10 Consejos para que por fin cumplas tu objetivo

Hay ciertos objetivos o metas que nos hemos propuesto y que no conseguimos realizar. Existen algunos motivos que pueden impedirnos lograr nuestros propósitos y suelen ser comunes en la gran mayoría de casos. Si nos ponemos excusas y no logramos cumplir un propósito, generaremos un sentimiento que nos hará dudar sobre ponernos nuevos objetivos porque pensaremos que no los alcanzaremos… y menos en el plazo que nos gustaría.

¿Qué has de tener en cuenta para cumplir un propósito?

Si tienes un plan a corto plazo que te gustaría cumplir, pon en práctica los siguientes consejos y verás que te resulta más fácil alcanzar tu objetivo:

1. Elígelo por ti mismo y acorde contigo: Con esto me refiero a que elijas tú mismo el propósito, meta u objetivo que quieras, de forma consciente, y no a que lo hayan escogido otros por ti sin que estés muy seguro de si es lo que quieres, pues en este caso es posible que no te identifiques con él y lo abandones con el tiempo. Tiene que ser afín a tus gustos y a tus valores para que la realices con más facilidad y sacar lo mejor de ti en el proceso. Por ejemplo, todo el mundo te recomienda las redes sociales para "darte a conocer", y aunque piensas que están muy masificadas, te acabas haciendo un perfil en varias redes sociales porque como lo dice todo el mundo… pero como no te sientes tú mismo haciéndolo, no acabas de completar los datos ni pones fotos, por lo que finalmente no cumplen el objetivo que otros habían pensado para ti.
2. Que sea un fin en sí mismo: Si tu objetivo es un fin en sí mismo, te divertirás por el camino al realizarlo y será más fácil que lo finalices. Si no te gustan los pasos a realizar (o te aburren, te enfadan, o te entristecen) y sólo los realizas por el fin que conlleva, es posible que lo abandones y sientas que perdiste el tiempo. Hay muchos caminos para obtener un mismo fin, escoge los que te divierten y quitarás mucho estrés en tu vida, porque te sentirás bien contigo mismo y con el tiempo y el esfuerzo empleados. Por ejemplo, si para ascender en el trabajo precisas otro idioma, hay muchos candidatos para el puesto y siempre has preferido aprender un idioma minoritario porque no te atraen los más conocidos, independientemente de que consigas o no el ascenso, si eliges el idioma minoritario, considerarás que has aprendido algo nuevo y útil porque te distinguirá.
3. Ten sueños que te impulsen a realizarlo: Es decir, incluye la meta que persigues dentro de un objetivo a largo plazo, una vocación, un sueño más elevado que forma parte de ti, un propósito de vida  que siempre tienes en mente, y así tendrás más ganas de finalizar tu meta a corto plazo y siempre avanzarás, con pasos, planes y metas que formen parte de ese sueño que a largo plazo siempre mantienes en tu vida… Por ejemplo, siguiendo el ejemplo anterior, si distingues que tu sueño a largo plazo es compartir un ambiente económicamente desahogado con tu familia y que conseguir ese ascenso es sólo un medio hacia ello, si no lo consigues, encontrarás otros recursos y ocupaciones que incrementen tus ingresos sin depender sólo de dicho ascenso. Así iniciarás y finalizarás cursillos de especialización, conocerás a gente con quien intercambiarás información positiva, y te sentirás bien a nivel físico y mental porque sientes que vas dando pasos hacia tu sueño.
4. Imagínate lo bien que estarás al lograrlo: Visualiza cómo te sentirás, cómo vivirás, lo que harás, cuando consigas tu propósito (no más tiempo del que empleas en realizarlo, claro), mira si te identificas con esa imagen de ti mismo que quieres conseguir, si ves una buena parte de ti mismo que quieres conseguir. Si no es así, quizás debas modificar algo en tu propósito o quizás debas modificar la imagen. Por ejemplo, si quieres quitarte un vicio y al visualizarte sin él te imaginas aburrido sin saber qué hacer, será difícil que quieras abandonar ese vicio; mientras que si te gusta la imagen que quieres lograr, incluso formando parte de un hobbie que siempre quisiste hacer, será menos complicado el proceso (podría ser así para el caso del tabaco, imaginándote con más capacidad pulmonar al practicar ciertos deportes que siempre te han gustado).
5. Imagina quiénes se alegrarán de tu logro: Tu círculo emocional más cercano, es decir, tus seres queridos con los que tienes más contacto, quizás pienses que se alegrarían con unas imágenes sobre ti mismo más que con otras. Empieza visualizando a quienes te resulte más fácil que se alegrarían de tu triunfo una vez localizada tu imagen preferida de ti según el punto anterior. Y así hasta integrar a todos en imágenes que puedas visualizar. Por ejemplo, puedes imaginarte realizando ciertos deportes y a tus seres queridos animándote mientras los practicas, ver sus sonrisas y oír sus palabras, o cómo alguien importante para ti te felicita cuando os encontráis casualmente porque "por fin sólo respiras aire puro".
6. Adapta para ti el plan de otros: Conocerte bien a ti mismo, tus ritmos y capacidades, es el paso principal para adaptar la típica rutina que otros realizan para conseguir el mismo propósito que tú quieres alcanzar; así evitarás ir probando distintos planes sin saber si uno de los pasos lo podrás realizar o si exigirá de ti herramientas de las que no dispones. Por ejemplo, para obtener un título de un idioma se solía ir a clase durante varios meses para pasar un examen de un determinado nivel. Si tus horarios no son compatibles con las clases de la academia más cercana y te gustan las nuevas tecnologías, quizá podrías ir aprendiendo un idioma a tu ritmo con algunas aplicaciones y webs, y después presentarte a un examen de nivel que ofertan algunos centros.
7. Quita obstáculos para realizar el plan previsto: En el plan que lleves a cabo para cumplir tu objetivo, podría ser lo primero (en la medida de lo posible) el allanarlo de obstáculos previsibles para realizarlo, poniendo en su lugar facilidades a ello. Es decir, liberarlo de limitaciones de horario, economía, espacio, vida social… Con este paso has de buscar que realizar el plan resulte fácil para ti, sin posponerla indefinidamente por no tener un pequeño detalle (a nivel material o a nivel mental) que podrías modificar en tu vida. Por ejemplo, para la llegada de un hijo se prepara su habitación, diversos enseres, los horarios en el trabajo, se ahorra… Y en otras actividades, el teletrabajo puede ser una opción para disponer de más tiempo e invertirlo en ir cumpliendo tu propósito.
8. Sepáralo de actividades distractoras: Ciertos planes y propósitos (incluso la vida misma con sus móviles y notificaciones) implican distracciones a la hora de realizar tu objetivo. Intenta ver cómo minimizar su impacto, por ejemplo separando dichas distracciones de la actividad (si es posible) o utilizándolas como premio en otro momento en favor de tu objetivo. Por ejemplo, si al apuntarte a unas clases de algo que quieras aprender, quedas con otros alumnos para tomar algo antes de la clase y finalmente algunos no acudís a la clase porque os quedáis charlando... quizás podríais quedar después de clase, o quedar a propósito un día del fin de semana, o invitar a otros compañeros que sí acudan a clase para que "tiren" de vosotros cuando empiece.
9. Sigue haciéndolo poquito a poco: Siempre hay algún pasito que puedes ir dando incluso cuando no tienes tiempo o recursos suficientes, simplemente dando pequeños en tu vida diaria: si no puedes hacer tu plan 1 hora al día, pues 10 minutos. Si tienes siempre en mente el propósito hacia el que te diriges, en distintas circunstancias de tu vida, serás capaz de ver oportunidades e irás eligiendo sin esfuerzo las que te encaminen hacia tu objetivo. Por ejemplo, quizás no tengas dinero para perfeccionar un idioma oralmente viajando a varios países, y sí puedas acudir a una cafetería donde se reúna algún grupo nativo que lo hable y lo quiera compartir con los demás; o si no tienes tiempo porque tienes una cafetería en la que siempre trabajas, podrías invitar a tomar algo todas las semanas a alguna asociación que hable dicho idioma mientras charlas con ellos en ese tiempo.
10. Pide ayuda si no puedes lograrlo solo: Hay veces que te costará realizar tu plan por muy bien que lo hayas pensado y tú te sientas motivado. Quizás tengas que pedir ideas a quienes más te conocen para modificar las partes que te resulten difíciles (como ideas de organización de espacio para incorporar a alguien más en la vivienda); o precises un entrenamiento de habilidades para alcanzar tu objetivo porque no te sientes capaz tú solo (como acudir un psicólogo si eres tímido y quieres ser actor); o delegar algo de trabajo en otros para disponer de algo de tiempo de relax ante una cantidad ingente de trabajo. Por ejemplo, de entre varias tareas que tienes en tu negocio, también quieres gestionar la visibilidad de los productos en las redes tú solo (haces y subes fotos de los productos, publicidad de promociones con hashtags, llevas perfiles en varias redes sociales…) y después de un tiempo te estresas porque te quita tiempo de tareas de tu negocio que te gustan y en las que eres insustituible (podrías explorar alternativas como contratar a un community manager).

Si realizas todos estos consejos, verás que no te quedan excusas para implementar de forma más sencilla el plan que te propongas para cumplir tu objetivo (aunque sea con pequeños pasos al día). Y según quieras incluir más objetivos en tu vida para hacer varios a la vez, hazlo de forma gradual para que observes si has de modificar tus hábitos, horarios, etc y puedas integrarlos correctamente manteniendo tu bienestar.

BIBLIOGRAFÍA:

https://www.universia.net/es/actualidad/vida-universitaria/10-recomendaciones-conseguir-tus-objetivos-1009633.htmlhttps://psicologia-online.jimdofree.com/productos/https://www.mundopsicologos.com/articulos/como-conseguir-tu-proposito-de-vida-10-consejos-que-te-ayudaranhttps://www.mundopsicologos.com/articulos/10-claves-para-motivarte-y-alcanzar-tus-suenos

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