¿Tienes un trauma? 7 Heridas de la infancia que permanecen cuando somos adultos
Los traumas que generamos cuando somos pequeños se transforman en forma de mochila que permanece a nuestro lado toda la vida si no les ponemos remedio. Descubre cómo identificarlos.
Durante nuestra vida sudecen acontecimientos que le pueden ocurrir a personas cercanas a nosotros/as como a nosotros/as mismos/as y que pueden derivar en un trauma. Estos traumas psicológicos suceden porque nos hemos sentido sobrepasados/as o simplemente no sabemos cómo afrontar una experiencia que nadie nos ha enseñado a gestionar. La falta de herramientas para saber superarlos, tranquilizarse y resolverlo acabará comportándonos una serie de consecuencias en nuestra vida con el paso de los años.
¿Qué es un trauma psicológico?
Cuando nos referimos a un trauma, hablamos de una respuesta a un evento en el que una persona se encuentra en un estado muy estresante. De esta forma, estar en shock durante estos instantes puede llegar a comportar una serie de daños físicos y emocionales que perduren durante un largo lapso de tiempo.
Las personas pueden experimentar los traumas como respuesta a cualquier tipo de eventos que experimenten durante la vida. La una condición que hace que las personas entren en un estado de shock emocional que derive en un evento traumático es que el individuo en si lo perciba como física o emocionalmente amenazante o dañino. En todos los casos de un trauma psicológico las personas generan ciertas secuelas que les perjudican en su día a día. Aun así, cuando estos síntomas perduran en el tiempo y van a más, esta afectación pueden llegar a derivar en el trastorno de estrés postraumático.
Tipos de traumas psicológicos
Existen diferentes tipos de traumas psicológicos que pueden experimentar las personas. Según los psicólogos encontramos los siguientes.
- Traumatismo agudo: Este es el resultado de un solo evento estresante o peligroso, es decir, el estado de shock emocional se ha dado solo durante una ocasión.
- Traumatismo crónico: Es el resultado de la exposición repetida y prolongada a eventos muy estresantes. De esta forma, el daño emocional se prolonga en el tiempo.
- Trauma complejo: Es el resultado de la exposición a múltiples eventos que generan traumas.
Además de estos tipos de traumas emocionales, las personas también pueden experimentar un trauma indirecto al contactar con alguien que ha experimentado un evento traumático.
El trauma psicológico y sus síntomas
Cuando las personas experimentan un trauma psicológico suelen presentar los siguientes síntomas sostenidos en el tiempo.
- Negación: Uno de los primeros síntomas de un individuo traumado es la negación ante los hechos. Querer olvidarse de lo que pasó o negarlo.
- Miedo: Alguien traumado suele tener mucho miedo a aquellas situaciones que le recuerdan a sus traumas. Por este motivo es capaz de evitar todo lo que le recuerde al evento traumático que sufrió.
- Ansiedad: La ansiedad también puede ser un síntoma de un trauma emocional. En muchos casos, para solucionar esta ansiedad se debe actuar en el trauma psicológico.
- Depresión: Estar en shock ante una situación traumática y tener consecuencias después puede llegar a derivar en una depresión para el afectado/a.
- Irritabilidad: La ira es otro de los síntomas de un trauma psicológico. A veces un traumado/a puede llegar a responder con mucha ira ante un evento que no debería causar esa respuesta.
- Dificultad para concentrarse: A veces un evento traumático es sinónimo de tener una gran dificultad para concentrarse.
- Síntomas físicos: Como la fatiga, los dolores de cabeza, síntomas digestivos y otras afectaciones similares a las que se sienten ante el estrés.
Estas son algunas de las señales que pueden indicar que un individuo está traumado/a. Si crees que esto te identifica, puedes consultar con un psicólogo profesional.
¿Cómo saber si tienes un trauma?
Un shock traumático o emocional puede abrumar la capacidad mental debido a la dificultad que experimentamos para integrar ese evento en nuestra memoria. Por esta misma razón, las personas que han sufrido un trauma psicológico pueden identificarlo a través de las siguientes señales:
- Te sientes abrumado/a: Sentir que te falta cierto control sobre tu vida puede ser una señal de estar afectado/a ante un trauma psicológico. Las personas que están abrumadas debido a un trauma emocional pueden no sentirse capaces de hablar con los/as demás sobre esta experiencia e incluso se sienten impotentes ante los recuerdos de este evento.
- Tienes escenas retrospectivas: Si de vez en cuando te sientes invadido/a por ciertos recuerdos ante una experiencia que no fue agradable, es posible que estés ante un trauma psicológico. Sobre todo si estas imágenes te impiden realizar ciertas tareas diarias o limitan tu día a día.
- Te desconectas a menudo: Sentirse entumecido o tener emociones 'llanas' también puede ser una de las maneras en las que tu cuerpo te está señalando un trauma emocional. Además, las personas con traumas psicológicos suelen tener dificultades para mantenerse presentes ante los demás, de esta forma, se sienten desconectados/as en algunas situaciones.
- Reacciona de manera exagerada: Sobresaltar con facilidad también puede ser una de las actitudes propias de las personas que han experimentado un trauma. De hecho, ante un trauma nuestro cuerpo puede estar en constante tensión, algo que puede estar relacionado con este tipo de comportamientos disruptivos.
- Te sientes avergonzado/a: A menudo, las personas que han sufrido de traumas psicológcios pueden sentirse avergonzadas ante estos recuerdos dolorosos. De hecho, suelen tener la tendencia de culparse por haber sufrido este evento traumático.
Estos cinco signos pueden ayudarte a identificar si realmente estás padeciendo de un trauma psicológico. Negar que estás ante un recuerdo traumático solo hará que empeore tu estado y procrastinar la solución ante ello.
¿Por qué tenemos más traumas infantiles?
Aprendemos a gestionar nuestras emociones, a superar los obstáculos que se cruzan en nuestro camino, a lidiar con aquellos acontecimientos que resultan controvertidos para nosotros/as gracias al aprendizaje que recibimos cuando somos niños/as. Aquello que mostremos o expliquemos a nuestros/as hijos/as será lo que absorverán y entenderán para afrontar su vida. Así funciona la educación, y es en la etapa más joven cuando los/as niños/as absorben la mayor cantidad de información en forma de aprendizaje. No hace falta que lo expliquemos con palabras, nuestros actos, emociones o acciones serán las que tendrán más presentes, pues somos su principal referente.
La realidad es que no hay una forma única de educar, de enseñar a sentir y a tratar nuestras emociones. Cada persona es un mundo, y por tanto debemos hacerles entender que sentir está bien, pero que siempre que lo que sientan sea algo negativo para ellos/as tienen que trabajar para solucionarlo y no dejarlo pasar.
Muchas investigaciones indican que los/as niños/as son especialmente más vulnerables a sufrir un evento traumático o una experiencia traumática debido a que sus cerebros aún se están desarrollando. Por este mismo motivo, los/as pequeños/as pueden experimentar un mayor estado de estrés durante situaciones en las que un adulto no respondería de la misma forma. Los traumas infantiles pueden llegar a persistir hasta la edad adulta. De hecho, muchos de nuestros traumas psicológicos provienen de la infancia.
Principales traumas infantiles
El camino que cada niño/a a medida que se haga mayor decida tomar será cosa suya. Nuestro apoyo será fundamental, así como nuestro cariño. Lo cierto, es que algunos de los traumas infantiles más comunes provienen de la familia:
- Miedo al abandono: Las personas que durante su infancia se han encontrado mucho tiempo solos, porque por la razón que sea los padres o cuidadores/as no han podido estar mucho tiempo con ellos/as tienden a ser personas más inseguras de si mismas. La costumbre de estar tanto tiempo solas puede percibirse como algo normal para ellos/as pero inconscientemente se vuelven dependientes emocionales porque tienen miedo de quedarse solas.
- Violencia familiar: La violencia no es la solución de un problema y los arrebatos de ira tampoco lo son. Aprender que hablando se solucionan las cosas es muy importante, pues una simple torta o cachete en las nalgas dejan de ser beneficiosos para nuestros hijos.
- Rechazo: Muchos padres/madres inconscientemente transmiten a sus hijos/as rechazo, y aunque muchos/as tratan de no dejarlo ver los niños/as se dan cuenta. Puede que no fuera el momento de tener otro/a hijo/a o que se parezca demasiado a uno de los/as padres/madres… La realidad es que el rechazo provoca un daño emocional muy grande, donde permitir creer en uno/a mismo/a será complicado para el/la niño/a porque siempre se habrá sentido infravalorado/a.
- Injusticias: Confiar en los/las demás es uno de los valores que debemos transmitir a nuestros/as hijos/as aportando un trato igualitario con sus hermanos/as o con otras personas. Desde bien pequeños/as tendrán capacidad de poder entender si una situación es justa o injusta y a partir de ahí construirán sus relaciones con los años. Si se les trata de una forma injusta podrán volverse muy inseguros/as.
- Promesas: Promesas como “Si apruebas todo te compraré este muñeco” o “Mañana iremos a patinar juntos”, cuando no se cumplen porque se olvidan o simplemente porque no se les da el valor suficiente pueden crear traumas emocionales. Tal vez para la persona que las dice no sea para tanto, pero para la otra parte significa una emoción de algo que el niño desea y que al no hacerlo causa desconfianza.
- Humillación: Cada vez son más, los niños que sufren bulling en el colegio o crecen en ambientes sujetos a burlas constantes y descalificación de los actos. Situaciones como esta, generarán autoestimas bajas e incluso depresiones en la edad adulta.
- Miedo: El miedo a aquello que se desconoce o a simples cambios puede generar mucha ansiedad. La paciencia y comprensión seran muy importantes, pues no se trata de exponer de buenas a primeras a que el/la niño/a se enfrente a su miedo a la oscuridad, si no de hacerlo poco a poco hasta que entienda que ese miedo no es para tanto.
¿Por qué si padeces de un trauma, la terapia es fundamental?
La experiencia de haber sufrido un trauma puede afectar profundamente tanto nuestro funcionamiento psicológico, social, físico, ocupacional y financiero. Por este motivo, acudir a una terapia es fundamental para poder vivir una vida plena sin los efectos del trauma. Principalmente, los/as psicólogos/as suelen tratar los traumas a través de las siguientes terapias:
- Exposición prolongada: Se trata de una forma de terapia que consiste en exponer a las personas frente a la fuente de su miedo, de manera gradual y con las herramientas necesarias, hasta que pueda afrontarlo.
- Terapia de procesamiento cognitivo: Esta terapia implica cuestionar la perspectiva de por qué ocurrió el evento traumático, así como los pensamientos y creencias que se han desarrollado desde entonces.
- Terapia cognitva conductual centrada en el trauma: Se enfoca en abordar las creencias extraídas debido a un trauma emocional así como los patrones de comportamiento poco saludables.
- EMDR (Desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular): Este tratamiento implica el uso de la estimulación bilateral para ayudar a las personas a liberar las emociones que han sido bloqueadas debido a un trauma psicológico.
¿Cómo superar un trauma?
Si crees que los traumas están afectando en tu vida, es esencial que trabajes en ellos para paliar todas las consecuencias que estos pueden tener. Para ello, puedes seguir estos consejos.
- Cuídate por dentro y por fuera: Cuando alguien sufre por un trauma suele descuidarse. Por ello, es importante intentar mantener un ritmo de vida saludable: hacer ejercicio regularmente y seguir una buena dieta. Esto puede ayudarte a sobreponerte ante el estrés o la ansiedad que sufras debido a tus traumas emocionales.
- Practica la atención plena: La meditación o intentar estar en el presente es un buen método para saber cómo superar un trauma. Gracias a ello podrás dejar de lado los pensamientos negativos que vienen a tu mente y centrarte en disfrutar del aquí y el ahora.
- Sal de tu zona de confort: Cuando las personas han sufrido un evento traumático, suelen intentar no afrontar el miedo que les implica estar en situaciones nuevas que pueden recordar a esa experiencia. La clave para poder superar los traumas es intentar afrontar poco a poco estos momentos y salir de la zona de confort donde nos sentimos seguros/as.
- Reduce las fuentes de estrés: Para poder combatir tu trauma emocional es importante intentar mantener a raya nuestras fuentes de estrés. La razón es que si estamos muy estresados/as es muy probable tener más recuerdos del estado de shock que sufrimos. Por ello, debes intentar equilibrar aquello que te genera más estrés.
- Reconoce tus sentimientos: A pesar de que te duela hacerlo, es importante reconocer el porqué de tu trauma psicológico e intentar averiguar la fuente que te generó el evento traumático. De esta forma sabrás en que trabajar para reducir esto daño emocional.
Una experiencia traumática puede llegar a perjudicarnos en diferentes aspectos de nuestra vida. Por este motivo, acudir a un/a psicólogo/a y trabajar en ello es crucial para superar este dolor. Permítete salir de este estado traumático.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Excelente la información, me es muy importante y me sirvió de mucha ayuda, ya que padezco depresión, vivo en lucha constante y con ayuda de medicamentos, pero sí es una batalla del día a día y mi psicólogo me ayudó mucho. Gracias por ayudar a las personas que padecemos esta enfermedad. Peor cuando la padecemos desde niños.
¿Cómo superar tantos traumas en un país con un sistema de salud donde la parte mental no es tenida en cuenta y un buen profesional particular es demasiado costoso para la mayoría de las personas? Complicado poder atenderse las dolencias de la mente.
Hasta que punto nos hemos vuelto tan egoístas y egocéntricos... Queremos chascar los dedos y que alguien nos solucione el problema como siempre
¡¡Gracias por el artículo!!
Súper interesante el artículo... ¡pero todo esto conlleva también mucho trabajo!
Hola buen día, tengo un hijo adolescente que sufrió el abandono de su padre y siempre oculte, ahora está con miedos, ansiedad y tal vez inseguridad, como debo ayudarlo para que el mejore, gracias
Cada uno de ellos y hoy con 45 me están afectando en demasia..no se como superar y dejar de sufrir, cuando lo converso con alguien me dice siempre que debo dejarlo atrás.que ya paso..pero como.si siempre vuelve el dolor?
A mis más de 30 hasta hoy me doy cuenta que gran parte de mis traumas son a causa de las cosas que viví en mi infancia, tuve un padre narcicista, que hasta hoy sigue siéndolo a pesar de que ha pasado muchísimo tiempo, siempre sufrí de bullying, rechazo burlas , pocas amistades que no e logrado mantener , he tenido fuerte depresión a lo largo de mi juventud , a causa de una relación con un hombre también narcisista que después de 10 años volvió a buscarme . A veces no se que camino debo seguir e ido a varias terapias . Siento que no soy culpable por lo que pase, pero no sé cómo librarme de esto. Existen personas que solo te juzgan y critican por tu manera de ser.
Hey algo qua se puede hacer para superar estas heridas, aparte de ir a terapia?
Vale buen articulo y todo. Son los traumas que ves en internet y los cuales he vivido. Pero no dan ninguna técnica o no ayuda en nada leer algo y no tener una posible solución para aquellos adultos que estamos al borde de colapsar
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