Mi niño de tres años era muy sociable, autónomo y explorador de nuevas situaciones. No fue a guardería y estuvo en casa hasta los tres años, pero ha viajado mucho y se ha pasado media vida en el parque.
El colegio le gusta y en su clase es un niño participativo, tirando a líder y con confianza con su profesora para expresarse emocional mente. El problema comenzó con un par de agresiones aisladas en el recreo por niños mayores que él, las primeras semanas de colegio.
Ya no sale al recreo, como consecuencia está más nervioso en su vida cotidiana. Ha llegado a tener ataques de ansiedad cuando otros profes que no eran los suyos le han quitado importancia al problema y han querido obligarlo.
He intentado muchas cosas diferentes, pero ya no quiere ir al parque no se relaciona fuera de clase, ni quiere ir a cumpleaños, conciertos, teatros... por haber niños que no conoce. Desesperada y con miedo de que sea una fobia... busco vuestros consejos.
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16 DIC 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 9 personas
Hola Rakel:
Si parece una fobia. Tu hijo tiene miedo a que otros niños le hagan daño. Es normal dado que ha sido agredido en el colegio.
Tendríamos que ver que ocurrió y como le está afectando. Ahora su evitación de los demás niños, empeorará el problema del miedo, pues no pondrá a prueba que hay niños que no le pegarán y que puede pasárselo muy bien jugando, así el miedo persistirá.
Puede funcionar que dejes de prestar atención al problema, no lo menciones, pero por otro lado anímale a jugar con los demás, estate cerca, sobre todo al principio para que tenga confianza, elogia su conducta de jugar y no atiendas su evitación de terner contacto con otros, no le reprendas, solo elogia si juega y hazle ver lo bien que se lo ha pasado. Fuera de esto no menciones el problema.
En el colegio la cosa es más complicada, los profesores tendrán que estar atentos, pero igualmente no forzar nada, solo elogiar y animar pequeños pasos, por pequeños que sean. Y por supuesto tienen que colaborar estando atentos por si hubiera otra agresión, pero insisto en que no presionen, solo animen y premien aproximaciones y que el niño entienda que ha sido elogiado porque está jugando.
El tratamiento habría que diseñarlo bien y tener en cuenta todas las variables que influyen e instaurar un plan detallado para eliminar el problema. Estos breves consejos pueden ayudar y tal vez sean muy útiles.
18 DIC 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 3 personas
Estimada Rakel:
Más que una fobia, tu hijo simplemente está traumatizado. Hasta la fecha, siempre le había ido bien con sus relaciones con sus compañeros/as de clase, pero de repente tuvo una mala experiencia que le asustó y le traumatizó. Es aún muy pequeño, y le cuesta comprender que no tiene por qué suceder siempre todo lo malo que pueda pasarle. Posiblemente tu hijo tenga miedo a volver a vivir esa mala experiencia (le pegaron) y, por desconfianza, rechaza estar en sitios con gente desconocida, por miedo a saber cómo van a tratarlo (en este caso, miedo a que vuelvan a pegarle).
Obligarle por la fuerza no es el camino, ya que hará todo más traumatizante. Creo que, en primer lugar, tu hijo debería acudir a un psicólogo que le ayude a analizar la situación que tiene ahora. Más que evitar situaciones, es importante enseñarle a tu hijo a aprender a afrontar las situaciones nuevas que se vaya a encontrar en su vida. No podemos evitar que, en alguna ocasión, tu hijo vuelva a ser amenazado por otro niño o niña. Pero sí se puede intentar que aprenda estrategias para afrontar esa situación. No se trata de que aprenda a pelearse, sino a saber qué hacer para evitar que vuelvan a pegarle. A través de situaciones imaginadas, simulacros, podrá aprender esas estrategias ("correr y avisar a su maestra", "no hacer caso a esa gente y centrarse con los que se lleva bien", "pedir ayuda", "decirle cuatro cosas a esos niños sin usar la violencia física ni verbal", etc.). Al principio puede acompañarle todo el tiempo uno de sus amigos íntimos para que le acompañe en todo momento en el recreo, y así coger confianza, mientras aprende esas estrategias. Una vez que se sienta más seguro de cómo reaccionar, podrá salir al patio o ir a fiestas de cumpleaños donde acudan otros niños y niñas que no conozca. Contar con un "Niño-mentor" mientras sigue trabajando las estrategias de afrontamiento y aprendiendo a controlar la ansiedad durante esas situaciones, le ayudará mucho a superar sus temores y a ganar más confianza en sí mismo.
16 DIC 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 5 personas
Hola Rakel,
Es normal que tu hijo tenga miedo de relacionarse con otros niños después de lo que le pasó. Ha "aprendido" que siendo tan confiado como era antes le pueden hacer daño, y se ha ido al extremo opuesto. Ahora sólo quiere moverse en una zona de seguridad para él.
Para que esto se quede en un episodio y no se alargue en el tiempo hasta pasar a formar parte de su forma de ser, hay que animarle poco a poco a volver a ser sociable con los otros niños. Las fobias se curan exponiéndonos a aquello que nos da miedo y viendo que no pasa nada, así que eso es lo que tenéis que ir consiguiendo poco a poco. Llévale un ratito al parque, empieza con poquito rato, 5 minutos y para casa. Cuando le vayas viendo más relajado, aumenta el tiempo en 5 minutos más. Anímale a hablar con otros niños y a jugar con ellos. Poco a poco irá viendo que no pasa nada y que aquello que pasó fue un hecho aislado que no es lo normal que pase.
Eso sí, hay que tener cuidado de que durante este proceso no vuelva a sufrir una agresión por parte de otro niño, porque entonces lo que pasaría sería que sus miedos se verían confirmados.
Y si no lo has hecho todavía, intenta hablarle sobre lo que le pasó. A menudo la gente piensa que los niños pequeños no entienden nuestras explicaciones, pero te sorprenderías. Háblale a un nivel adecuado a su edad de lo que le pasó, explícale lo que tiene que hacer si le vuelve a pasar. No ignores el tema. Tampoco le des demasiada importancia (eso sería contraproducente, pues estarías reforzando su miedo) pero ignorar un miedo no va a hacer que desaparezca.