Alta emoción expresada: ¿Cómo afecta la familia al curso de un trastorno mental?

Es común pensar que los síntomas y la evolución de un trastorno mental depende de aquella persona que lo presenta. Sin embargo, la realidad es que tanto en la sintomatología, la evolución y las recaídas de los trastornos influyen otros factores que no son únicamente individuales. 

A lo largo del siglo XX, con el objetivo de explicar las causas de la esquizofrenia, se constató que los factores únicamente orgánicos a pesar de desempeñar un papel importante, eran insuficientes para explicar su aparición. En este sentido, se observó que había pacientes con esquizofrenia que habían completado el tratamiento, pero presentaban recaídas al volver a casa con sus familias. A partir de este momento, se constató que diferentes dimensiones del área familiar tenían un papel importante en determinados trastornos y hoy en día se conoce que estas dimensiones no afectan únicamente a la evolución de los pacientes con esquizofrenia sino que también influyen en otros trastornos como, por ejemplo, el trastorno bipolar, la depresión, etc. 

¿Qué es la emoción expresada? 

El concepto de emoción expresada (EE) surge en la segunda mitad del siglo XX para hacer referencia al estilo de comunicación emocional dentro de la unidad familiar. En concreto, las conductas emocionales que presentan los miembros de una familia hacia otro(s) miembro(s) que presentan un trastorno mental. Por lo tanto, únicamente engloba a aquellos miembros que tienen una influencia en el día a día de la persona que presenta un trastorno. Dicho con otras palabras, cómo actúa la familia ante el trastorno del paciente puede determinar el curso y las recaídas del trastorno, siendo las familias con alta emoción expresada las que influyen más negativamente. 

Componentes de la emoción expresada: 

La emoción expresada está formada por distintos componentes y se ha encontrado que los que mejor predicen la recaída de una persona son los siguientes: 

1. Comentarios críticos: Los comentarios críticos son básicamente apreciaciones que los miembros de la familia hacen acerca de la conducta del paciente ya sea por el contenido (molestia, desagrado, resentimiento, desaprobación, etc.) como por la entonación. Ejemplo: “Se está comportando como un guarro”
2. Hostilidad: La hostilidad es parecida al componente anterior, pero es más extremo ya que el desagrado no es hacia la conducta del paciente, sino que es más bien hacia la persona. Por lo tanto, los comentarios no giran en torno a conductas o situaciones específicas, sino que implican una valoración negativa hacia la persona por lo que las familias que muestran alta hostilidad mostrarán rechazo hacia el paciente. Ejemplo: “Es un vago y no tiene remedio”, “Siempre ha sido un despistado, nunca ha hecho nada bien”, etc.
3. Sobreimplicación emocional: La sobreimplicación emocional surge en familias que suelen ser muy sobreprotectoras. En concreto, la sobreimplicación emocional implica un control excesivo de la persona que padece un trastorno mental, una respuesta emocional exagerada y una conducta excesivamente sobreprotectora y de sacrificio. Por lo tanto, es una manifestación emocional intensa en la que un familiar o varios intentan ejercer un control desmesurado sobre la conducta de la persona que presenta un trastorno. Ejemplo: Un padre que llora frecuentemente al hablar de su hijo/a y que muestra desesperanza, pesimismo, etc. 

Emoción expresada y trastornos psicológicos 

Se han realizado distintas investigaciones para conocer cómo influía la emoción expresada en cada uno de ellos. Algunos de los trastornos que se estudiaron fueron los siguientes: 

Esquizofrenia: 

En diversos estudios se ha constatado que actitudes de crítica, hostilidad y sobreimplicación emocional por parte de los familiares, están relacionadas con la presencia de recaídas de la persona diagnosticada con esquizofrenia. En concreto, se ha constatado mayor número de recaídas pasados los dos años después del alta en aquellos pacientes que conviven con miembros de su familia y presentan alta emoción expresada. 

Por otro lado, respecto a la sintomatología, se ha encontrado conductas de menor higiene y cuidado personal, además de aislamiento, funcionamiento social más afectado, conductas violentas e irritabilidad en pacientes con familias que presentan alta emoción expresada. Esto se explicaría porque la alta emoción expresada causaría un mayor estrés dentro del seno familiar y, por consecuente, síntomas más intensos. 

Trastornos de la conducta alimentaria: 

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se caracterizan en la mayoría de los casos en una excesiva preocupación por el peso, la figura y la imagen corporal lo que acaba teniendo graves consecuencias tanto en el estado físico como en el psicológico, sobre todo cuando éstos tienen un inicio temprano. En este sentido, se ha constatado que aquellas personas que presentan estos trastornos de manera temprana, a menudo presentan problemáticas en el entorno familiar y que la alta emoción expresada por parte de la familia, es un factor que influye en el mantenimiento de los TCA. 

Los trastornos psicológicos no dependen únicamente de quienes lo padecen sino que, como hemos visto, a menudo las dinámicas familiares influyen en el mantenimiento de los síntomas. Es por esta razón que es importante acudir a un profesional para que haga una correcta evaluación de cada caso y estime si es oportuno llevar a cabo una intervención familiar.

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