Los 7 tipos de insomnio: ¿Cómo nos pueden afectar?

No todas las personas que tienen problemas para conciliar el sueño sufren del mismo tipo de insomnio. De hecho, el insomnio se trata de un trastorno del sueño que implica experimentar dificultades para poder dormir. Por lo tanto, quienes lo sufren pueden acabar sufriendo de somnolencia diurna y de la sensación de no tener la suficiente energía para poder afrontar de la mejor manera sus rutinas diarias.

Tipos de insomnio

Según diferentes investigaciones, aproximadamente el 50% de los adultos pueden padecer de insomnio de manera ocasional. De hecho, el insomnio puede surgir en cualquier situación y a cualquier edad. Pero, en función de cuánto dura y cómo afecta, es necesario acudir a un especialista en salud mental o a un médico. Para identificar si estamos sufriendo de insomnio, debemos tener en cuenta los diferentes tipos que existen:

1. Insomnio agudo: Este tipo de insomnio es de corta duración porque suele durar entre algunos días o semanas. Se trata del tipo de insomnio más común y el que suele afectar a más personas. También es conocido como insomnio de adaptación, ya que suele producirse cuando se experimenta un acontecimiento estresante, como puede ser la muerte de un ser querido o el comienzo de un nuevo trabajo. Otros de los factores comunes que pueden provocar este tipo de insomnio es el estrés o la ansiedad producida por una situación concreta.
2. Insomnio crónico: Consideramos que se trata de un insomnio crónico cuando las personas experimentan problemas para dormir al menos tres días a la semana durante al menos un mes. Este tipo de insomnio puede ser tanto primario, que implica que no tiene una causa obvia o una condición médica que lo provoque, o secundario, el cual se produce junto a otra afección. Algunas de las causas más comunes que pueden provocar insomnio pueden de origen físico, como la diabetes, el hipertiroidismo, la apnea o, por otro lado, de origen psicológico, como puede ser la depresión, la ansiedad o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
3. Insomnio de inicio: Este tipo de insomnio implica experimentar  dificultades para iniciar el sueño. Por lo tanto, quienes lo sufren tienen muchos problemas para conciliar el sueño. Normalmente, está causado por problemas psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión.
4. Insomnio de mantenimiento: Consiste en experimentar dificultades para conciliar el sueño o despertarse demasiado pronto y tener problemas para volver a dormir. Este tipo de insomnio hace que la persona se preocupe por no poder volver a dormirse y por no dormir lo suficiente. Al tener esta clase de pensamientos, estos acaban interfiriendo más en el sueño y se crea un círculo vicioso. Este tipo de insomnio también puede estar causado por estados anímicos desfavorables. 
5. Insomnio al despertar temprano en la mañana: Este insomnio implica que las personas se despierten mucho antes de la hora en la que deberían hacerlo. Esto acaba afectando las capacidades de la persona durante el siguiente día, ya que estará más agotada y tendrá menos energía para enfrentarse a su rutina.
6. Insomnio mixto: Son aquellas personas que experimentan problemas relacionados tanto con el inicio o el mantenimiento del sueño, o incluso se despiertan demasiado temprano por la mañana.
7. Insomnio comórbido: Es el insomnio que surge como resultado de otra enfermedad o trastorno, como puede ser la ansiedad, la depresión, la apnea del sueño, entre otros.

Estos son los principales tipos de insomnio que podrías sufrir. Si crees que estás ante algún problema de insomnio y este te está causando molestias o dificultades, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional o al médico de cabecera cuanto antes.

¿Cómo puede afectar el insomnio?

El insomnio puede acabar provocando una serie de riesgos y efectos secundarios que acaban afectando tanto nuestra salud mental como física, perjudicando nuestra vida personal y profesional. Entre los riesgos más comunes del insomnio podemos encontrar los siguientes:

• Menos productividad: La falta de sueño provoca dificultades para poder concentrarte y acabar las tareas que requieren de un mayor foco de atención. Por lo tanto, al padecer alguno de los tipos de insomnio que hemos mencionado, las personas puede sufrir de un menor rendimiento tanto en el trabajo como en el ámbito escolar/académico. 
• Mayor riesgo de depresión y otros problemas anímicos: No poder conciliar el sueño también puede acabar haciendo que las personas tengan más probabilidades de padecer de depresión, ansiedad o tener más problemas de estrés.
• Más riesgo de padecer enfermedades crónicas: Quiénes sufren de insomnio pueden acabar padeciendo otras enfermedades crónicas como pueden ser accidentes cardiovasculares y obesidad.
• Dificultades en las relaciones: El insomnio puede afectar nuestro estado de ánimo y hacer que las personas acaben sufriendo problemas en sus relaciones, lo que puede traducirse en experimentar dificultades en los vínculos más cercanos.

Estos son algunos de los efectos negativos que puede tener el insomnio en las personas. Por lo tanto, si ves que este trastorno te está afectando, te recomendamos que acudas a un psicólogo/a profesional.

¿Cómo se trata el insomnio?

El tratamiento del insomnio puede variar en función de la causa que lo provoca. En consecuencia, lo primero es acudir a un médico y psicólogo/a para analizar tu situación. 

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.