Experimento de Milgram: ¿Cuáles son los peligros de la obediencia ciega en la sociedad?
El experimento de Milgram es una de las investigaciones más sorprendentes de la psicología. Descubre cómo la obediencia ciega hacia las autoridades puede hacernos cambiar nuestra actitud.
Si una figura de autoridad te ordenara realizar una descarga eléctrica que hiciera daño a una persona, es obvio que la mayoría de gente creería que nunca sería capaz de hacerlo a pesar de que se lo pidieran. Pero, los peligros de la obediencia y de la autoridad de los humanos van más allá de lo que imaginamos. Precisamente esto es lo que descubrió una de las investigaciones más famosas dentro de la psicología, conocido como el experimento de Milgram. Este estudio se llevó a cabo a través del equipo del psicólogo Stanley Milgram en la Universidad de Yale. A través de uno de estos experimentos de la psicología se descubrió como la autoridad influía en el comportamiento de los grupos.
¿Qué es el experimento de Milgram?
Durante los años 1960, el psicólogo Stanley Milgram y su equipo llevó a cabo una serie de experimentos sobre la obediencia a la autoridad. Milgram y sus estudios condujeron a unos resultados que fueron sorprendentes.
Según el experimento de Stanley Milgram existe mucho poder en la autoridad, tanto es así que las personas pueden llegar a obedecer órdenes insólitas ante estas figuras. A pesar de que este experimento tuvo muchos problemas, sobre todo en el ámbito ético, sus resultados han sido muy reveladores dentro de la psicología.
El experimento de Milgram
"La psicología social de este siglo revela una lección importante: a menudo no es tanto el tipo de persona que es un hombre como el tipo de situación en la que se encuentra lo que determina cómo actuará".
Stanley Milgram, psicólogo
Stanley Milgram empezó a idear su famoso experimento en 1961 un poco después de que comenzara el juicio por Adolph Eichmann, un sargento del Holocausto nazi que ordenó la muerte de millones de judíos. El hecho que este asesino no sintiera culpabilidad por el crimen que realizó, hizo que Milgram se planteara si todo el mundo podría experimentar lo mismo ante una autoridad.
El experimento de Milgram consistió en reclutar a 40 personas para ver en qué grado podrían obedecer a una autoridad. Dentro de este estudio, se dijo a cada participante que asumiera el papel de maestro ante un estudiante (que era representado por un actor). Cada vez que el estudiante se equivocara, el maestro, es decir el individuo que participaba en este experimento debía proporcionarle una descarga eléctrica que debía ir a mayor intensidad cuánto más errores cometiera.
A medida que avanzaba el experimento de Milgram, el participante escuchaba al alumno (que en realidad era un actor que fingía) suplicar que lo liberaran o incluso quejarse de una afección cardíaca debido a las descargas eléctricas que sufría. Más allá de este punto, el alumno se quedaba completamente en silencio y se negó a responder a más preguntas. Los instructores del experimento decían a los supuestos ‘maestros’ que tomaran esto como una respuesta incorrecta y que les proporcionaran una nueva descarga eléctrica.
Lo impactante de este experimento, es precisamente los peligros de la obediencia humana. En sus resultados se comprobó que la mayoría de las personas obedecían a realizar descargas eléctricas de tal nivel que podían matar al supuesto alumno.
Los resultados del experimento de Milgram
Según las predicciones antes de realizar el experimento, Stanley Milgram sugirió que seguramente serian el 1% de los participantes los que se excedieran en las descargas eléctricas debido a su obediencia ciega a la autoridad. En cambio, al realizar el experimento, fueron el 65% de los participantes los que llegaron a tales niveles.
Además de los 40 participantes en el estudio, fueron 26 personas las que administraron las descargas máximas. Por otro lado, los 14 restantes se detuvieron antes de alcanzar estos niveles altos.
¿Qué implica el experimento de Milgram?
Existen una serie de cuestiones relevantes que podemos destacar del experimento de Milgram. Entre las conclusiones más relevantes encontramos las siguientes.
1. Ante la autoridad las personas actúan diferente
Este ‘test de Milgram’ nos revela como las personas cambiamos ante una figura de autoridad. A pesar de que la mayoría de participantes experimentó angustia al excederse en las prácticas eléctricas, igualmente estos individuos sobrepasaron lo éticamente correcto.
2. Las réplicas del experimento de Milgram obtuvieron resultados similares
El psicólogo Thomass Blass replicó este experimento durante el 1999 y obtuvo resultados similares. Además también se obtuvieron resultados similares. Algo que puede destacar los peligros de la obediencia ante las autoridades.
3. Obediencia ciega
Existen diferentes factores psicológicos que hacen que las personas puedan obedecer hasta los extremos el papel de una autoridad inmoral. Por ello, es importante educar en pensamiento crítico a las personas, ya que de este modo se llega a una comunidad sana y justa.
¿Cómo abatir los resultados del experimento de Milgram?
Lo que nos acaba enseñando el experimento de Milgram y sus conclusiones alrededor de la obediencia ciega es que trabajar en nuestra seguridad, autoestima e interior es importante para los demás y para vivir en sociedad. Por ello, trabajar en nosotros junto a un psicólogo profesional es importante. Conseguir nuestra mejor versión implica trabajar por una sociedad más justa.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD