Trastorno por escoriación (dermatilomanía): El problema de arrancarse la piel con escoriaciones

Es completamente normal que nos rasquemos la piel de vez en cuando. Pero cuando estas escoriaciones se convierte en un comportamiento crónico, quizá estemos delante de un trastorno de excoriación o dermatilomanía.

Este tipo de comportamientos pueden indicar que se está ante un problema de salud mental. De hecho, la mayoría de persona que empiezan a realizar excoriaciones en su cuerpo acaban viendo perjudicada su calidad de vida. Entonces, ¿Qué indica tener una tendencia a la escoriación (o excoriación)?

¿Qué son las escoriaciones (o excoriaciones)? 

La escoriación o la excoriación es un término usado en medina que significa retirar o quitar la piel. Por lo tanto, cuando una persona se realiza escoriaciones (o excoriaciones) implica que ella misma se ha rascado la piel. En muchos casos la escoriación o excoriación de la piel suele causar pequeñas heridas en la persona que se las hace. 

El trastorno por escoriación o dermatilomanía

La dermatilomanía consiste en la necesidad o impulso irrefrenable de tocar, frotar, rascar o pellizcar la piel. En ocasiones, la necesidad es quitar o eliminar espinillas, acné, postillas o bien buscando defectos o imperfecciones en la piel. Es necesario, antes de diagnosticar a cualquier persona de este trastorno por escoriaciones (o excoriaciones), descartar cualquier causa orgánica que pueda explicarlo (prurito, dermatitis. etc...). Una vez descartada cualquier causa orgánica, será necesario evaluar psicológicamente dicho trastorno.

La excoriación o escoriación como trastorno suele ocurrir con más frecuencia en mujeres que en hombres. Además la mayoría de las personas suelen desarrollar los síntomas con mayor frecuencia durante la adolescencia o en la edad adulta. Algunas de las características que pueden mostrar que alguien padece de escoriaciones graves, es cuando una persona tiende a realizar lo siguiente. 

• Petarse los granos por nervios, estrés o ansiedad
• Pelizcar zonas del cuerpo de manera constante
• Arrancarse la piel de los labios
• Quitarse las costras de manera brusca y continua

Síntomas de la dermatilomanía

Cuando una persona presenta el trastorno de excoriación o se produce escoriaciones en la piel suele tener los siguientes síntomas:

1. Pellizcar la piel múltiples ocasiones: Las personas que realizan la excoración o escoriación suelen presentar lesiones cutáneas recurrentes o heridas abiertas debido a los pellizcos continuos. 
2. Tratar de eliminar imperfecciones: Cuando alguien se ve afectado por la dermatilomanía suele intentar acabar con aquellas imperfecciones que aprecen en su piel. Es decir, intentar arrancarse granos, puntos negros o cualquier costra que encuentren en ella. 
3. Pasar mucho rato pellizcando: La excoriación en la piel se produce principalmente cuando las personas tienden a estar largos ratos (que hasta pueden ser varias horas) pellizcando su piel. 
4. Desarrollo de cicatrices e infecciones: El trastorno de excoriación puede acabar provocando infecciones, lesiones y cicatrices que duran largos períodos de tiempo. De hecho, algunas de estas infecciones pueden requerir hasta de un tratamiento médico. 
5. Evitar salir debido a las lesiones: En los casos que las escoriaciones o excoriaciones sean muy persistentes, algunas personas pueden llegar a evitar salir de casa por la vergüenza de mostrar estas heridas debido a la dermatilomanía. 

Estas son algunas de las señales que muestran que alguien puede padecer de un trastorno de excoriación o escoriación. Ante muchas de ellas, es importante que acudas a un psicólogo profesional debido al impacto que esto puede tener en tu vida. 

Causas de la escoriación o excoriación en la piel

Existen una serie de afectaciones en nuestra salud mental que pueden provocar una tendencia a la excoriación o escoriación. Entre las más comunes podemos encontrar las siguientes.

• Estrés: El estrés es una de las principales causas por las que se producen las escoriaciones. Normlamente, las personas se petan los granos por los nervios del estrés así como puede irse sacando espillinas o arrancarse costras de forma compulsiva debido a estas sensaciones. 
• TOC: El trastorno obsesivo compulsivo es una condición de la salud mental que está caracterizada principalmente por presentar pensamientos y comportamientos repetitivos que no son deseados. Las escoriaciones pueden ser uno de estos comportamientos compulsivos. 
• Tricotilomanía: Esta condución compulsiva conduce a aquellos que la padecen a presentar comportamientos como tirarse del cabello, morderse las uñas o rechinar los dientes. Las personas que la sufren también pueden acabar padeciendo un trastorno de excoriación o escoriación. 
• TDAH: Las personas con TDAH suelen presentar problemas de atención y incapacidad para controlar ciertos comportamientos impulsivos. Uno de ellos puede ser la dermatilomanía. 
• Trastorno dismórfico corporal: Este trastorno implica que las personas experimenten pensamientos obsesivos negativos alrededor de su aspecto corporal. Este tipo de ideas puede conllevar que los individuos acudan a las escoriaciones para eliminar las imperfecciones que perciben (de manera errónea) en ellos/as. 
• Trastorno depresivo mayor: La dermatilomanía también puede estar relacionada con la depresión. Esto es debido a que los sentimientos de tristeza que provoca este trastorno puede conllevar una serie de comportamientos compulsivos como puede ser pellizarse la piel. 

Como vemos en la gran mayoría de casos el trastorno de excoriación o escoriación implica una afectación en nuestra salud mental. Por este motivo, si este tipo de compulsiones están interfiriendo en tu vida, debes intentar consultarlo con un psicólogo profesional. 

¿Cómo es el tratamiento de la dermatilomanía?

Diferentes estudios han demostrado que es la terapia cognitivo-conductual la que mayor eficacia tiene en el tratamiento de dicho trastorno. Para ello, la terapia deberá estar dividida en las siguientes fases:

1. Evaluación: Constará de una o dos sesiones en dónde el psicólogo recogerá toda la información necesaria para diagnosticar con precisión dicho trastorno.
2. Hipótesis y terapia: A partir de la información recogida en la fase anterior, el psicólogo establecerá una hipótesis sobre los antecedentes y consecuentes que hacen que dicho trastorno se produzca y se mantiene en el tiempo. La terapia durará entre unas 12-15 sesiones, teniendo siempre en cuenta las características individuales del paciente. En la terapia se trabajarán el control de estímulos que provocan la aparición de la conducta, técnicas de inversión del hábito dónde el paciente aprenderá a realizar a conductas incompatibles con el rascar, pellizcar, frotar....así como técnicas del control de la activación como relajación muscular, ejercicios de respiración....
3. Seguimiento: Dónde se enseñará al paciente a identificar todos aquellos factores que pueden favorecer la aparición de nuevo del trastorno, dotándole de las herramientas y habilidades necesarias para evitar posibles recaídas. El seguimiento durará un mínimo de 3 sesiones y un máximo de 5, realizándose estas últimas telefónicamente.

La dermatilomanía es un trastorno que afecta en muchos aspectos a las personas que lo sufren. Por ello, es importante encontrar el motivo detrás de las escoriaciones para poder hallar una solución tanto a estas compulsiones como a la enfermedad que hay detrás de ellas. 

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