Hafefobia: El temor a ser tocado por los demás

A todo el mundo le puede incomodar que una persona extraña le toque sin su consentimiento. Pero, la hafefobia implica un miedo al contacto físico por parte de familiares, amigos o cualquier persona del alrededor. Esta condición puede afectar en muchos aspectos, sobre todo en el ámbito social.

¿Qué es la hafefobia?

La hafefobia implica miedo al tacto o el miedo al contacto físico. A pesar de que esta fobia es poco común, este es un temor muy devastador por todo lo que implica a nivel social. En muchos casos esta fobia a que te toquen se da ante todas las personas, pero también puede ser solo a aquellos individuos de otro género.

Este miedo al contacto físico no suele estar relacionado con otras condiciones que están asociadas a la ansiedad como puede ser las fobias sociales o el miedo a la intimidad. Aunque las personas con hafefobia pueden desarrollar vínculos muy estrechos a los demás, esta condición puede angustiar mucho a quién lo padece ya que es incapaz de mostrar afecto físico.

Síntomas de la hafefobia

Los síntomas de la hafefobia pueden variar de un caso a otro. Algunas personas con este temor son capaces con el tiempo, superar las reacciones a este miedo al contacto físico con aquellas personas más queridas. Principalmente, los síntomas de la hafefobia suelen ser los siguientes.

1. Miedo al contacto físico: El principal síntoma que experimentan las persona con hafefobia es el miedo o la ansiedad inmediatos cuando lo tocan, o al pensar que alguien puede tocarlo.
2. Ataques de pánico: Las personas con hafefobia pueden experimentar ataques de pánico cuando experimentan esta fobia al contacto físico. Cuando esto sucede, el temor hace que la persona que lo padece sienta que su frecuencia cardíaca aumenta, así como la sudoración, los sofocos, el hormigueo y los escalofríos.
3. Evitar situaciones: Para no sufrir la hafefobia, las personas que la padecen pueden llegar a evitar situaciones donde existe el riesgo que alguien pueda tocarles. Por este motivo, este temor a veces puede confundirse con fobia a las personas o un miedo a relacionarse con los demás.
4. Saber que es un miedo irracional: Las personas que sufren de hafefobia suelen ser conscientes de que tienen una enfermedad. De esta forma, los individuos que padecen de esta fobia a que le toquen suelen sentir miedo a que esto sea destapado por los demás, ya que es una condición rara.
5. Ansiedad y depresión: Debido a todo lo que supone esta fobia al contacto físico, las personas suelen acabar desarrollando otras patologías mentales como pueden ser la ansiedad o la depresión. La razón de ello es que estas evitan muchas situaciones sociales, así como otras oportunidades debido a este temor. Todo ello, les hace experimentar muchas barreras para tener una vida llena.

La necesidad del contacto físico es una condición humana innata, por este motivo, la hafefobia o la incapacidad de disfrutar de las caricias de los demás puede ser una patología muy dura para la persona que la padece. Si crees que estás delante de un caso de hafefobia, es importante consultar con un psicólogo profesional.

Causas del miedo al contacto físico o hafefobia

Actualmente, se desconocen las causas exactas detrás de la hafefobia, pero existen algunos factores que pueden influir a que este temor se desarrolle. De la misma forma que pasa con otras fobias, existen algunas condiciones que pueden explicar este temor irracional.

• Antecedentes familiares: Los miedos se pueden aprender a través de la observación de los padres, de esta forma, si alguien de la familia tiene un miedo a la gente o una fobia al contacto, esto puede aumentar las probabilidades de que los hijos desarrollen esta afectación.
• Experiencias traumáticas: Traumas como pueden ser haber sufrido de una agresión sexual o de una experiencia negativa con algo relacionado con el tacto puede influir a que se desarrolle la hafefobia.
• Tener otras afectaciones: En algunos casos la hafefobia puede desarrollarse debido a otros temores que pueden estar relacionados. Entre los más comunes, existen los siguientes.

1. 1. Miedo a los gérmenes (misofobia): una persona puede evitar ser tocada por temor a un contagio o a la suciedad.
   2. Miedo a las multitudes (oclofobia): una persona con oclofobia puede sentirse ansiosa por estar en un entorno con una multitud.
   3. Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): una persona con TOC puede temer ciertas situaciones fuera de su control, como ser tocada por otras personas.
   4. Trastorno de estrés postraumático (TEPT): el miedo al contacto físico puede originarse alrededor de una experiencia traumática previa que implicó ser tocado, como presenciar o experimentar una agresión o abuso sexual.

¿Cómo afrontar la hafefobia?

En el momento que tengas sospechas de que puedes sufrir de hafefobia, es importante intentar buscar un tratamiento junto a un profesional de la psicología para poder afrontar este temor. Además de ello, puedes seguir los siguientes consejos.

• Cuida tu mente y cuerpo: Una buena forma de afrontar cualquier enfermedad mental y sus síntomas es intentar mantener un cuidado constante tanto a nivel físico como psicológico. Esto implica hacer ejercicio, comer saludablemente, y empezar a tomar más relevancia a nuestro interior. Estos cambios pueden ser de mucha ayuda y harán que los síntomas de este temor se reduzcan.
• Evita reforzar este temor: Evitar el afrontamiento a esta fobia hace que este temor se vea reforzado y esto empeora la hafefobia. Por ello, es importante intentar exponerse al miedo de una forma pautada para poder ir superando de forma gradual este miedo al contacto físico.
• Cuéntalo: Tener una red de apoyo ante estos casos puede ser aliviador para la persona que sufre de hafefobia. De esta forma, podrás afrontar este temor con la ayuda de tus personas más cercanas, algo que podrá ayudarte a superarlo en muchas situaciones.

El contacto humano es lo que más nos une. Por este motivo, alguien que sufre de esta fobia al contacto físico tiene muchos riesgos a sentirse aislada de los demás. Nadie puede vivir evitando las caricias, los abrazos y los besos a sus seres más queridos.

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