Nictofobia (fobia a la oscuridad): ¿Cómo superar este miedo?
Todos hemos experimentado alguna vez un terror en la oscuridad. La nictofobia es un miedo irracional a estar en la oscuridad. ¿Cómo podemos superar este miedo según la psicología?
El miedo a la oscuridad es uno de los temores más comunes en la mayoría de personas. De hecho, es una respuesta aprendida de nuestros antepasados, que debían protegerse ante los depredadores que se escondían entre las sombras de la noche. Pero cuando este miedo se convierte en una fobia a la oscuridad, conocida en psicología como nictofobia, esto puede acabar siendo toda una traba para la vida de la persona que lo sufre. ¿Por qué se experimenta este terror en la oscuridad?
¿Qué es la nictofobia o la fobia a la oscuridad?
El miedo a la oscuridad es uno de los temores más recurrentes durante la niñez, y como hemos mencionado se considera una reacción completamente normal durante el desarrollo infantil. De hecho, los estudios han demostrado que las personas tienen este terror en la oscuridad debido a la falta de estímulos visuales. Es decir, el miedo nocturno o a la oscuridad es debido a que no podemos ver aquello que nos rodea.
Si bien el miedo a la oscuridad es algo relativamente normal, cuando una persona empieza a experimentar los síntomas a una fobia a la oscuridad o nictofobia esto puede llegar a condicionar muchos de los aspectos de la vida de aquel que lo padece. De hecho, este temor irracional puede acabar haciendo que la persona modifique su rutina debido al miedo a salir de noche o a estar sin luz.
La principal diferencia entre el miedo y la fobia a la oscuridad es que precisamente la segunda acaba haciendo que la persona cambie muchos aspectos de su vida para evitar los síntomas de ansiedad relacionados con la nictofobia.
Síntomas de la fobia a la oscuridad
Cuando una persona sufre de nictofobia suele tener los mismos síntomas característicos de todas las otras fobias. Las personas que sufren de este miedo irracional a la luz apagada o a la negrura de la noche, suelen experimentar mucha angustia cuando están rodeados por la oscuridad. Tanto es así que este miedo nocturno acaba interfiriendo con la mayoría de sus actividades diarias.
Aquellos que sufren de nictofobia suelen experimentar estos síntomas de fobia cuando están en la oscuridad o incluso cuando se piensa en ella. Principalmente, podemos destacar las siguientes señales que indican una fobia a la oscuridad.
- Ponerse nervioso ante cualquier ambiente oscuro: los síntomas de una fobia suelen relacionarse con los estados de nerviosismo debido a que empieza a experimentar un miedo demasiado grande.
- Miedo a salir de noche: Cuando se experimenta de nictofobia los individuos empiezan a sentir mucho miedo a ir solos a los sitios durante la noche o prefieren no salir durante las horas nocturnas.
- Dormir con luz: El miedo a dormir solo en adultos suele estar debido a padecer de nictofobia. De hecho, normalmente, las personas que experimentan este miedo nocturno suelen acabar recurriendo a utilizar luces para apaciguar este terror en la oscuridad.
- Síntomas físicos de fobia: Normalmente cuando una persona con una fobia a la oscuridad se expone a un espacio sin luz suele empezar a sentir un aumento en su frecuencia cardíaca, una mayor sudoración y hasta puede percibirse como si estuviera enfermo.
De este modo, la nictofobia puede acabar siendo perjudicial para la vida social, personal y profesional de una persona. Por ello, si te identificas con muchos de los síntomas de esta fobia a la noche o la oscuridad, es muy recomendable acudir a la consulta de un psicólogo profesional.
Causas del miedo irracional a la oscuridad
La nictofobia se trata en muchos casos de una fobia con una naturaleza evolutiva, ya que como hemos mencionado, muchos animales depredadores cazaban de noche. Entonces, es posible que esta fobia a la oscuridad pueda ser debida a los peligros desconocidos que suelen estar ocultos en la noche. Por otro lado, en algunas ocasiones este miedo nocturno o a la oscuridad tan irracional puede deberse a la sensación de inseguridad y a la falta de confianza que tienen las personas en sí mismas, sobre todo cuando la nictofobia ocurre cuando la persona está sola.
El miedo a la oscuridad en niños
Uno de terrores infantiles más comunes en la infancia es el miedo a la oscuridad, el cual produce problemas a la hora de ir a dormir, problemas de sueño y ansiedad ante dicho estímulo.
El miedo, no es más que la respuesta de nuestro organismo ante cualquier amenaza ya sea real o ficticia. Es nuestra señal de alarma interna que nos ha ayudado desde el inicio de nuestra especie para asegurar nuestra supervivencia. Pero, ¿saben los niños distinguir entre amenazas reales y ficticias? Cuando estos síntomas de fobia a la oscuridad se dan en los niños, podemos recurrir a los siguientes consejos.
- Explícales la diferencia entre amenazas reales y ficticias: aunque sean pequeños, tienen que aprender a diferenciar que no es lo mismo tener un león delante y tener miedo, que imaginarnos un fantasma delante y tener miedo. La diferencia es que el león es un peligro real del que debemos huir, o como respuesta adaptativa, luchar; y el fantasma no existe en la realidad, solo en su imaginación. Debemos explicarles que no se puede tener miedo a algo que no existe.
- Tienen que enfrentarse a sus miedos: para su correcto desarrollo emocional y un aprendizaje que les ayudará el resto de su vida, debemos enseñarles de que la única forma de superar los miedos es enfrentarnos a ellos, ya sea el miedo a la oscuridad como cualquier otro miedo. Podemos ayudarles a través de cuentos (por ejemplo: la historia de un niño que tiene miedo a la oscuridad y se da cuenta de que en ella no pasa nada y podemos apreciar mejor la luz de las estrellas), juegos, y sobre todo, apoyarles para que estén cada vez más tiempo solos en la oscuridad, primero acompañados por nosotros y cada vez más tiempo solos hasta que la ansiedad por el miedo se reduzca hasta desaparecer.
- Utilizar un objeto 'protector': Si son muy pequeños o les cuesta mucho enfrentarse podemos darles un peluche o algún objeto "protector" al que puedan abrazar cuando tengan miedo. En el momento que ansiedad debida a los síntomas de la fobia a la oscuridad desaparezcan con el objeto, lo iremos retirando de forma gradual premiando al final de la semana si ha conseguido primero dos días sin el objeto, la semana siguiente tres días, etc. hasta que consigamos que duerma sin él. (Economía de fichas) Los premios no deben ser nunca cosas materiales, sino elegir lo que comerá el fin de semana, elegir qué película vamos a ver, etc.
- No exigir demasiado: el error de muchos padres es esperar que nuestros hijos avancen muy rápido. La superación de los miedos es un trabajo de constancia y a largo plazo. No podemos esperar que en dos semanas dejen de tener miedo a la oscuridad o a que puedan dormir con la luz apagada. El enfrentamiento al miedo debe solo detenerse cuando el niño deje de tener ansiedad ante este, nunca antes.
- Darles apoyo: una de las partes más importantes es apoyar a nuestros hijos en afrontar este miedo a dormir con la luz apagada, utilizar siempre un lenguaje o refuerzo positivo y lanzar mensajes como "se que lo vas a hacer bien", "estoy aquí para apoyarte", "te voy a acompañar hasta el final", "te queremos mucho y sabemos que lo conseguirás", etc.
Si esta fobia a dormir sin luz o el terror en la oscuridad no desaparece a pesar de trabajar en ello, es importante que consultes con un profesional de la salud mental.
Miedo a la oscuridad en adultos
Suele relacionarse el miedo a la oscuridad a la infancia ya que cuando somos adultos, todos sabemos a nivel racional, que no existe un motivo para asustarse cuando las luces están apagadas. El miedo a la oscuridad es bastante normal: de hecho, los expertos dicen que tener este miedo es algo bastante común en los adultos.
Padecer de este miedo es lógico, ya que afecta nuestra visión y esto nos hace sentir más incómodos/as e inseguros/as. De hecho, existen una serie de estrategias de afrontamiento que pueden ayudarnos a afrontar estos miedos como puede ser el uso de luces. Aún así, cuando se trata de nictofobia, es decir de un miedo irracional que acaba perjudicando tu rutina de sueño, es importante acudir a un psicólogo/a para analizar a qué se debe y actuar sobre ello.
¿Cómo superar el miedo a la oscuridad?
Las personas que sufren de nictofobia deben acudir a realizar terapia para poder aprender herramientas para controlar la fobia a la oscuridad. Aun así, existen algunos consejos que podemos tener en cuenta para aquellos que sufren del miedo a la oscuridad o que quieran intentar trabajar para acabar con muchos de los síntomas de la nictofobia. Según los expertos, podemos tener en cuenta lo siguiente.
- Utilizar una frase de afrontamiento: Uno de los recursos que pueden ayudarte a saber cómo superar la fobia a la oscuridad es intentar establecer una frase para bajar los síntomas de ansiedad relacionados con este miedo irracional.
- Practicar ejercicios de respiración profunda: Al controlar nuestras respiraciones podemos tomar las riendas de lo que sentimos a nivel físico y mental. A través de un ejercicio de respiración profunda calmamos nuestros pensamientos de angustia y podemos dejar de sentir muchos de los sentimientos de angustia relacionados con la nictofobia.
- Centrarse en una imagen positiva en la oscuridad: En vez de centrar tus pensamientos en tu miedo nocturno a en la oscuridad, una buena estrategia es pensar en algo positivo con el que 'distraer' tu mente.
- Practicar la relajación muscular progresiva: Esta técnica puede ser muy eficaz para afrontar un terror en la oscuridad. Para realizarla debemos acostarnos o sentarnos en algún lugar y empezar a imaginar que cada parte de nuestro cuerpo se va relajando de forma progresiva.
Si experimentas de nictofobia o de fobia a la oscuridad y esta es muy persistente, es importante que acudas a una terapia junto a un profesional de la salud mental. Junto a ellos, podrás aprender algunas estrategias para afrontar este terror en la oscuridad. La vida también se debe disfrutar durante la noche.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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