¿Cómo ayudar a un hijo/a con depresión? 9 Consejos útiles

Todos los padres desean lo mejor para sus hijos/as. Pero, no siempre lo malo se puede evitar y en algunos casos, la salud mental de los hijos/as puede verse afectada. De hecho, en las últimas décadas los trastornos como la ansiedad o la depresión son cada vez más presentes en los jóvenes, afectando su bienestar general. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos/as si pasan por una depresión?

¿Cómo ayudar a un hijo/a adulto con depresión?

Como padres, puede ser complicado ver a los hijos/as pasando por un mal momento en sus vidas o afrontando un trastorno mental como la depresión. Por este motivo, existen algunas cosas que puedes tener en cuenta ante esta situación que te aconsejamos que apliques en tu vida:

1. Apóyales pero sin prejuicios: Esto implica escucharles con atención, hacer preguntas, pero intentar no dar consejos a no ser que ellos/as lo pidan. Además, para que se abran a ti es completamente necesario mostrarles que no los juzgarás o criticarás por sus sentimientos, elecciones o decisiones. Es decir, evitar a toda costa juzgarles por lo que están pasando. Es importante en estos instantes que les recuerdes que siempre pueden contar con tu ayuda y tu apoyo.
2. Recuérdales que estás ahí: Cuando una persona sufre de depresión, puede tener el pensamiento constante que es una molestia para los demás. Esto puede acabar haciendo que se aíslen incluso de sus seres queridos más cercanos. Para evitarlo y ayudará a tu hijo/a con depresión es vital que les recuerdes que estás ahí siempre que lo necesiten.
3. Ayúdales a reconocer que están afrontando un trastorno: A veces, en algunos casos, las personas pueden pensar que en lugar de estar afrontando una depresión es que ellos/as son realmente así. Por lo tanto, es importante ayudar a identificar el trastorno y hacerles ver que sus síntomas se pueden tratar con la ayuda de un profesional de la salud mental.
4. Aprende a poner límites: Apoyar a tu hijo/a es una cosa, otra es que sus comportamientos sean poco saludables o que te estén afectando. Es muy fácil que los padres no digan a sus hijos/as que algunas de sus actitudes les están haciendo daño, pero es importante aprender a poner límites. Debes tener en cuenta que es posible ser firme sin ser cruel y que, en realidad, esto es una de las maneras en las que puedes ayudar a tus hijos/as.
5. Pregúnteles en qué les puedes ayudar: A veces lo mejor en estos casos es preguntar. De hecho, es recomendable hablar de cómo puedes ayudarles a superar este trastorno. Simplemente con decir ‘Qué te gustaría que hiciera para que te sintieras mejor?’, puede ser una manera de ayudar a tus hijos/as a tomar la iniciativa ante las situaciones y hacerles sentir con mayor capacidad.
6. Ten en cuenta que tú no puedes arreglarlo: Es importante tener presente en todo momento que no hay nada que ‘arreglar’, simplemente debemos apoyar a nuestros hijos/as a que sigan su tratamiento y a que afronten los síntomas de la depresión.
7. Aprende a convivir: Si tu hijo/a adulto está conviviendo contigo, debes entender que algunas de sus actitudes y comportamientos son parte de la depresión. Por lo tanto, es crucial que intentes comprender que a veces quien está hablando son los síntomas de este trastorno y no la persona en sí.
8. Anímalos a buscar ayuda: Puede ser útil incentivar un entorno en el que se le apoye y se aliente a las personas a buscar ayuda en lugar de verlo como un signo de debilidad. Es importante que ante estos síntomas, tu hijo/a busque la ayuda de un profesional de la salud mental.
9. Encuentra apoyo para ti: A veces lidiar con una situación donde un ser querido está pasando por un trastorno mental puede comportar muchas dificultades para el entorno familiar. Por este motivo, debes tener un apoyo también para ti. Esto implica contar con alguien a quien contar tus problemas o incluso acudir a un psicólogo/a profesional.

Pasar por una depresión, sobre todo si quien la está sufriendo es tu hijo/a puede ser una situación muy dura. Por este motivo, es vital contar con el apoyo de un profesional de la psicología. Aun así, debes tener presente que siguiendo un tratamiento, con el esfuerzo y el apoyo de los familiares, tu hijo/a será capaz de afrontar más eficazmente este trastorno.

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