Trastorno de personalidad narcisista: ¿Cómo tratar el narcisismo?

El Trastorno de Personalidad Narcisista es un trastorno de la personalidad caracterizado por el egocentrismo, la ausencia de empatía y una excesiva estimación de sus capacidades. Si bien el narcisismo puede ser un rasgo más de la personalidad relacionado con el amor propio y la alta autoestima, en ocasiones, puede presentarse como una patología en el que la persona muestra un desorden con una necesidad extrema de superioridad y admiración.

En este caso es cuando se manifiesta un trastorno que puede afectar a la relación con los demás y con uno mismo. La persona narcisista solo concibe el “yo” y sus relaciones personales se basan en el provecho que puede sacar de ellas, llegando a manipular para conseguir sus fines. Además, las personas que sufren este trastorno no se acostumbran a relacionar con grupos o individuos exitosos y de su mismo estatus intelectual o económico. El Trastorno de Personalidad Narcisista hace que la persona considere su vida, su personalidad y sus puntos de vista como irrefutables y por encima del del resto de las personas.

¿Qué es el trastorno de personalidad narcisista?

El DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) define el Trastorno de Personalidad Narcisista como un patrón dominante de grandeza (fantasía o comportamiento), que conlleva la necesidad de admiración y la reducción de la capacidad de empatía.

Este manual de diagnóstico clasifica el narcisismo dentro del capítulo dedicado a los Trastornos de Personalidad y resalta que es el menos común, contando con una prevalencia menor al 1% en la población general y entre el 2-16% dentro de la población clínica. Especifica que el Trastorno de Personalidad Narcisista tiene una incidencia mayor en hombres, siendo las mujeres menos propensas, y que comienza a desarrollarse durante las primeras etapas de la vida adulta. A pesar de que existen más hombres narcisistas que mujeres narcisistas, la realidad es que esta efectación afecta de la misma forma a ambos géneros. 

¿Cómo reconocer a una persona narcisista?

Reconocer a una persona narcisista requiere un tiempo ya que muy a menudo se presentan como personas exitosas, seductoras, agradables y seguras de sí mismas, lo que en unos primeros contactos puede resultar de lo más atractivo.

"No hay que confundir el narcisismo con el amor propio: el primero esclaviza, el segundo, libera"

Pasado un tiempo y a través de fijarse en su comportamiento descubrimos detrás de esta apariencia un perfil psicológico inseguro que vuelca demasiada atención en lo que los demás piensan de él y atribuyendo la culpa de las cosas a los demás. Egoísmo, manipulación y baja autoestima son otras de las cualidades para reconocer a un narcisista. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales hay algunos puntos a tener en cuenta a la hora de que el profesional de la psicología pueda diagnosticar a las personas con Trastorno de Personalidad Narcisista:

1. Se muestra como existoso: En muchas ocasiones el narcisista se siente importante de forma grandilocuente. Es decir, tanto las mujeres narcisistas como los hombres narcisitas consideran que su éxito es ilimitado, ya que uno de los rasgos narcisistas es concebirse como alguien brillante y poderoso. Por lo tanto, sienten que están muy por encima de las demás personas, a las que encuentra convencionales. Esta es una de las características de un narcisista que menos se perciben. 
2. Siente que es único: Normalmente el perfil de un perverso narcisista se caracteriza por una persona que se siente única y que destaca por encima de los demás. Tanto es así que los narcisistas acostumbran a percibirse en un estatus muy alto y sólo se intentan rodear por esas personas que tienen este nivel percibido por ellos mismos.
3. Buscan la admiración: Un narcisista acostumbra a exiger la constante admiración por parte de los demás. De esta forma,  una de las principales características de un narcisista es que este necesita que las otras personas le muestren fascinación,  tanto porsus actos y como en sus logros. Este hecho denota una carencia de autoestima ya que requiere la alta aprobación del entorno.
4. Considera que es merecedor de todo: Tanto un hombre como una mujer narcisita tiene características propias de un ególatra. Por ello, cree que merece todo lo positivo: desde ventajas por sus altas capacidades hasta llegar a considerar sus derechos por encima de los demás.
5. Manipula a los demás: Uno de los rasgos narcisistas más comunes, es la manipulación que ejercen estas personas ante los demás. Los narcisistas explotan y manipulan a su entorno para conseguir sus fines. El narcisista no duda en utilizar a las personas de su alrededor dando por hecho de que también ellos están deseando ayudarle a su bienestar.
6. Sin empatía: Un egolatra narcisista no acostumbra a tener empatía y no suele pensar en las emociones de sus familiares, amigos o compañeros ni trata de satisfacer de ninguna forma las necesidades de los demás. Para la persona narcisista no existen las otras personas. 
7. Muestra su envidia: Una persona narcisista acostumbra a mostrar envidia por los éxitos de los demás y, en ocasiones, también se siente el centro de las envidias de su entorno y considera que cualquier crítica negativa puede estar motivado por ello.

Relacionada con la anterior, en el día a día el narcisista acostumbra a mostrarse con arrogancia ante cualquier opinión, comportamiento o actitud y no cuenta con capacidad de autocrítica. Asimismo, todas las personas que padecen este trastorno no muestran todos los rasgos que les caracterizan aunque sí la mayoría de ellos. Lo que diferencia los niveles de narcisismo es la intensidad con los que los manifiestan.

¿Cuál es el significado de narcisista? El mito de Narciso

La influencia de la mitología griega y romana en psicología es notable en muchos aspectos. Desde los nombres de muchas fobias a la alusión a determinados trastornos, es interesante bucear en ella para descubrir algunas curiosidades. En el caso del Trastorno de Personalidad Narcisista, las referencias son claras.

El significado de narcisista o del narcisismo alude al mito de Narciso. Narciso, según cuenta la leyenda, era un joven hermoso que enamoraba con su belleza a todos los hombres y mujeres, a los que él rechazaba continuamente. La diosa de la venganza Némesis al constatar esa vanidad desmedida entró en ira y decidió aplicarle el castigo de enamorarse de su propia imagen reflejada en una fuente. Tal fue esa obsesión, que Narciso dedicaba horas y horas a ver su imagen reflejada hasta que acabó por sumergirse en el agua para tratar de alcanzarla. Se ahogó en ella y donde apareció su cuerpo nació la flor que también lleva su nombre.

Así, de la lectura del mito se pueden extraer varias conclusiones: las personas narcisistas se dejan guiar por su ego y alta consideración de uno mismo, una autoconfianza extrema que puede llevarles a la soledad. Ser narcisista tiene muchas conotaciones negativas en nuestra sociedad.

“El narcisista se convierte él mismo en su propio mundo y a su vez cree que el mundo entero es él”

Theodore I. Rubin.

Causas del Trastorno de Personalidad Narcisista

El narcisismo tiene diferentes orígenes. Tanto es así que para saber cómo tatar a un narcisista es necesario determinar cuál es la causa de el trastorno narcisista de la personalidad. Entre los motivos más comunes los psicólogos destacan los siguientes:

• Complejo de inferioridad: Según numerosos investigadores, las causas del narcisista se pueden encontrar en la infancia y están relacionadas con el complejo de inferioridad. En este sentido, explican que un patrón de crianza en el que se potencie una imagen sobrevalorada de sí mismos, con metas irrealizables y altas expectativas en forma de profecías autocumplidas y en el que no se desarrolle tolerancia a la frustración puede desembocar en la etapa adulta en un trastorno narcisista. 
• Idealización excesiva: Por otro lado, el médico y psicoterapeuta Alexander Lowen, sugiere que el narcisista se queda atrapado en su imagen. De esta forma la persona que sufre el complejo de narciso se identifica plenamente con la imagen idealizada de sí mismo, lo que significa que el yo verdadero, la esencia, queda desdibujada para solamente fiarse de la primera. Es decir, las personas narcisistas eluden la realidad para crearse su propia fantasía de sí mismos. Lowen afirma que una de las características esenciales de este trastorno es la negación de los sentimientos, concretamente de aquellos que entran en conflicto con la imagen que se han creado para sí mismos y los demás.
• Genética: Algunos estudios,  afirman que el narcisismo puede tener un origen biológico o genético. En este sentido, un estudio del Hospital Universitario de La Charité y de la Universidad Libre de Berlín publicado en la revista Journal of Psychiatric Research reveló que existe una relación en el narcisismo patológico con la reducción de la materia gris en el cerebro responsable de la compasión. En el estudio, los investigadores midieron el grosor de la corteza cerebral y constataron que los pacientes narcisistas reflejaban anomalías en esa región, llegando a la conclusión de que el grado de empatía está relacionado con el volumen de materia gris en esa zona del cerebro.

Tipos de narcisismo

El narcisismo es un concepto básico en el psicoanálisis y Sigmund Freud fue uno de los primeros investigadores se adentró en su teoría en el ensayo de 1914 Introducción del narcisismo. En él distinguió el narcisismo primario, relacionado con la satisfacción de las necesidades primarias en los niños sin relación con el mundo exterior, y el narcisismo secundario, que se relaciona tanto con una patología como con un estado estructural del “yo”.

Por lo tanto, podemos decir que Freud lo dividió en dos categorías:

• Narcisismo adaptativo o sano: la persona narcisista cuenta con una autoestima que le genera la suficiente confianza como para desenvolverse con efectividad en diversos ámbitos psicosociales. En estos casos el significado de narcisista tiene una connotación positiva para el desarrollo de la personalidad. 
• Narcisismo patológico: el sujeto desvirtúa los acontecimientos externos, culpando inconscientemente a los demás de sus propios fallos, no reconociendo sus errores y emitiendo una actitud arrogante y autosuficiente. Según este autor, el narcisista destruye, de forma inconsciente, la imagen que los demás le devuelven, buscando razones para validar su conducta y delegar la culpa en los demás. Estas explicaciones serían aceptadas y creídas por el sujeto, a diferencia de las excusas, cuyo nivel de consciencia está por encima de la capacidad del Trastorno Narcisista de la Personalidad no tratado.

Es importante mencionar que el diagnóstico diferencial entre el Trastorno de Personalidad Narcisista y el Trastorno Antisocial puede resultar complicado, puesto que uno de los signos que los une es la disminución de la capacidad de empatía. Mientras que en el comportamiento disocial suelen aparecer conductas como: abuso de sustancias, promiscuidad sexual, conductas agresivas, manipulación consciente de las personas que conforman su entorno… en el Trastorno Narcisista no son comunes los comportamientos excesivamente disruptivos. Por otro lado, la manipulación, si existiera, es inconsciente puesto que el sujeto distorsiona la realidad.

La primera acepción aceptada por la comunidad científica relacionada con los signos y síntomas que componen el narcisismo fue la megalomanía, un concepto que hacía referencia a fantasías delirantes de poder y omnipotencia, o sentido exagerado de la propia valía. Posteriormente, el psicoanalista austriaco Heinz Kohut acuñó el término "personalidad narcisista" para referirse a un subtipo de personas con una autoimagen muy idealizada, teniendo como rasgo común la negación de toda realidad que pudiese dañar o devaluar su valía, deformando la objetividad para adaptarla al autoconcepto y la autoestima (subjetividad).

¿Qué es el perverso narcisista?

Una de las patologías más extremas del narcisismo es el conocido como perverso narcisista, en el que los síntomas van más allá del egocentrismo y la falta de empatía para transformarse en total manipulación afectiva, agresión y violencia. En 1950, el psicoanalista francés

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