Psicosis, esquizofrenia y trastorno bipolar: diferencias y similitudes

En ocasiones, dada la variedad de términos, puede llegar a ser complicado identificar y diferenciar ciertos trastornos psicológicos o conceptos. Tanto la psicosis como la esquizofrenia y el trastorno bipolar tienen aspectos en común. Sin embargo, son términos diferenciados y, por lo tanto, implican distintos síntomas así como consecuencias. 

Entra y descubre qué diferencias y similitudes hay entre estos términos y aprende los síntomas más característicos de cada uno de ellos. 

¿Qué es la psicosis? 

En la actualidad, la psicosis no hace referencia a ningún trastorno en particular sino que es más bien una categoría donde se enmarcan distintos trastornos que tienen diferentes aspectos en común. De hecho, en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), no se encuentra este término sino que se utiliza trastornos psicóticos para referirse a un conjunto de trastornos que son independientes entre sí pero que comparten un aspecto clave: se pierde, en cierta manera, el contacto con la realidad. Esto quiere decir que la persona percibe la realidad de una forma alterada, interpreta de forma errónea los acontecimientos del exterior, etc. Por lo tanto, los trastornos psicóticos se caracterizan por la presencia de alucinaciones, delirios, pensamientos y conductas desorganizadas, etc. que varían en función del trastorno psicótico. 

Concretamente, los trastornos que se encuentran en esta categoría son: 

• Trastorno delirante
• Trastorno psicótico breve
• Trastorno esquizofreniforme
• Esquizofrenia
• Trastorno esquizoafectivo (también llamada esquizofrenia afectiva)
• Trastorno psicótico inducido por sustancias/medicamentos o relacionado con una afección médica
• Catatonía 

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia, como ya hemos podido constatar, es un tipo de trastorno psicótico, que conlleva distintos síntomas que persisten como mínimo durante seis meses. Cuando la misma sintomatología desaparece en menos de seis meses, el DSM-5 determina que el diagnóstico es el de trastorno esquizofreniforme. En la actualidad, se desconoce la causa de la esquizofrenia pero hay distintos factores de riesgo como el consumo de drogas, complicaciones perinatales, etc. que pueden precipitar el desarrollo de este trastorno. 

La esquizofrenia se caracteriza por una alteración significativa en el funcionamiento diario de la persona, es decir, los síntomas conllevan a un deterioro en el desempeño de la persona en distintas áreas como, por ejemplo, en el laboral, académico, etc. y hoy en día no hay ningún tratamiento que implique la cura sino que están enfocados en mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas. 

Síntomas de la esquizofrenia: 

Los síntomas de este trastorno pueden ser: 

1. Delirios: Los delirios, a diferencia de las alucinaciones, se caracterizan por ser un fallo en la interpretación de un estímulo que se encuentra en el espacio exterior. Algunos de los ejemplos de delirios que pueden presentar las personas con esquizofrenia son, por ejemplo, la lectura de pensamiento (o irradiación), donde la persona cree firmemente que los demás pueden leer su pensamiento, los delirios de persecución, etc.
2. Alucinaciones: Las alucinaciones implican percibir estímulos, ya sean visuales, auditivos, olfativos, etc. que no se encuentran en el espacio exterior donde la persona se ubica. Los tipos de alucinaciones más frecuentes en la esquizofrenia son las auditivas como, por ejemplo, escuchar voces que comentan, las visuales, etc.
3. Síntomas negativos: La sintomatología negativa hace referencia a un conjunto de síntomas que implican que la persona pierda el interés por las cosas, que se sienta aplanado emocionalmente, sin fuerza de voluntad, etc. Aunque podemos llegar a pensar que las alucinaciones o los delirios son los síntomas que más malestar generan, la realidad es que este tipo de síntomas son los que más repercuten en el día a día de la persona.
4. Discurso y comportamientos desorganizados: Debido a la sintomatología psicótica (los delirios y las alucinaciones), las personas pueden llegar a presentar comportamientos que los demás podemos considerar extraños o inapropiados según las normas sociales establecidas.  Además, también pueden presentar alteraciones en el habla y en el pensamiento como, por ejemplo, un habla incomprensible por los demás o que no presenta una secuencia lógica, cambia de tema sin ningún tipo de sentido, etc.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar (también llamado anteriormente trastorno maníaco depresivo), a diferencia de la esquizofrenia, no se encuentra dentro de los trastornos psicóticos sino que tienen una categoría única donde se dividen los distintos tipos de trastorno bipolar. Este trastorno, independientemente del tipo, se caracteriza por un cambio brusco en el estado anímico y aunque a veces utilicemos el término bipolaridad para hacer referencia a una persona que cambia rápidamente de forma de ser, la realidad es que este cambio en el estado anímico no es un hecho puntual sino que implica un impacto en el día a día de las personas. 

Tipos de trastorno bipolar:  

• Trastorno bipolar tipo 1: La persona presenta episodios maníacos durante mínimo una semana y puede presentar episodios de depresión mayor aunque no son necesarios para el diagnóstico de este tipo de trastorno bipolar.
• Trastorno bipolar tipo 2: La persona presenta como mínimo un episodio de hipomanía durante al menos cuatro días y un episodio de depresión mayor durante mínimo dos semanas.
• Trastorno ciclotímico: El trastorno ciclotímico se caracteriza por la presencia de síntomas hipomaníacos y depresivos que no llegan a cumplir los criterios para denominarlos ni como episodios de hipomanía ni como episodios de depresión mayor. Para el diagnóstico de este trastorno se debe presentar los síntomas como mínimo durante dos años (o un año en el caso de niños/as y adolescentes).
• Trastorno bipolar inducido por sustancias/medicamentos o relacionado con una afección médica. 

Síntomas del trastorno bipolar:

Como ya hemos podido constatar, los síntomas del trastorno bipolar pueden variar en función del tipo. Sin embargo, hemos comentado una serie de episodios característicos: 

1. Episodios de manía: La manía es un período de tiempo delimitado que dura como mínimo una semana en el que la persona presenta un estado de ánimo caracterizado por ser anormalmente elevado, es decir, la persona se muestra con mucha energía, agitación, nerviosismo, irritabilidad, etc. y no se puede explicar por el consumo de ninguna sustancia. Además, estos episodios van acompañados de una disminución de la necesidad de dormir, sentimientos de grandeza, participación en actividades que podrían tener consecuencias negativas como comprar desenfrenadamente, etc.
2. Episodios de hipomanía: Los episodios de hipomanía son episodios caracterizados por la misma o similar sintomatología que los episodios anteriores. Sin embargo, tienen una duración menor, de mínimo 4 días consecutivos.
3. Episodios de depresión mayor: Los episodios de depresión mayor duran mínimo 2 semanas y se caracterizan por los mismos síntomas que la depresión mayor, disminución del interés por las actividades, sentimientos de inutilidad o culpabilidad, etc. 

Esquizofrenia y trastorno bipolar: diferencias y similitudes 

Hay ciertos aspectos entre ambos trastornos que son similares y otras características que nos pueden ayudar a diferenciarlos. 

Similitudes: 

1. Ambos trastornos tienen un elevado riesgo de suicidio.
2. Suelen iniciarse en la adolescencia tardía aunque la esquizofrenia suele iniciarse más tarde en el caso de las mujeres.
3. Tienen una alta comorbilidad con otros trastornos, es decir, es común que vayan acompañados de otros trastornos como, por ejemplo, de ansiedad y trastornos relacionados con el consumo de sustancias.
4. En la actualidad, no existe una cura para ninguno. Los tratamientos van dirigidos a la mejora de la sintomatología y, por ende, del bienestar de la persona.
5. El trastorno bipolar también puede ir acompañado, sobre todo en los episodios maníacos, de ideas delirantes y alucinaciones aunque éstos se presentan únicamente durante los episodios de depresión mayor o manía.
6. Los dos trastornos pueden presentar sintomatología depresiva.
7. Ambos generan un deterioro significativo en el funcionamiento de la persona por lo que el tratamiento es imprescindible.

Diferencias: 

• Aunque pueden haber delirios y alucinaciones en episodios de manía, los síntomas psicóticos suelen ser menos complejos y de menos duración que en la esquizofrenia.
• El trastorno bipolar suele tener mejor pronóstico que la esquizofrenia.
• Las características principales de la esquizofrenia son la presencia de síntomas psicóticos y en cambio, el trastorno bipolar se caracteriza principalmente por el cambio brusco del estado anímico. Por lo tanto, el inicio es distinto para ambos, mientras que el trastorno bipolar suele iniciarse con episodios de depresión mayor o de manía/hipomanía, los primeros síntomas de la esquizofrenia son los síntomas psicóticos.
• Los síntomas negativos de la esquizofrenia suelen perdurar en el tiempo, en cambio, los síntomas de depresión mayor del trastorno bipolar únicamente se presentan cuando se encuentran en estos episodios. 

Recuerda que para el diagnóstico de cualquier trastorno psicológico es necesario acudir a un profesional de la salud mental. Si presentas algún síntoma de los mencionados, no tienes porqué avergonzarte ni sentirte culpable por ello pero es importante que acudas a un psicólogo/a que pueda determinar qué es lo que te está sucediendo y ofrecerte un tratamiento adaptado a tu caso. 

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