¿Cómo te afectan los pensamientos obsesivos? 5 Estrategias para acabar con ellos
¿Tienes ideas obsesivas que te nublan la mente? ¿Sabes que son los pensamientos obsesivos? Los pensamientos obsesivos nos generan un gran malestar, descubre como acabar con ellos.
Todos nos hemos visto en alguna situación dónde nuestros pensamientos obsesivos han dominado nuestra mente sin llegar a saber la razón de ello. A pesar de es completamente normal tener ideas obsesivas, en muchos casos estos pueden derivar en ciertos problemas psicológicos como pueden ser la ansiedad y la depresión. Por ello, es importante saber por qué de estos pensamientos repetitivos.
¿Qué son los pensamientos obsesivos?
Cuando hacemos referencia a los pensamientos obsesivos, estamos señalando aquellas ideas que se presentan de forma recurrente en la conciencia, sin tener una razón o motivo, que acaban derivando en estados negativos, perturbadores o extraños para aquella persona que los padece. Este pensamiento rumiativo puede surgir en cualquier persona, pero existen individuos que tienen más tendencia a que estas ideas obsesivas se acaben atascando en su mente y acaben generando cierta angustia.
Las obsesiones son pensamientos negativos recurrentes que aparecen cuando menos te lo esperas o cuando menos deseas que lo hagan, y su presencia es molesta, ya que suele provocar malestar así como la sensación de obligatoriedad para la realización de algún acto compulsivo.
Por ejemplo, de repente un día se te pasa por la cabeza que tus padres tienen muchas canas e inmediatamente después aparece el temor a que se te quede el pelo blanco siendo joven. Quizás ese planteamiento no es algo extraño ya que tienes antecedentes familiares y es normal que puedas pensar eso. El problema aparece cuando ese pensamientos con imágenes negativas te bombardea, es recurrente, no te deja concentrarte o hacer tu vida normal y además te lleva a divagar hacia otros pensamientos negativos. En ese momento es cuando se pasa a considerar ese pensamiento como obsesivo.
¿Cuál es la causa de los pensamientos obsesivos?
Seguramente te estarás preguntando cuál es la causa de los pensamientos obsesivos y por qué siempre tiendes a este estado rumiativo. Lo que provoca que una persona tenga pensamientos obsesivos es generalmente el miedo a que suceda algo malo. Esos miedos generalmente tienen consecuencias catastróficas (aunque la probabilidad racional de que sucedan sea mínima) y es por eso que se vuelven obsesivos, porque aunque la probabilidad sea mínima, si sucediera provocaría consecuencias negativas en la persona, y ésta por tanto pretende evitarlas a toda costa tratando de controlar cada detalle, aunque no dependa de él o ella que suceda. De esta forma, acabar pensando obsesivamente en alguna idea negativa puede derivar en padecer algún trastorno mental como puede ser la ansiedad o la depresión.
¿Cómo saber si eres de las personas obsesivas?
Si nos paramos a pensar, casi todo el mundo tiene miedo a que se mueran sus seres queridos, a perder el trabajo, a que se le incendie la casa, etc, pero no todo el mundo genera pensamientos obsesivos. Una persona que tenga tenencia a tener la mente llena de pensamientos negativos recurrentes suele tener los siguientes rasgos en su personalidad.
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Perfeccionismo
Una persona excesivamente perfeccionista acostumbra a padecer de pensamientos negativos incontrolables. Tanto es así que incluso puede llegar a sufrir de una ansiedad obsesiva debido a sus metas demasiado idealizadas y su falta de realismo.
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Pesimismo
Las personas obsesivas con pensamientos repetitivos, acostumbran a tener una personalidad pesimista debido a la negatividad que constantemente está en su mente.
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Elevada necesidad de control
Estos pensamientos obsesivos a veces van de la mano del intento por parte de la persona que los padece de intentar tomar el control de muchas situaciones de su alrededor. En estos casos, esta incapacidad de poder controlarlo todo acaba derivando en frustraciones.
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Pensamiento dicotímica
El 'todo o nada' es sin duda uno de los principales precursores de los pensamientos malos involuntarios que obsesivamente no paran de pasar por la mente de la persona que los padece.
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Poca tolerancia a la frustración
Este pensamiento intrusivo no puede frenarse en aquellas personas que los tienen. Tanto es así que a través de a través de esta actitud solo se fomenta la frustración ya que a la mínima que algo se escapa de control o sale de una manera negativa, la persona siente estas ideas obsesivas que le frenan.
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Autoestima baja
Cuando una persona sufre de pensamientos repetitivos desagradables es completamente razonable que estas ideas obsesivas acaben repercutiendo en su autoestima.
Si crees que tienes muchos de los rasgos que hemos señalado, es posible que tus pensamientos obsesivos dominen parte de tu vida. En estos casos, es esencial intentar luchar contra ellos o acudir a un psicólogo profesional para poder frenar cada una de las consecuencias asociadas a estos pensamientos negativos recurrentes.
¿Cómo eliminar los pensamientos obsesivos?
De la misma forma que un guerrero no puede luchar contra el enemigo queriendo con muchas ganas que no esté delante de su castillo, las obsesiones no se vencen teniéndole miedo a su aparición, de esa forma se hacen más fuertes. Según los psicólogos para poder eliminar los pensamientos negativos obsesivos podemos recurrir a estos consejos.
1. Aceptarlos
Lo primero que hay que hacer para luchar contra las obsesiones es aceptar su aparición y saber que lo que estás pensando es un pensamiento obsesivo, es decir, ser consciente del problema.
2. Tomar conciencia de ellos
Una vez se han detectado estos pensamientos malos involuntarios y se define cuándo aparecen y en qué formas lo hace, lo siguiente es ser consciente también de los comportamientos compulsivos que te lleva a realizar esa obsesión.
3. Racionaliza estos pensamientos
El siguiente paso es uno de los más complicados, para evitar los pensamientos negativos obsesivos hay que dejar de realizar el ritual o compulsión. Para intentar frenar estas rumiaciones obsesivas, es esencial intentar racionalizar cada una de las ideas que te vengan en la mente de este estilo.
4. Trabaja con la causa de ellos
Para conseguir que los pensamientos obsesivos desaparezcan, hay que atacar la causa. Aunque no podamos evitar que haya épocas de estrés, ansiedad o tristeza lo que sí que podemos hacer es realizar comportamientos que ayuden a reducirlo o trabajar los problemas que fomentan este tipo de pensamientos negativos y obsesivos.
5. Estilo de vida saludable
Para dejar atrás un pensamiento rumiativo es vital intentar fomentar un estilo de vida completamente saludable. Tanto es así que la meditación, el ejercicio físico y seguir una dieta equilibrada será la clave para poder dejar atrás estos pensamientos repetitivos.
La obsesión es una máscara con diferentes caras. A veces aparece en forma de miedo a que se queme la casa, otras veces con el miedo a que me deje la pareja, otras con el miedo a la muerte de un familiar, etc. Cuando se supera un miedo, suele aparecer otro. Es importante normalizar que eso sucederá así pero podemos lograr minimizar el impacto que tienen las obsesiones restándoles importancia.
Así, después de todo lo comentado, es lógico deducir que los pensamientos obsesivos son muy difíciles de trabajar sin el acompañamiento de un terapeuta experto, así que es más que recomendable que acudas a la ayuda profesional para luchar contra los pensamientos obsesivos. De esta forma, podrás tomar las riendas de tu mente y conseguir dejar atrás cada una de las ideas obsesivas que te pueden perjudicar.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Muchas gracias por la explicación
Muy buen ejemplo el de la mosca, así me sucede, siempre me he preguntado de que rincón de mi cerebro me vienen esas ideas repetitivas y como les doy las mil soluciones a esas ideas. Sé que son absurdas, que son ideas obsesivas pero no puedo evitar su llegada y eso me angustia , a veces la idea primaria o la respuesta que se me ocurre me genera culpa y esa culpa también se torna obsesiva como una idea secundaria de culpa obsesiva .