunes, podemos encontrar las siguientes.

• Problemas en el corazón
• Obesidad o problemas de peso
• Sistema inmunológico debilitado
• Disfunción sexual y falta de deseo sexual
• Nervios en el estómago y desórdenes gastrointestinales
• Enfermedades en la piel (acné, eccemas,etc.)
• Insomnio u otros trastornos del sueño
• Agotamiento o fatiga crónica
• Depresión y ansiedad

Teniendo en cuenta todas las consecuencias del estrés continuado en nuestro cuerpo y mente, entenderás que es fundamental acudir a un psicólogo profesional si se sufre de esta condición.

¿Existen enfermedades por estrés?

Si nuestro cuerpo se queda estancado en el modo de lucha y/o huida debido al estrés, esto puede llegar a causar diferentes problemas de salud. Cuando nuestros niveles de estrés son crónicos, el hipotálamo, una pequeña región en la base de nuestro cerebro, activa una alarma que permanece encendida.  De esta forma, cuando el cuerpo no tiene tiempo para restablecer el equilibrio, se sobrecarga y nuestro sistema inmunlógico se debilita, haciéndolo susceptible a diferentes enfermedades. 

¿Cómo lidiar con el estrés crónico?

Existen algunas recomendaciones que puedes seguir si sufres de estrés crónico. A pesar de estos consejos, la visita junto a un especialista de la salud mental es vital para poder acabar con todos los efectos del estrés crónico.

• Desarrolla resiliencia al estrés: Tener hábitos saludables en tu vida puede ser una forma efectiva de poder combatir algunos de los efectos del estrés crónico. De este modo, crear una rutina con la realización de ejercicio físico diario, así como el uso de las técnicas de meditación o el hecho de llevar un diario son métodos cuya eficacia contra el estrés está más que demostrada.
• Crea nuevas habilidades de afrontamiento: Lo que provoca el estrés crónico es estresarnos por cosas por las que quizá no deberíamos hacerlo. Por lo tanto, una buena estrategia para acabar con el estrés crónico es precisamente intentar reducir aquellas situaciones estresantes o cambiar nuestra perspectiva. Por ejemplo, decir más ‘no’ a diferentes encuentros sociales o intentar ver las situaciones desde otro punto de vista.
• Identifica a los desencadenantes: No siempre es posible evitar aquellos desencadenantes del estrés. A pesar de ello, puedes intentar visualizar aquello que puede estresarte más o menos. Con este pequeño análisis podrás intentar pensar en algunas estrategias de manejo y afrontamiento que pueden ayudarte a evitar que estas situaciones deriven en una fuente de estrés crónico.

Los cuadros de estrés crónico deben ser tratados a través de la presencia de un profesional de la salud mental. En el caso de que estés experimentando el estrés crónico, debes empezar a poner riendas sobre este problema antes de que vaya a más. Los efectos del estrés en tu vida pueden acabar perjudicándote por dentro y por fuera.

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