TDAH en mujeres: ¿por qué puede ser más difícil detectarlo?

Las mujeres con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) suelen no ser diagnosticadas. El motivo, es que el TDAH en mujeres puede presentar ciertas diferencias al que presentan los hombres, ya que estos tienden hacia síntomas más evidentes o socialmente más distinguibles. Entonces, ¿qué síntomas podrían indicar el TDAH en mujeres?

Las diferencias del TDAH en mujeres

Debemos tener en cuenta que el TDAH se presenta de tres maneras diferenciadas. Por un lado, puedes padecer de un déficit de atención, hiperactividad o una combinación de ambos.

Por un lado, la mayoría de los hombres y los niños suelen tener más tendencia en padecer de un TDAH hiperactivo o impulsivo, lo que hace que presenten actitudes más inquieras, estén siempre en movimiento, sean disruptivos, impulsivos, impacientes y tengan cambios de humor.

En cambio, las mujeres tienden a presentar TDA, es decir, con un déficit de atención, lo que implica experimentar dificultades para concentrarse, prestar atención a los detalles, mantenerse organizadas, escuchar y recordar ciertas cosas.

Debido a que son dificultades que son más difíciles de detectar en las personas, en muchos casos, los síntomas de TDAH en niñas y mujeres suelen ser considerados como rasgos de la personalidad en lugar de un trastorno. De hecho, en la mayoría de los casos, el TDAH en mujeres suele ser diagnosticado cuando estas acuden en una consulta debido a problemas de ansiedad o depresión.

¿Cuáles son los síntomas del TDAH en mujeres?

Los síntomas del TDAH suelen girar en torno a un problema denominado disfunción ejecutiva. Estas funciones ejecutivas son las que nos permiten gestionar mejor la atención, la concentración, la regulación emocional, el control de los impulsos y la automotivación. Además, como hemos mencionado, existen tres subtipos de TDAH: el inatento, el hiperactivo/impulsivo y el mixto. En el caso de las mujeres, estas no tienen tantas probabilidades de presentar los síntomas del subtipo de la hiperactividad/impulsividad, lo que implica que tienen menos probabilidades de padecer los subtipos de hiperactivo/impulsivo o mixto. Teniendo esto en cuenta, los síntomas más característicos de las mujeres con TDAH pueden ser los siguientes:

Tipo inatento

Los síntomas de este subtipo pueden llegar a afectar el trabajo o el rendimiento escolar y las relaciones sociales. Algunos de los síntomas más comunes de este subtipo son los siguientes:

• Falta de atención: Esto puede comportar ser más propenso a cometer errores debido a esta falta de atención.
• Problemas de concentración: Implica experimentar problemas para poder mantener la concentración en una tarea concreta.
• Parecer distraída: Muchas personas pueden comentarte a que parece que no prestas atención cuando los demás hablan (parece que tengas una ‘mirada distraída’ o pérdida).
• Dificultad para terminar proyectos: Las mujeres con TDAH tienden a empezar muchos proyectos pero experimenta muchas dificultades para completarlos y finalizarlos.
• Falta de organización: Esto es debido a que padecen problemas para organizarse en su día a día y sobre todo para establecer prioridades.
• Evitación de tareas: En muchos casos el TDAH también puede implicar una constante evitación de aquellas tareas que son muy aburridas o tediosas, como puede ser el papeleo o los trabajos pesados.
• Olvidadiza: Significa que tiendes a olvidarte de ciertas tareas que debes hacer durante el día o incluso perder ciertos objetos.

Tipo hiperactivo/impulsivo

Los síntomas asociados a este subtipo de TDAH suelen afectar más a las relaciones, al trabajo y a los hábitos escolares. Aunque las mujeres tienen menos probabilidades de presentar estos síntomas, algunos de los signos más comunes son los siguientes:

• Nerviosismo: Te sientes inquieta a menudo y con frecuencia necesitas levantarte y caminar.
• Dificultades para permanecer en silencio: Sientes dificultades para conseguir estar en silencio. Esto puede implicar que puedas acabar hablando contigo misma, o emitir sonidos sin sentido durante un momento de silencio.
• Eres muy activa: Eres una persona muy activa, lo que causa que muchas personas les cueste seguir tu ritmo.
• Desconocimiento de ciertos límites sociales: Esto significa que puedes ser una persona con tendencia a interrumpir o entrometerte en las conversaciones de los demás.

Si padeces de TDAH, es muy probable que sientas que estos comportamientos están afectando a muchas áreas diferentes de tu vida. Algunos de estos síntomas pueden ser peores o más notorios en ciertos contextos, como puede ser el trabajo o en el colegio.

¿Cómo puede afectar el TDAH en las mujeres adultas?

Algunas de las maneras en las que puedes sentir que el TDAH está afectando a tu vida es en los siguientes aspectos:

• Relaciones: Te cuesta recordar ciertas fechas importantes o llegar a tiempo a una cita, lo que puede hacer que los demás se sientan molestos por ello. En grupo, las reglas sociales pueden resultarte difíciles de gestionar porque te parecen complicadas. De hecho, tu mente puede divagar durante algunas conversaciones, sobre todo si el tema no te resulta interesante.
• Trabajo: Estar en una oficina puede resultarte muy difícil debido al ruido y a la gente. Tu escritorio de trabajo suele estar muy desordenado.
• Vida diaria: Las personas con TDAH pueden tener tendencia  ser más desordenadas, a cometer gastos excesivos o padecer de una indecisión constante en muchas acciones del día a día.

En muchos casos, las personas con TDAH tienen muchas dificultades para conseguir relajarse. De hecho, las pequeñas cosas del día a día pueden hacer que se descontrolen y se vuelvan más emocionales.

¿Cómo afrontar el TDAH siendo mujer?

El tratamiento más eficaz para el TDAH implica diferentes enfoques, debido a que cada caso es diferente y debe abordarse teniendo en cuenta todas sus características. Aun así, es importante acudir a un psicólogo profesional para obtener un diagnóstico, en el caso de tener dudas, o para conseguir un tratamiento que te ayude a afrontar las dificultades propias de este trastorno.

Además, debes tener en cuenta, que el TDAH también tiene sus fortalezas, como los altos niveles de energía y creatividad, que pueden ayudarte a enfrentar muchos de los desafíos de la vida.

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