Escucha activa: 7 Ejercicios que te harán mejorar tus relaciones

¿Qué es la escucha activa y por qué es tan importante? La escucha activa puede ayudarnos a mejorar las relaciones que tenemos con los demás. Descubre en qué consiste y cómo practicarla.

18 ABR 2019 · Última modificación: 31 OCT 2022 · Lectura: min.
¿Qué es la escucha activa y cómo nos afecta?

La escucha activa es un modo de relacionarnos con las demás personas para interactuar de manera responsable y sana. Se trata de prestar atención a lo que la otra persona dice con plena conciencia, no solo consiste en oír lo que nos dice sino mantener la mejor concentración en lo que nos está explicando. Escuchar activamente es muy útil para reducir los conflictos (ya sean laborales o personales), mejorar nuestra vida en pareja y desarrollar unas relaciones sociales mucho más ricas y saludables.

Test sobre la escucha activa

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¿Qué es la escucha activa? Definición

La escucha activa y su definición hace referencia a los patrones de escucha que tienen las personas con las que un receptor (la persona que está escuchando) se mantiene comprometido con su interlocutor de una manera positiva. Por lo tanto, se trata de una comunicación activa en la que el receptor escucha atentamente mientras la otra persona habla, todo ello sin emitir ni un juicio hacia el otro. Cuando practicamos estos tipos de escucha la persona que ha hablado se siente más valorada y agradecida. 

Como podrás comprender, muchos son los beneficios de la escucha activa. Aunque parezca sencillo, para practicarla es necesario contar con mucha empatía y unas capacidades de comprensión altas. Saber escuchar frases activamente requiere olvidarse de uno mismo y centrarse en la persona que tenemos en frente, desde las palabras que utiliza, cómo las dice y hasta su comunicación no verbal. Además, es imprescindible mostrar interés, no juzgar a la otra persona y evidenciar que el mensaje está llegándonos correctamente.

Hay estudios, como el que ha dirigido el Dr. Johannes Zimmerman sobre los problemas interpersonales, que incluso afirman que la escucha activa ayuda a disminuir conflictos emocionales asociados a trastornos como la depresión y la ansiedad, ya que frente al “yo” y al individualismo propio de la sociedad en la que vivimos se apuesta por el “nosotros”, lo cual ayuda a establecer unos límites sociales saludables y una salud mental estable. Este especialista señala que mientras que el individualismo que conlleva usar constantemente el “yo” nos aísla, por cuanto nos diferencia como una entidad social distinta, emplear continuamente el “nosotros” hace que nos sintamos parte de la sociedad, nos hace partícipes de las relaciones con los demás. Y ello contribuye a reducir problemas como la depresión y la ansiedad.

¿En qué consiste la escucha activa?

Como hemos mencionado, para ser una persona que escucha activamente no solo debemos centrarnos en escuchar mientras otro habla. Cuando se practica la escucha activa debes concentrarte en aquello que los demás te dicen. De esta forma, la comunicación activa implica activar todos nuestros sentidos y prestar atención más allá de las palabras. Por lo tanto la escucha activa o escuchar a los demás activamente, consiste en lo siguiente. 

  • Ser neutral y no tener prejuicios: Un sinónimo de escuchar activamente es precisamente no emitir juicios ante los demás. A veces, no todo es lo que a primera vista parece, así que debemos escuchar atentamente la explicación de una forma neutral.
  • Practicar la paciencia (no rellenar los períodos de silencio): La paciencia va de la mano de la comunicación activa. Una persona que escucha de manera activa es capaz de dejar espacio de silencio para que el interlocutor aclare sus ideas. 
  • Retroalimentación verbal y no verbal para mostrar signos de una escucha atenta: Nuestro lenguaje corporal también forma parte de las conversaciones que tenemos con los demás. Por lo tanto una escucha atenta también implicará saber leer este tipo de mensajes a través de las expresiones y el cuerpo. 
  • Hacer preguntas: Las preguntas son inevitables si se desea escuchar activamente a los demás. En este caso, se trata de intentar complementar la información que la otra persona nos ha dado. 
  • Pedir aclaraciones: Cuando pedimos una explicación esto no es sinónimo de llevar a cabo una escucha selectiva. Esto es una clara señal de que queremos entender al otro/a.
  • Resumir: Al resumir lo que los otros dicen evitamos la escucha pasiva. La razón es que para saber lo importante necesitamos estar concentrados en lo que nos dicen los otros. 

Ejemplos de escucha activa

Ejemplos de diálogos de escucha activa

Es normal que para dejar atrás la escucha pasiva, necesitamos de ejemplos de diálogos de escucha activa. Un buen ejemplo de una persona escuchando activamente es el siguiente: 

X: Siento contarte esto, pero ayer tuve una pelea con mi hermano y desde entonces no hemos vuelto a hablar. Ahora me siento mal y no sé con quién puedo hablarlo.

Y: Puedes contar conmigo. Cuéntame, ¿Qué sucedió?

X: Estuvimos hablando sobre qué les podríamos hacer para el aniversario de bodas de nuestros padres, pero hubo un pequeño conflicto.

Y: Pero, ¿Qué es lo que causó este conflicto?

X: Mi hermana asumió de que le ayudaría con la preparación, pero yo no tengo nada de tiempo debido a que estamos en una situación difícil en mi trabajo. Cuando le dije que no podría ayudarla, empezó a echarme en cara que nunca la ayudo.

Y: Vaya, siento que pasara esto. ¿Cómo te hizo sentir eso?

X: Frustrado, enfadado y decepcionado. Aun así creo que debería volver a comentarle que igualmente quiero ayudar en lo que pueda. 

Y: Es una situación difícil. Creo que quizá necesitas algo de tiempo para volver a hablar con ella.

X: Sí, supongo que sí. Gracias por escuchar, solo necesitaba desahogarme.

Ventajas de la escucha activa

Beneficios de escuchar activamente 

Resulta evidente que cuando dos personas mantienen una conversación pero no se escuchan profundamente el diálogo acaba fracasando. Este efecto es mucho más destacado cuando se trata de una discusión. En estos casos, la psicóloga italiana Simona Lauri tiene claro que evitar la escucha selectiva o escucha pasiva a favor de la escucha activa tiene sus beneficios:

“La escucha activa reduce la tensión que se produce en una discusión y mejora el diálogo, lo que contribuye a tener una mejor relación con los demás”.

Para ilustrarlo, la profesional pone un ejemplo nítido: cuando discutimos, la mayoría de nosotros tendemos a interrumpir a la otra persona. En lugar de centrarnos en escuchar con atención lo que nos dice, nos ponemos a pensar en todo lo que queremos decir para invalidar sus argumentos y reafirmar nuestra postura. Por tanto, pensamos solo en nosotros, no en lo que necesita la otra persona. Con ello conseguimos es incrementar aún más la tensión. Para reducir el conflicto, es necesario que escuchemos lo que tiene que decir la otra parte y valoremos qué hay de verdad en lo que afirma.

  1. Une más a las personas: El “nosotros” es un elemento importante. Tenemos que dejar de pensar en lo que queremos decir y centrarnos en lo que dice el otro para mejorar nuestras relaciones y, a la larga, nuestra estabilidad emocional.
  2. Más efectiva para solucionar los conflictos: La escucha activa sirve para solventar problemas de pareja, laborales, familiares y personales. Aprender a escuchar con atención al otro es indispensable para disfrutar de una vida social plena y sana. De hecho, es un elemento básico en la comunicación, puesto que es necesario prestar atención a lo que dice la otra persona para plantear una negociación. Pero, además, mejora nuestra empatía, nos ayuda a comprender otros puntos de vista, a conocer las necesidades de los demás y a expresarnos con mayor seguridad.
  3. Cambias de perspectiva: A veces ver las cosas desde otra perspectiva puede ser muy beneficioso para nuestra salud mental. Gracias a cambiar nuestra escucha pasiva por una escucha más atenta, las personas pueden ver las situaciones con más distancia y sin dejarse influir por las emociones. 
  4. Ayuda a las personas: Oír y escuchar activamente hace que las personas puedan ayudar a sus interlocutores. Como hemos visto en los ejemplos de la escucha activa, las personas se sienten más reconfortadas cuando alguien las escucha sin intención de  juzgar o interpelar sus diálogos. 
  5. Mejora tus relaciones: Gracias a la escucha activa las personas mejoran sus relaciones con los demás. La razón de ello es que todo el mundo se beneficia de que alguien le escuche activamente, ya que hace que los interlocutores aclaren sus ideas. 

Como vemos existen muchos beneficios al escuchar activamente a los demás. Por este motivo, es esencial, sobre todo cuando tenemos problemas de pareja, aprender a realizar la escucha activa. 

Ejercicios para realizar la escucha activa

Técnicas de escucha activa

La escucha activa no se trata solo de una expresión verbal, sino que también hay que trabajar la comunicación no verbal, es decir, los gestos y las miradas. Para conseguir comunicarnos con seguridad es necesario que aprendamos a cambiar algunos comportamientos. Veamos cuáles.

1. Darle importancia a la otra persona

Para que la persona con la que discutimos se sienta que estamos realizando una escucha activa es necesario que nos centremos en ella, trabajando la mirada, la comunicación no verbal y la respuesta de nuestro cuerpo. Para ello, hay que seguir varias claves:

  • Mirar a los ojos es señal de escucha activa y atenta.
  • Asentir mientras la otra persona nos cuenta sus diferencias para hacerle saber que le estamos escuchando.
  • Repetir lo que acaba de decir para confirmar que estamos pendientes de cada palabra.
  • Hacer preguntas interesantes para profundizar en la comunicación.
  • Mostrar un semblante atento y relajado.
  • Ofrecer una postura corporal de interés y ligeramente inclinada hacia delante.
  • Evitar a toda costa interrumpir al que habla y poner cara de cansancio o de enfado cuando interactuemos.
  • No distraerse durante la conversación ni llevarla a nuestro terreno hablando de uno mismo.

2. Evita emitir juicios de valor y dar opiniones

No hay que cuestionar lo que la otra persona nos está contando, ni dar consejos como si lo que propusiéramos fuera la verdad suprema o la solución al problema. Para reducir el conflicto con la escucha activa y llegar a un entendimiento es necesario validar lo que dice y tratar de comprender su problema sin criticarlo.

3. Respeta su tiempo y sus sentimientos

No hay que tratar de presionarla para que nos cuente algo que no quiere, ni hacerle ver que lo que nos dice es una nimiedad. Todo lo contrario: debemos mostrar empatía, comprender lo que siente y cómo se siente, dándole la importancia que esa persona le da y dejarle tiempo para que se exprese y lo asimile.

4. Muestra interés y realiza preguntas

Las preguntas son fundamentales para practicar una buena escucha activa. Gracias a ellas podrás aclarar aquello que no has comprendido bien. Además siempre puedes hacer preguntas abiertas para animar al interlocutor a que cuente más sobre aquello que le preocupa. 

5. Observa el lenguaje no verbal

Para poder entender a la persona que tienes delante, también debes fijarte en aquello que dice a través de su lenguaje corporal. En muchos casos, esto nos permite comprender de una manera más efectiva lo que se nos quiere transmitir. 

6. Deja de lado tu diálogo interno

El diálogo interno puede hacer que nuestra escucha activa se convierta en una escucha selectiva. Cuando alguien te habla de sus problemas o conflictos es importante dejar de lado las fantasías o pensamientos ajenos a la conversación. 

7. No cambies de tema

En muchas ocasiones las personas solemos cambiar de tema para ejemplificar una situación similar a la que le ha ocurrido a

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Escrito por

Dr. Jaume Guinot

Su trabajo como psicólogo incluye también el trabajo de sexólogo y de hipnoterapeuta. Entre otros temas, se ha ido especializando en temas de adolescentes, parejas y adicciones. En los temas de sexología trabaja las dificultades o disfunciones sexuales. Dentro de la hipnosis actúa sobre la adicción al tabaco o adelgazar, pero también control de impulsos y ansiedad.

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Bibliografía

  • Polaino A. (2008) Aprender a escuchar. La necesidad vital de comunicarse. Planeta Testimonio. Barcelona.
  • González, S. (2011) Habilidades de comunicación y escucha: Empatía + alto nivel + resultados. Thomas Nelson Inc,
  • Weidmann, C., Cadoche, L. y Prendes, C. (2016) Estudio e implementación de la Escucha Activa en la comprensión y asimilación de conocimientos. Esperanza. Santa Fe. Argentina
  • Morin, A (2019). How to Practice Active Listening. Very Well Mind. https://www.verywellmind.com/what-is-active-listening-3024343
  • Ohlin, B (2020). Active Listening: The Art of Empathetic Conversation. Positive Psychology. https://positivepsychology.com/active-listening/  

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