Mi madre me llama por un diminutivo y lo odio.
Mi nombre es Alejandro y no me gusta que me llamen por el diminutivo Álex. Cuando era pequeño no le daba tanta importancia, pero ahora, con 28 años, ha llegado un punto en el que me causa una sensación de incomodidad cada vez que se refieren a mí de esa forma. En mi día a día no tengo problemas porque la gente lo entiende y lo respeta, pero en mi casa es otra historia. Llevo años intentando que mi madre deje de hacerlo y lo que he conseguido es que lo haga aún más. No sólo me llama así a mis espaldas cuando cree que no la escucho, sino que también a la cara y con mis amigos delante. Cada vez que le digo que no lo haga me dice que soy un pesado, que no me ha llamado así y que me lo he inventado, que oigo voces y demás cosas. Ha llegado a un punto en el que ya me da miedo que venga gente a casa, conversar con ella o cualquier cosa por el estilo. Desde hace unos meses he empezado a sentir una impotencia que me come por dentro. Ya no es el nombre en sí, entiendo que eso es una tontería de la que debiera pasar y centrarme en otras cosas, lo que me afecta de verdad es la sensación de que mi propia madre, la persona que más sabe que no me agrada ese nombre y la que se supone que debiera apoyarme, sea la única de mi entorno que me llame así. He empezado a sentirme cada vez más triste y ya no sé muy bien cómo atajar esta situación. Tengo miedo de que se tome por broma esto que estoy contando y de verdad espero que alguien pueda ayudarme aunque sea un poco.