6 Consecuencias del maltrato infantil: ¿Cómo afecta el rechazo de los padres?

La familia es un pilar básico para el desarrollo de los hijos por lo que el rechazo comporta múltiples consecuencias. Entra y descubre cuáles son, así como los tipos y causas del maltrato.

27 MAY 2022 · Lectura: min.
6 Consecuencias del maltrato infantil: ¿Cómo afecta el rechazo de los padres?

La infancia es una de las etapas más importantes para el desarrollo del ser humano. En ésta las figuras parentales juegan un papel fundamental ya que son las encargadas de proporcionar los cuidados necesarios para el desarrollo psicológico y físico del niño/a. La realidad es que la familia es el primer contacto social que tiene el niño/a y, por lo tanto, es desde este grupo donde se inicia la interacción social y el descubrimiento del entorno que le rodea. Lamentablemente, cuando se produce una situación de maltrato infantil, este primer contacto se produce desde un contexto de estrés que acaba generando múltiples consecuencias en el niño/a repercutiendo gravemente en su desarrollo. 

Si quieres conocer más sobre los efectos del maltrato infantil y los cuatro tipos de violencia,  sigue leyendo este artículo para descubrirlo. 

¿Cómo se manifiesta el rechazo de los padres? Tipos de maltrato infantil

Cuando pensamos en el maltrato o en el rechazo por parte de los padres, posiblemente nos venga a la mente el maltrato físico dado que es el más fácil de identificar.  Sin embargo, el rechazo por parte de la familia no tiene por qué presentarse conjuntamente con el abuso físico. Teniendo en cuenta las consecuencias y el tipo de agresión, se pueden diferenciar los siguientes tipos de maltrato infantil

  • Maltrato físico: El maltrato físico es el que comúnmente se asocia a la idea de violencia. Este tipo de maltrato incluye todo tipo de acción física e intencional de un adulto/a hacia un menor y las consecuencias de las agresiones pueden ir desde actos que no dejan marcas visibles hasta la discapacidad, desfiguración o incluso, la muerte.
  • Negligencia: La negligencia es cualquier situación en la que las figuras de cuidado no proporcionan al menor un entorno adecuado para cubrir sus necesidades tanto físicas (higiene, protección, etc.) como cognitivas.
  • Maltrato psicológico: El maltrato psicológico hace referencia a un conjunto de conductas que pese a no generar un impacto visible en el niño/a, provocan un daño emocional. Ejemplos de este tipo de maltrato son las amenazas, rechazos, insultos, desprecios, críticas, etc.
  • Abuso sexual: Cuando se habla de abuso sexual infantil dentro del contexto familiar, se hace referencia a cualquier tipo de contacto sexual que ejerce un miembro adulto de la familia hacia una persona menor de edad. Esta tipología incluye distintos tipos de abuso sexual como, por ejemplo, el incesto, la violación, la vejación sexual y el abuso sexual sin contacto físico (seducción verbal, exposición de órganos sexuales con la finalidad de obtener placer con ello, etc.). 

Causas de la violencia infantil: 

En ocasiones podemos llegar a pensar que el maltrato infantil es únicamente debido a una causa: el/la maltratador/a. Sin embargo, cuando se produce la violencia intrafamiliar, no hay un único aspecto que pueda explicar esta situación. Por lo tanto, cuando se da una situación de violencia hacia un hijo/a pueden haber múltiples factores que precipiten o mantengan esta situación, como por ejemplo, los siguientes: 

  • Falta de competencias parentales: Es obvio que una familia que maltrata a sus hijos tiene una falta de habilidades parentales. Sin embargo, en ocasiones, estas dificultades están relacionadas con pautas de crianza que se han ido transmitiendo de generación en generación. Por lo tanto, en muchas ocasiones, aquellas familias que maltratan a sus hijos han sido expuestos a malos tratos durante su infancia y perciben estas prácticas como normales.
  • Crisis familiares: Determinados acontecimientos como, por ejemplo, la separación de los padres, la muerte de un familiar, etc. pueden ocasionar un estrés dentro del entorno familiar que supera las estrategias de afrontamiento y que acaba derivando en el maltrato infantil. Normalmente este tipo de situaciones se dan en familias que anteriormente han sido capaces de garantizar la protección y el buen desarrollo del niño/a. Por lo tanto, en estos casos, son padres que pese a las dificultades, con apoyo externo pueden reconocer el sufrimiento y asumen su responsabilidad.
  • Enfermedad del niño/a: En ocasiones el estado de salud del niño/a genera una alteración en el sistema familiar dado que los padres no son capaces o no están preparados para gestionar la situación. Esto no quiere decir que la culpa sea del niño/a sino que en ocasiones, una de los factores que puede influir en el maltrato es que los padres no puedan gestionar el estrés que esta situación les ocasiona.
  • Problemas económicos y dificultades para acceder a los servicios básicos de salud. 

Consecuencias del maltrato infantil: 

Las consecuencias del rechazo por parte de la propia familia pueden prolongarse hasta la edad adulta. Entre algunas de las consecuencias que tiene el rechazo por parte de los padres se encuentran las siguientes: 

  1. Baja autoestima: Las conductas de maltrato por parte de las figuras de referencia acaban favoreciendo a que el niño/a desarrolle sentimientos de poco valor e inferioridad. Cuando el/la menor sufre violencia intenta darle una explicación y en un principio la sitiuación se atribuye a causas externas (ha tenido un mal día, estaba de mal humor, etc.). Sin embargo, a medida que el maltrato se va cronificando, el niño/a empieza a pensar que hay algo en él que explica el abuso repercutiendo así en su autoestima.
  2. Dificultad para gestionar las emociones: Los padres son las personas encargadas de proporcionar al niño/a estrategias para regular sus propias emociones. Cuando esto no se produce y encima se somete al niño a una situación de estrés crónico (como es el maltrato), el menor no tiene las suficientes estrategias para poder gestionar sus propias emociones y sentirse seguro/a. Esto acabará comportando dificultades en la gestión emocional, ansiedad, trastornos psicosomáticos, baja tolerancia a la frustración, dificultades en la expresión emocional, etc.
  3. Alteraciones en el desarrollo físico: El maltrato tanto físico como emocional no únicamente genera consecuencias psicológicas sino que ambos  pueden acabar comportando alteraciones físicas como, por ejemplo, psoriasis, asma, piel atópica, etc. por la exposición crónica a situaciones de estrés elevado. De hecho, tanto el abandono emocional como el físico pueden comportar alteraciones en la hormona del crecimiento ocasionando así, lo que se llama enanismo psicosocial.
  4. Alteraciones cognitivas: El crecer en un contexto seguro permite que el niño/a pueda explorar el entorno con seguridad ya que sabe que si corre peligro hay alguien que cubrirá sus necesidades. Cuando un niño/a es maltratado, esta exploración de lo externo se da en menor medida porque el menor no puede predecir qué pasaría en el caso de que corriese peligro lo que comporta una alteración en el desarrollo cognitivo. De hecho, se ha demostrado que aquellas víctimas de violencia familiar, presentan dificultades en el aprendizaje, atención, comprensión, razonamiento, etc.
  5. Alteración en la visión del mundo y de los demás: Los niños/as que han sufrido malos tratos presentan dificultades en desarrollar y mantener relaciones con otras personas. La falta de autoestima, la poca regulación emocional y el estrés que ocasiona el maltrato, acaba repercutiendo en la percepción que tiene el niño/a sobre el mundo y sobre los demás, percibiendo lo externo como poco confiable, peligroso, etc.
  6. Trastornos psicológicos: Se ha constatado que sufrir violencia familiar durante la infancia es un factor de riesgo para el desarrollo de diversos trastornos como, por ejemplo, trastornos de la conducta alimentaria, trastornos depresivos, trastorno de estrés postraumático, trastornos de la personalidad, ansiedad, etc. 

Si has vivido una situación de maltrato durante la infancia y sientes que a día de hoy esas experiencias siguen influyendo en tu día a día, es importante que busques ayuda de un profesional. Si conoces un caso de violencia infantil, recuerda que es obligatorio notificarlo a las autoridades a través del número 012.

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Escrito por

Carolina Pascual Sanoner

Soy graduada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona con especialidad en psicología de la salud y psicología clínica de la edad adulta. Después de la carrera, realicé un máster oficial de psicología infantojuvenil, además de otros cursos de especialización. En la actualidad, me encuentro realizando el Máster General Sanitario.

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Bibliografía

  • Florenzano, R., Weil, K., Cruz, C., Acuña, J., Fuellerton, C., Muñiz, C., Leighton, C. y Marambio, M. (2002). Personalidad limítrofe, somatización, trauma y violencia infantil: un estudio empírico. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 40 (4).  https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0717-92272002000400005&script=sci_arttext&tlng=en
  • Morelato, G. (2011). Resiliencia en el maltrato infantil: Aportes para la comprensión de factores desde un modelo ecológico. Revista de psicología, 29 (2). https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/psicologia/article/view/2467
  • Vergara, M. (2018). Atención a la infancia y a la adolescencia en riesgo. Conceptos claves y abordaje del maltrato infantil en el ámbito familiar. Universitat Oberta de Catalunya. 

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