¿Cómo ser madre soltera? 11 Consejos psicológicos para tener un hijo/a sola

Cada vez son más mujeres las que deciden por su propia voluntad ser madres solteras a pesar de conocer las desventajas e inconvenientes laborales, económicos o incluso sociales. La pulsión maternal puede superar la gran mayoría de obstáculos.

El modelo de familia estándar ha cambiado sobre todo en las últimas dos décadas. El número de mujeres que optan por ser una madre soltera sin la necesidad de una pareja ha aumentado exponencialmente en estos últimos años. La aceptación sociocultural va a un ritmo de caracol y esto invita a muchas mujeres a la necesidad de legitimar sus decisiones para con su familia.

La revolución de las mujeres enfocada hacia el crecimiento personal y el éxito en el trabajo son factores que han influido en la gestión familiar. Criar a un hijo no es un castigo sino un deseo. No existe manual de instrucciones para ello, pero el deseo de sacarlo adelante y el amor lo puede casi todo. Es un acto de valentía, coraje y empoderamiento por hacer el trabajo sola a pesar de ser consciente de la repercusión a muchos niveles y además es algo que el hombre no lo podrá hacer ni en sueños.

"Hay muchas mujeres que se separan para poder ser madres porque su pareja no quiere tener hijos, mujeres que siempre se han sentido como madres o que están cansadas de esperar a ese príncipe o princesa azul, ese amor romántico que nos venden y que no llega"

¿Cómo son las madres solteras?

El perfil de mujeres que deciden ser madres solteras son mujeres maduras, entre los 30 y los 40 años, con nivel académico medio alto y con un nivel económico medio alto.

La estabilidad laboral también es un factor a tener en cuenta en la toma de esta decisión tan importante y crucial. Las madres solteras no suelen negar el deseo de tener una pareja y poder tomar decisiones conjuntas, pero suelen abogar por la maternidad individual y más adelante incorporar la pareja si la vida la pone en el camino 

Una vez resuelta la disyuntiva de avanzar con la decisión de ser madre soltera les invade una sensación de fortaleza y empoderamiento, ya que desde este momento hay una persona ajena que depende al 100% de ellas en todos los sentidos. La entrega que, de forma natural, ofrecen las madres a sus hijos, en el caso de una madre soltera se intensifica por el hecho de ser la única responsable de cualquier decisión o cuidado que afecte a ellos. 

Aunque la situación se torna difícil al recaer todo en una única persona, es bien cierto que muchas madres solteras que no cuentan con una pareja que les apoye están estupendamente. Ellas son conscientes que su elección es la más adecuada y auténtica todo y que no tenga nada que ver con el modelo tradicional socialmente aprobado.

¿Existe una ayuda para ser madre soltera?

Parece ser que en algunas comunidades autónomas aún no se han actualizado, pero en muchas otras sí permiten acceder a la reproducción asistida por la Seguridad Social. En este campo, la maternidad en solitario es una realidad que toma un gran protagonismo. Esta es una opción y elección madurada y muy meditada profundamente y el deseo de ser madre es materializado ya sea por la vía de la ovodonación, la inseminación artificial o la reproducción asistida e incluso la vitrificación de óvulos para llevar a cabo el embarazo en el futuro.

¿Cómo ser madre soltera? Consejos para madres primerizas

Si te has decidido a ser una madre soltera, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos ante la adversidad que supone esta decisión: 

1. No descuides tu cuidado personal: Muchas madres solteras acaban descuidando su propio cuidado personal ante las necesidades de sus hijos/as. Esto se trata de un error, ya que solo cuando una persona se siente descansada y bien con ella misma es capaz de estar mejor con sus hijos/as. Es normal que al ser una madre soltera pongas las necesidades de tus hijos/as en primer lugar y dejar de lado las tuyas, pero la realidad es que hacer esto de manera rutinaria acabará perjudicándote tanto a ti como a los demás. Si crees que te estás descuidando a nivel personal, quizá requieras de la ayuda de un psicólogo/a profesional.
2. Une fuerzas con otros padres solteros: Encontrar a personas que también están en esta situación te ayudará no únicamente a tener un apoyo extra a nivel emocional, sino también a organizar intercambios de cuidado de los niños/as, citas para jugar y hasta viajes compartidos.
3. Acepta la ayuda de los demás: Son muchos los casos en los que las madres solteras intentan asumir el papel de superheroínas y acaban intentando hacer todo por sí mismas. Probablemente, aunque hayas decidido ser una mamá soltera, debes tener en cuenta que existen muchas personas a tu lado que se preocupan por ti y tus hijos/as y quieren ayudarte. No debes avergonzarte de pedir ayuda así como de aceptar la asistencia de tus seres queridos. Nadie te percibirá como alguien débil y/o incompetente por ello. 
4. Planifica las emergencias: Como madre soltera, debes organizarte para no padecer de demasiado estrés en situaciones de emergencias. En estos casos, está bien tener una lista de personas que sabes que puedes llamar en cualquier momento si tienes una emergencia. 
5. Crea una rutina: Establecer una rutina es crucial para los niños/as pequeños porque saber qué esperar les da una apariencia de control. Este efecto es más importante cuando se trata de un hogar monoparental. Si el niño/a viaja entre hogares o tiene varios cuidadores, la vida puede parecer extremadamente caótica e impredecible. Por ello, establecer una rutina puede ayudarte no solo a hacer que tus hijos/as se sientan más cómodos/as, sino a facilitarte el ser madre soltera.                                           
6. Mantente positiva: A veces las cosas se volverán más difíciles. Aunque el positivismo extremo puede llegar incluso a ser negativo, la realidad es que está bien cambiar de perspectiva cuando la situación se pone fea. Sobre todo en el caso de ser madre soltera, ya que en muchas ocasiones tus hijos/as podrán detectar hasta el más mínimo cambio en tu actitud. De este modo, cuando las responsabilidades te parezcan abrumadoras, intenta concentrarte en las cosas positivas de la vida, como pueden ser tus amigos/as y familiares. 
7. Supera la 'culpa': Es imposible actuar como ambos padres, independientemente de cuánto te esfuerces. Por lo tanto, es crucial dejar de lado las cosas que no puedes hacer como mamá soltera. En lugar de ello, céntrate en lo que sí puedes proporcionar a tus hijos/as como soltera. 
8. Responde a las preguntas con honestidad: Si tus hijos/as tienen preguntas alrededor de la situación de tu hogar, es importante ser honesta ante ello. Aun así, debes adaptarte a la edad de tus hijos/as para poder explicar la verdad de lo sucedido y cómo se dieron las circunstancias que hicieron que te convirtieras en una madre soltera. 
9. Trata a los niños como niños: A veces, ante la ausencia de una pareja, puede ser tentador intentar hablar algunas cosas con tu hijo o hija. En estos casos debes saber que tus hijos/as no están preparados para este tipo de conversaciones más adultas y esto no te ayudará ni a ti ni a ellos/as. Si crees que dependes demasiado de tus hijos/as en estos casos es importante buscar amigos/as, familiares o incluso acudir a un psicólogo/a que puede hablar sobre tus problemas.
10. Encuentra modelos a seguir: A veces requerimos de cierta inspiración para poder abordar los problemas que pueden afrontar las madres primerizas. En estos casos, puede ser ideal encontrar un modelo a seguir tanto a través de libros como conferencias. 
11. Sé cariñosa y elogia: Tus hijos/as requieren de cariño y elogios a diario. En el caso de una madre soltera a veces puede haber dificultades para estar más presente en la vida de tus hijos/as. Por ello, debes intentar prestarles la suficiente atención cuando sí puedes estar con ellos/as. El tiempo de calidad es mucho más valioso.

Ser madre soltera es una responsabilidad difícil de asumir. Sin la ayuda de una pareja o un compañero/a a quien recurrir, los padres y madres solteras tienen muchas más responsabilidades que asumir. Aun así, los estudios al respecto muestran que crecer en un hogar monoparental no tiene un efecto negativo en el rendimiento escolar ni en el desarrollo de los niños/as. Siempre que la familia sea estable, los niños/as podrán ser felices y tener éxito en sus vidas.

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