Alzheimer: ¿Cómo ayudar y afrontar esta enfermedad degenerativa?
¿Crees que alguien de tu alrededor puede sufrir de Alzheimer? ¿Sabes cómo afrontar esta enfermedad degenerativa? Descubre las claves para ayudar a las personas con Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es la demencia cortical más habitual a partir de los 65 años de edad y tiene una clara correlación con el envejecimiento, de modo que al aumentar la edad, también aumenta el riesgo de padecerla. Este hecho tiene una gran relevancia en los países desarrollados, puesto que el continuo descenso de la mortalidad y el aumento de la esperanza de vida hacen que aumente progresivamente el número de personas afectadas por esta enfermedad.
¿Qué es el Alzheimer?
La enfermedad de Alzheimer es una de las dolencias degenerativas que son progresivas e irreversibles que se caracteriza, en las etapas más tempranas, por una aparición insidiosa de alteraciones de la memoria, desorientación, pérdida de iniciativa y de espontaneidad, así como cambios emocionales y afectivos (son frecuentes los síntomas de tipo depresivo).
Las personas con Alzheimer tienen problemas iniciales que afectan a la memoria episódica (memoria autobiográfica), alterando el recuerdo de acontecimientos cotidianos, como por ejemplo donde se han dejado las cosas, o repite la misma pregunta o historia varias veces sin recordar que ya lo había hecho antes, o se pierde fácilmente en sitios nuevos, etc.
Progresivamente, los olvidos se amplían a la memoria semántica (memoria de los significados y los conocimientos conceptuales) con la que tiene lugar una imposibilidad para recordar los nombres de las cosas. Las personas con enfermedad del Alzheimer muestran un deterioro severo del recuerdo de memorias recientes y del comienzo de su vida adulta, mientras que más mantienen conservados recuerdos de su infancia. Estas personas muestran dificultades para hacer nuevos aprendizajes. Es en esta etapa cuando, los propios afectados o sus familiares más cercanos, pueden darse cuenta de que alguna cosa está ocurriendo y esta preocupación hace que lleguen a consultar al médico.
Síntomas del Alzheimer
En una etapa más avanzada de la enfermedad del Alzheimer, aparecen otros síntomas:
1. Afasia o alteraciones del lenguaje
Las personas con Alzheimer empiezan a tener dificultades para encontrar las palabras que quiere decir, los nombres de las personas que conoce, su propio número de teléfono, o su dirección…
2. Apraxia o alteraciones en las habilidades manipulativas
En los primeros síntomas del Alzheimer, empiezan a aparecer dificultades en gestos como peinarse, utilizar unas tijeras, cerrar la puerta con llave, caminar…
3. Agnosia o alteraciones perceptivas
En el cerebro con Alzheimer empieza a aparecer ciertas alteraciones en la percepción tanto con los objetos cotidianos, como del propio cuerpo, o del lenguaje.
4. Confabulación
Esta enfermedad degenerativa acaba haciendo que las personas no sean capaces de distinguir entre lo que es real y lo que es imaginado.
5. Alteraciones en el reconocimiento facial
Uno de los síntomas del Alzheimer que más preocupan, es la falta del reconocimiento en los familiares como en los conocidos. Estas alteraciones aparecen ya en las últimas fases del Alzheimer.
6. Cambios de personalidad
La enfermedad del Alzheimer afecta a tal grado que empiezan a surgir diferentes cambios en la personalidad de los afectados. De esta forma, a veces las personas con Alzheimer acaban actuando de una manera irreconocible para sus conocidos.
7. Alteraciones físicas
Todos estos cambios imposibilitan, a la larga, que la persona pueda llevar una vida independiente. De esta forma, esta enfermedad neurodegenerativa acaba haciendo a sus víctimas dependientes de todo su entorno.
Durante todo el proceso, los familiares, amigos y conocidos van sufriendo las consecuencias de cada una de las fases del Alzheimer, pero sobre todo el cuidador o cuidadora principal es quien asume la responsabilidad de atender las necesidades más básicas y facilitar el día a día de esta persona. Esto comporta un riesgo evidente para su salud, que no siempre está bien atendido y comprendido por el entorno. Esta sobrecarga puede conllevar un estado de irritabilidad, preocupación, tristeza, apatía, soledad.
Ante un diagnóstico de demencia, es necesario acompañar al enfermo durante todo el proceso de la enfermedad, pero por favor, no descuidemos la salud y la felicidad de los cuidadores y cuidadoras.
Causas del Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad que aún no tiene suficiente recorrido de investigación para saber qué es lo que la produce y cómo reducirla. Aun así, existen algunas evidencias sobre las causas del Alzheimer.
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Envejecimiento
A pesar que la vejez no causa esta enfermedad degenerativa, la realidad es que contra mayor edad más probabilidades existen de padecerla. Las evidencias muestran que a partir de los 65 años, las probabilidades de sufrir la enfermedad del Alzheimer se duplican cada cinco años. De esta forma, existen diferentes estudios que demuestra cómo los cambios en el cerebro relacionados con la edad dañan las neuronas haciendo más probable un principio de Alzheimer.
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Genética
Cuando un familiar padece la enfermedad del Alzheimer existen más probabilidades de poderla sufrir. Los antecedentes familiares no son tampoco un factor decisivo para desarrollar la enfermedad pero si es uno de los factores de riesgo del Alzheimer.
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Factores ambientales
Existen algunas prácticas que favorecen el desarrollo y la aparición de ciertas enfermedades degenerativas. De esta forma, hay ciertas investigaciones que relacionan afecciones metabólicas como la diabetes y la obesidad con tener mayores probabilidades de padecer la enfermedad de demencia del Alzheimer. Tanto es así que un estilo de vida saludable, así como las actividades que estimulan la mente ayudan a las personas a tener menos factores de riego para padecer el Alzheimer.
Fases del Alzheimer
El Alzheimer no pasa de un día para el otro. La realidad es que esta enfermedad degenerativa va desarrollando sus efectos de manera pausada pero constante. Tanto es así que los primeros síntomas del Alzheimer pueden pasar casi desapercibidos a causa de que a menudo se identifican con pequeños olvidos.
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Etapa 1: Sin deterioro
En las primeras etapas del Alzheimer no se detectan a primera vista muchos cambios en las personas. Aun así pueden aparecer algunos problemas con la memoria, así como pequeños olvidos.
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Etapa 2: Primeros signos de alarma
En esta los primeros síntomas del Alzheimer más destacados podemos ver los despistes, así como fallos en la memoria ya algo notables.
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Etapa 3: Declive leve
Es en esta etapa de la enfermedad del Alzheimer cuando se empiezan a notar ciertos deterioros cognitivos. En esta fase empiezan algunos de los síntomas del Alzheimer más conocidos, como por ejemplo no encontrar las palabras en las conversaciones, o una falta en la organización y la planificación, así como olvidar el nombre de nuevas personas conocidas.
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Etapa 4: Declive moderado
Es durante esta fase que se empiezan a visualizar claros signos de un cerebro con Alzheimer. Tanto es así que las personas padecen:
- Dificultad con los cálculos simples
- Tienen mala memoria a corto plazo (por ejemplo, es posible que no recuerden lo que comieron en el desayuno)
- Incapacidad para administrar las finanzas y pagar las facturas.
- Puede olvidar detalles sobre su historia de vida.
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Etapa 5: Declive moderadamente severo
En esta fase de la enfermedad con Alzheimer, las personas empiezan a requerir de ayuda en sus actividades en el día a día. Por ello experimentan estos síntomas:
- Dificultad para vestirse adecuadamente
- Incapacidad para recordar detalles simples sobre sí mismos, como su propio número de teléfono.
- Se sienten confusos
Durante estas etapas del Alzheimer las personas continúan reconociendo a los miembros de su familia y algunos de los detalles de su historia de vida.
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Etapa 6: Decadencia severa
Es en esta fase de la enfermedad del Alzheimer cuando la persona afectada tiene problemas severos en su dependencia. Tanto es así que los principales síntomas del Alzheimer en esta etapa son:
- Confusión o desconocimiento del entorno y los alrededores.
- Incapacidad para reconocer caras excepto las de los amigos y familiares más cercanos
- Incapacidad para recordar la mayoría de los detalles de la historia personal.
- Pérdida del control de la vejiga y los intestinos
- Grandes cambios de personalidad y posibles problemas de comportamiento
- La necesidad de ayuda con las actividades de la vida diaria, como ir al baño y bañarse.
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Etapa 7: Declive muy severo
Esta es la última etapa de la enfermedad del Alzheimer. En ella, las personas que la padecen están al borde de la muerte. Por ello, los enfermos acaban perdiendo la capacidad tanto de comunicarse con los demás como de responder a su entorno.
¿Qué puedo hacer si tengo un familiar cercano con Alzheimer?
Lo primero de todo es empezar a movilizar una serie de cuestiones logísticas de las que normalmente no se habla. La persona que sufre la enfermedad del Alzheimer empezará a ser cada vez más dependiente, por lo que tiene que haber alguien que se encargue de cuidar de ella. Muchas veces son las parejas o los hijos de la persona enferma quienes se encargan, pero llega un momento en el que el rol de cuidador puede ser insostenible y sea necesaria la ayuda externa.
Estas enfermedades degenerativas no sólo acaban destruyendo a una persona por dentro, sino que también pasan factura a todos los familiares y conocidos que apoyan al enfermo. Por esto, es muy importante tomar ciertas medidas y afrontar la situación con la mejor energía posible.
1. Comportamientos reiterativos
Las personas con Alzheimer pueden desgastar mucho nuestra paciencia ya que pueden hacer la misma pregunta muchas veces o buscar algo en el mismo sitio cuando ya ha visto que no está allí. Ese desgaste puede provocar que nos pongamos de mal humor y digamos o hagamos cosas de las que luego nos podemos arrepentir. Por eso es muy importante que cuando te haga la misma pregunta por décima vez, pienses algo así como "para él/ella es la primera vez que me lo pregunta" en lugar de "que pesado/a, estoy cansado/a de decirle lo mismo". Otra cosa que puede ir muy bien es fomentar que ellos mismos se den la respuesta. Por ejemplo, si pregunta qué hora es, enséñale el reloj para que lo vea por sí mismo/a.
2. Inquietud motora
Los enfermos con esta enfermedad degenerativa suelen tener la necesidad de moverse constantemente y si los sacas a la calle te dicen que quieren volver a casa porque están cansados pero cuando llegan a casa siguen moviéndose de un lado al otro. Hay que buscar actividades que les mantengan activos, como pintar, doblar ropa o bolsas, meter objetos en cajas, etc. Eso les mantendrá ocupados y además se sentirán bien por un momento. Eso sí, hay que trabajar la paciencia, ya que no podrán estar mucho rato haciendo la misma actividad.
3. Comportamientos peligrosos
Los cuidadores suelen confiar en el enferma pero el día menos pensado empiezan a aparecer conductas peligrosas como dejarse estufas encendidas, el gas o la puerta de casa abiertos, etc. Incluso pueden aparecer situaciones como salir de casa solos y no saber volver o intentar salir de noche pensando que ese lugar no es su hogar. En estos casos hay que pecar de cautos. Es necesario quitar del alcance las llaves y supervisar que los aparatos como estufas y fogones estén apagados antes de irse a la cama o salir de casa.
4. Agresividad
Es muy habitual en la fase moderada de la enfermedad que la persona grite al cuidador, le acuse de robarle o pegarle y se comporte de forma agresiva agrediendo a la persona que cuida de ellos. Es normal sentirse triste por presenciar este tipo de comportamientos, pero hay que tratar de pensar que quien habla no es tu familiar sino la enfermedad. Intenta no ponerte nervioso/a, ya que mientras más le niegues, marques y grites, más nervioso/a se pondrá el enfermo y menos caso te hará. Háblale desde la serenidad, cámbiale de tema y llámale la atención hacia otros estímulos.
¿Cómo afrontar personalmente la enfermedad del Alzheimer de un familiar o conocido?
1. Trabaja la culpa
No somos perfectos y cuando somos cuidadores, mucho menos. Es normal perder alguna vez los nervios y decir algo que pueda dañar a la otra persona. Hay que aceptar que esta situación es muy complicada y no podemos reaccionar siempre de la mejor manera.
2. Cuídate
Intenta que tu día no sea sólo estar pendiente de la persona de la que cuidas. Busca actividades que te gusten, intenta desconectar todo lo que puedas para que cuando estés con el/la enfermo/a se sienta bien atendido/a y estés con toda la energía que requiere.
3. Busca ayuda
Intenta no ser sólo tú el cuidador. Comparte esta tarea con otros familiares o personas, desahógate con tus amigos y familiares y busca ayuda profesional. La mayoría de veces es necesaria pero siempre es recomendable porque desgasta demasiado la función de cuidador.
Como ya hemos dicho, la enfermedad del Alzheimer no sólo ataca a la persona que lo padece sino que todo su alrededor se ve más que afectado. Por este motivo, es de vital importancia contar con la ayuda de especialistas tanto de la salud mental como médicos. La mayor forma de intentar combatir esta enfermedad es fomentando una actitud positiva, así como el apoyo por parte de todos los familiares y amigos.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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