TDAH en niños/as: ¿Cómo saber si mi hijo/a es hiperactivo/a?
¿Cuáles son las características del TDAH en niños/as? ¿Cómo detectar el TDAH infantil? Descubre los principales síntomas y el tratamiento de este trastorno en los niños/as.
El TDAH en niños/as suele comportar dificultades tanto para prestar atención, quedarse quietos/as, adaptarse a tareas tranquilas o actuar sin pensar bien en las cosas. Debido a estas dificultades, el TDAH infantil suele comportar diferentes problemas en la vida de un niño/a. Pero, ¿Cuáles son las principales características de los niños/as con TDAH?
TDAH en niños
TDAH significa trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Las personas con TDAH presentan diferencias tanto en el desarrollo como en la actividad cerebral, lo que acaba afectando a su capacidad de atención y autocontrol.
El TDAH comienza a presentarse durante la infancia. De hecho, entorno a un 7% de los niños/as son diagnosticados/as con este trastorno. Si bien los síntomas generalmente suelen mejorar a medida que las personas crecen, alrededor del 65% de los niños que presentan el TDAH infantil continuan teniendo sus síntomas cuando son adultos.
En muchos casos debido a todas las dificultades que experimentan por el TDAH, los niños/as pueden llegar a tener problemas no solo en el aspecto educativo sino también en mantener y hacer amigos/as. Por este motivo, cuando el TDAH afecta a nivel personal, es importante acudir a un psicólogo/a profesional especializado en el tratamiento de este trastorno.
¿Cómo saber si mi hijo/a es hiperactivo/a?
A todos los niños/as les puede costar prestar atención, así como escuchar y seguir instrucciones de los demás o quedarse quietos. Pero, cuando existe un caso de TDAH en niños/as, estos suelen presentar mucho más movimiento y falta de atención que los demás. Principalmente, las características del TDAH en niños/as son las siguientes:
- Falta de atención: Suelen ser niños/as que no prestan atención, es decir, que se distraen con mucha facilidad. Además, suelen tener problemas para centrarse en diferentes actividades y realizar una tarea. Es posible que no se escuchen bien las instrucciones de los demás, que se pierdan detalles importantes y que no terminen lo que comienzan. En muchos casos tienen tendencia a soñar despiertos/as o a 'perder mucho tiempo' para realizar una tarea.
- Hiperactividad: Un niño/a hiperactivo/a suele ser muy inquieto y tiende a aburrirse con mucha facilidad. En muchos casos suelen presentar problemas para quedarse quietos/as cuando es necesario. En ocasiones pueden saltar o hacer movimientos bruscos en situaciones en las que no deberían hacerlo. Sin quererlo, pueden actuar de tal manera que interrumpen a los demás.
- Impulsividad: Los niños/as impulsivos pueden actuar sin pensar en las consecuencias de sus actos. A menudo esto les hace interrumpir a los demás o incluso resultarles muy difícil tener que esperar. Otra de las características del TDAH en niños/as es que suelen tener reacciones emocionales que son demasiadas intensas para la situación.
La atención, así como el autocontrol son dos capacidades que se desarrollan poco a poco a medida que los niños/as crecen. De hecho, los niños/as aprenden estas habilidades con la ayuda de padres y maestros. Pero en algunos casos los niños/as no mejoran y empiezan a presentar problemas en la escuela, hogar o incluso con familiares y amigos/as. En estos casos, es importante acudir a un psicólogo/a profesional.
¿Por qué se diagnostica el TDAH?
Lo que hay que comprender, en primer lugar, es que se trata de síntomas: los niños se mueven en "exceso" y esto nos dice algo sobre ellos y sobre su sufrimiento.
Por ello, es importante preguntarse: ¿Qué niño está detrás de esos síntomas? O ¿Por qué se mueve? ¿Por qué está ansioso? ¿De qué sufre? ¿Qué más ocurre a su alrededor, en casa o en la escuela? Su angustia, sus movimientos, sus inquietudes podrían estar relacionados con algo que esté pasando a su alrededor. Podría tratarse de una respuesta del niño ante lo que no puede comprender, resolver o tramitar de alguna situación del presente o del pasado.
Ciertamente, es necesario cuestionarnos: ¿Qué esperamos de los niños? Muchas veces se espera del niño que sea feliz, que sea calmo, que sea tranquilo, y muchas cosas más…. Esto tiene que ver con un "ideal de niño" que remite a valores que no se adaptan muy bien a la sociedad en la que vivimos y a las exigencias con que a diario enfrentamos a nuestros niños.
¿Será que a veces forzamos a los niños a corresponder con un "ideal de paz", de tranquilidad, de calma, que se vuelve un imposible de conseguir incluso para nosotros mismos?
Para todo medicamento hay una enfermedad: El TDAH parece haberse convertido en una respuesta -rápida- a muchos males. Viene de la mano de un tratamiento específico que, generalmente, se acompaña de una receta de medicamentos, los cuales también acarrean sus efectos adversos.
¿Acaso no resulta interesante saber que el psiquiatra Leon Eisenberg, uno de los principales responsables de la invención del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (trastorno que ha impulsado un consumo significativo del Metilfenidato) confiesa tardíamente:
"este trastorno es un claro ejemplo de una enfermedad que se ha inventado"?
Blech, Jörg. "Los inventores de enfermedades. Cómo nos convierten en pacientes".
Razones para moverse o razones para no parar
Si un niño se mueve… puede ser por muchas razones. Que un niño esté inquieto, ansioso, que tenga miedos, que no pueda dormir o que no pueda parar, puede tener algún sentido para él. A todo niño también le pasan cosas: va a la escuela, se relaciona con otros niños y adultos, está en casa donde tampoco dejan de ocurrir cosas todo el tiempo… El niño se encuentra a diario en lugares y en circunstancias donde pueden aparecer situaciones difíciles de comprender para él.
Hablamos de un niño como el de hoy que realiza un gran número de actividades a diario, con una agenda programada, con un amplio acceso a la información (internet, consolas, playstation, tele, etc.); un niño que siempre es diferente a otro, que es único, con una historia singular, con sus propios vínculos, con su manera de pensar, de ser, de hacer y de vivir su cuerpo.
El movimiento, la ansiedad, la inquietud y la impulsividad, entre otros síntomas, pueden estar hablando de otra cosa. Estos comportamientos deberían ser tomados como la punta del iceberg, como un signo de algo más; cuidándonos de no remover de entrada lo que puede aparecer por otro lado, bajo una forma diferente, pero igualmente displacentera para el niño y su entorno.
¿Cómo se trata a los niños/as con TDAH?
El tratamiento del TDAH en niños/as generalmente incluye lo siguiente:
- Fármacos: En algunos casos donde las características del TDAH interfieren mucho o causan muchas problemáticas para el niño/a a veces se el médico puede prescribir fármacos.
- Terapia centrada en el comportamiento: Los psicólogos/as pueden ayudar a los niños/as con TDAH a desarrollar habilidades sociales, emocionales y de planificación para poder afrontar los síntomas propios de este trastorno.
- Apoyo escolar y parental: A través de la ayuda de un psicólogo/a los padres y los maestros pueden aprender mejores formas de responder a los problemas de conducta propios del TDAH.
Cuando el TDAH no se trata, puede comportar experiencias negativas para los niños/as que lo padecen. Estas situaciones pueden acabar perjudicando la autoestima y el rendimiento escolar de los niños/as e incluso derivar en una depresión o en conflictos en el colegio y el hogar.
¿Cómo tratar a un niño/a hiperactivo/a?
Si a tu hijo/a le han diagnosticado TDAH y no sabes cómo puedes ayudarles, existen una serie de consejos que pueden facilitar el tratamiento ante estos casos:
- Involucrarse: Aprender todo lo que puedas sobre el TDAH también es de ayuda ante este trastorno y sus síntomas. Además, involucrarse en todos los aspectos a la terapia y a los consejos del psicólogo/a hará que el tratamiento tenga más efecto.
- Trabaja con la escuela de tu hijo/a: Pregunta a los maestros/as si tu hijo/a presenta problemas en la clase y qué puedes hacer para ayudar ante esta situación.
- Habla sobre el TDAH: Es importante que el niño/a conozca que tiene TDAH y que esto no significa un problema. Simplemente reconoce sus fortalezas y las aspectos positivos de esta condición en el momento que surja un problema.
El TDAH en niños/as puede mejorar cuando estos reciben un tratamiento, así como el esfuerzo y el apoyo comprensivo de sus padres.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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