¿Qué hacer para no comer por la noche por hambre emocional? 9 Consejos para controlarla

Muchas personas tienen el mal hábito de comer por la noche a pesar de que no tienen hambre. Este tipo de actitudes suelen ser una costumbre que se usa como una estrategia para calmar la ansiedad, el estrés o intentar gestionar ciertas emociones negativas. Tener esta ‘hambre’ nocturna puede provocar algunos problemas, ya sea de sobre peso o de cansancio durante las mañanas.

¿Qué hacer para no comer por la noche por antojos?

Si crees que tu hambre nocturna es debido a un motivo psicológico, te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente:

1. Identifica la causa: Para poder cambiar este hábito, es necesario entender por qué acudes a estas comidas para picar durante la noche. Entre algunas opciones, las personas pueden experimentar esta hambre debido a que han restringido demasiado su dieta durante el día. En cambio, muchas personas pueden tener esta hambre nocturna de más debido a que la usan para controlar emociones como la tristeza, la ira o la frustración, así como el exceso de ansiedad o estrés.
2. Identificar tus factores desencadenantes: Además de analizar la causa general de por qué acudes a estas comidas para picar por la noche, puede serte útil intentar visualizar cuál es el patrón de este comportamiento. Una manera de identificarlo es intentando saber si esta hambre es real o es debido a una emoción. Muchos expertos apuntan a que si bebes un vaso de agua y sigues teniendo la sensación de hambre, esta es real.
3. Ten una rutina: La rutina puede ayudarte a evitar la comida para picar por la noche. Por ejemplo, tener horarios fijos para cenar y dormir te ayudará a dejar de lado la intención de acudir a un picoteo antes de ir a la cama.
4. Planifica tus comidas: Si además de establecer una rutina, te planificas tus comidas durante la semana, esto te permitirá evitar comprar de más y dejarás de fomentar los picoteos. Aprender a tener una lista de platos que puedes hacer durante la semana y pensar en qué comerás te ayudará a dejar de lado el hambre por la noche debida a una mala gestión emocional.
5. Alivia tu estrés: La ansiedad y el estrés son las razones más comunes por las que las personas tienden a comer por la noche. Por lo tanto, si deseas saber cómo quitar el hambre emocional por la noche, es importante intentar afrontar este tipo de emociones. Por ejemplo, aprender diferentes técnicas de relajación o meditar diariamente te permitirá afrontar estos atracones de comida.
6. Come regularmente durante el día: Normalmente, suele coincidir que las personas que tienen esta hambre por la noche, a pesar de haber comido durante el día, tienden a tener patrones de alimentación erráticos durante el día.
7. Intenta limitar los alimentos muy azucarados o grasientos: Si eres propenso/a a comer alimentos con un alto contenido en grasa, azúcar o directamente que están muy procesados, es importante que intentes limitar su consumo. Esto es debido a que los alimentos con un bajo valor nutricional no tienen nutrientes, lo que puede hacer que sientas que no comes lo suficiente y acabes habituándote a la comida para picar durante la noche o el día.
8. Mantén tu mente ocupada: Cuando el picoteo nocturno ocurre simplemente por aburrimiento, te recomendamos que intentes buscar una distracción que ocupe tu atención. Por ejemplo, puedes salir a dar un paseo, llamar un amigo/a o leer un libro de una temática que te interese. Encontrar un nuevo pasatiempo o planificar actividades nocturnas te ayudará a evitar la comida por la noche.
9. Acude a terapia: Si para ti estos atracones nocturnos te están provocando mucho malestar, deberías acudir a un psicólogo/a profesional para recibir un tratamiento. Un especialista en salud mental te ayudará a aprender estrategias no solo para saber cómo quitar el hambre por la noche, sino para afrontar los sentimientos negativos que te llevan a comer en exceso.

Para muchas personas la comida acaba siendo un recurso para afrontar ciertos problemas de su vida diaria. Pero, aunque al principio puede parecer que esta es una buena solución, la realidad es que acaba comportando más problemas debido a que no se afronta el problema en cuestión. La comida es para disfrutarla y no para intentar lidiar con nuestras dificultades psicológicas.

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