Adicciones conductuales

Pero tanto las conductas de consumo como otras de otra índole dependiente están guiadas por un impulso de satisfacción de la necesidad emergente y se viven con una urgencia y una angustia muy intensas si no se alcanza dicha satisfacción.

¿Cómo saber si tienes una adicción conductual?

Actualmente se están acuñando nombres a dependencias que antes no se contemplaban, quizás porque pasaban desapercibidas o quizás porque no existían. Tal es el caso de los móviles, de Internet, de las compras o del juego. Y algunas de ellas incluso pueden ir solapadas, como puede ser una adicción a las compras on line, al juego on line, o a las redes sociales.

Lo que en un principio era una actividad placentera, divertida e inofensiva , se torna una actividad que necesitamos realizar para sentirnos bien, para sentir que nada nos falta y para estar “tranquilos”. Y el estar “conectado” en la red, o el restar pendiente de que un sms no quede desatendido se torna una responsabilidad ineludible, es una prioridad que emerge cada poco para demandarnos toda su atención.

¿Qué hacer si tienes una adicción conductual?

Cuando carecemos de los recursos o herramientas para ello (bien sea porque hemos olvidado en móvil en algún lugar, porque no tenemos acceso a Internet o similar es cuando podemos pararnos a hacer una pequeña reflexión de que es lo que nos pasa, de que estado nos produce esa carencia y como la sobrellevamos. Porque todas esas respuestas nos dará una pista de hasta que punto nuestro “consumo” de esa conducta es abusivo y dependiente.

Siempre está en nuestra mano detectar qué nos pasa, sostenerlo e intentar manejarlo hacia la respuesta más adaptativa. Para ello podemos hacer uso de nuestra fuerza de voluntad, nuestra motivación y nuestro sentido de conducta responsable. Y si esas herramientas no son suficiente siempre habrá profesionales que nos ayuden a adquirir destrezas que nos ayuden a desenvolvernos y lidiar con la dependencia.

En muchos casos, sin atreverme a decir todos, la dependencia atiende a un vacío que pretende ser llenado. Si encontramos qué es lo que intentamos llenar quizás demos con la luz para hacer de una conducta dependiente una conducta sana y responsable de nuevo, como inicialmente lo era.

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