Diferencias entre autismo y Asperger: ¿Cómo distinguirlos?
¿Autismo y Asperger son lo mismo? ¿Qué es el TEA? ¿En qué se diferencian ambos diagnósticos? Descubre cómo se diferencian los trastornos del espectro autista y cómo diferenciarlos.
Actualmente existe una confusión entre el Asperger y el autismo debido a las similitudes que estos dos trastornos psicológicos presentan entre si. De esta forma los Asperger y sus características son muy comunes a algunos aspectos del autismo, ya que están dentro de la misma enfermedad. A pesar de ello, existen algunas diferencias entre el asperger y el autismo bastante claras.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
Recientemente se han modificado los diagnósticos que tienen que ver con el autismo en el último manual diagnóstico de psiquatría (DSM-V). Si bien anteriormente se hablaba de autismo y Síndrome de Ásperger por separado, actualmente nos referimos a Trastorno del Espectro Autista (TEA) y se ha englobado el Síndrome de Ásperger dentro del espectro junto a otros síndromes.
Actualmente se considera TEA tanto al Autismo como al síndrome de Ásperger, por lo que el diagnóstico sería exactamente el mismo, aunque realmente son trastornos que se diferencian bastante. Cuando hablamos de TEA, nos referimos a trastornos del neurodesarrollo, es decir, se trata de dificultades en el desarrollo infantil que tienen origen genético y/o biológico pero no sociológico.
El DSM-V considera TEA la alteración en dos áreas de desarrollo:
- La comunicación y la interacción social.
- Los patrones repetitivos y restringidos de comportamiento, intereses y actividades.
Diferencias entre autismo y asperger
Principalmente el trastorno de Asperger tiene algunas características diferentes con otros tipos de autismo. Algunas claves para identificar esta diferencia entre el autismo y el Asperger son las siguientes.
1. Momento en el que se diagnostica
Los padres que tienen hijos con Autismo se dan cuenta de que algo anda mal en los primeros meses de vida del bebé. No responden a ciertos estímulos y tardan más en desarrollarse, por lo que la voz de alarma se da antes. Sin embargo, en el Síndrome de Asperger el diagnóstico se realiza a partir de los 7 años de edad o incluso más tarde. Esto sucede ya que los síntomas de Asperger son más difíciles de detectar en una temprana edad ya que son más imperceptibles que los de otros tipos de TEA.
2. Coeficiente intelectual
Cuando se realizan las pruebas diagnósticas y se administran test de inteligencia, los niños con Autismo pueden obtener puntuaciones normales o un poco por debajo de la media, mientras que los niños con Síndrome de Asperger tienden a obtener puntuaciones normales o por encima de la media (de ahí que se le llame a este síndrome como "autismo de alto funcionamiento") ya que tienden a destacar muy positivamente en alguna de las pruebas del test.
3. Adquisición y riqueza de lenguaje
Los niños con Autismo tardan bastante más que la media en empezar a hablar y su vocabulario es pobre mientras que los niños con Ásperger suelen tener un amplio vocabulario, llegando a considerarlos desde fuera como personas cultas o que a nivel verbal están por encima de la media. De esta forma, estos tipos de autismo leve pueden destacar en su riqueza de lenguaje.
4. Relaciones sociales
Mientras que los niños con Autismo rechazan el contacto social, prefieren jugar solos y no entienden las normas de juego, los niños con Ásperger quieren jugar y socializar, lo que pasa es que les cuesta entender y aceptar los códigos sociales y les cuesta empatizar, por lo que tienden a quedarse aislados. Uno de los rasgos Asperger más identificables es esta tendencia al aislamiento debido a sus escasas habilidades sociales.
5. Problemas motores
Los niños con Autismo no presentan ningún problema motor mientras que los niños con Ásperger suelen ser considerados como torpes debido a los problemas de psicomotricidad que padecen. Una de las características de los Asperger es que estos incapcidades motrices pueden pasar desapercibidas.
6. Evolución académica
La evolución en el aprendizaje resulta difícil para los niños con Autismo, ya que tienden a tener un retraso en el desarrollo y por tanto, suelen tener serios problemas académicos si no se realiza un buen diagnóstico y se llevan a cabo las adaptaciones curriculares pertinentes. No obstante, los niños con Ásperger tienden a ser niños que destacan en alguna área en concreto. Suelen tener interés por ejemplo en las ciencias, llegando a un punto obsesivo ya que pueden memorizar aspectos muy concretos y a desarrollar un nivel de especialización de experto mientras que en las áreas que no le llaman la atención pueden aprobar sin destacar o incluso tener dificultades, pero por norma general, pueden tener una evolución positiva en los estudios sin requerir la ayuda psicopedagógica.
7. Estereotipias
Mientras que en el Autismo es bastante habitual que los niños presenten algún tipo de movimiento estereotipado como el aleteo de manos, en el Síndrome de Ásperger esto no suele suceder.
Se puede decir que en el Autismo la dificultad principal es en el desarrollo del lenguaje mientras que en el Síndrome de Ásperger la dificultad principal es en la socialización, donde tienen serios problemas para ser adecuados ya que en muchas ocasiones los niños con Ásperger padecen Alexitimia (dificultad o incapacidad para reconocer las propias emociones y las de los demás así como leer las emociones en las facciones o comportamientos de los otros).
Algunos padres tienen miedo cuando se ha diagnosticado a sus hijos de algún tipo de TEA. El diagnóstico del asperger y del autismo es algo que asusta mucho en un primer momento, pero realmente hay que tener en cuenta que el abanico es tan amplio y los criterios diagnósticos son tan escasos, que realmente es muy fácil acabar etiquetando a un niño de TEA cuando en realidad simplemente se pueda tratar de un déficit o retraso de aprendizaje. Aunque diagnostiquen a tu hijo de TEA, piensa que hay muchos tipos y grado. Por ello, debemos tener paciencia ante el autismo y el Asperger. Sólo a través de ella podremos hacer que nuestros hijos desarrollen su máximo potencial.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD