¿Qué es el síndrome del impostor? 7 Señales de que lo padeces

¿Eres de esos que tienen carrera universitaria, más de un máster y sigues pensando que no sabes suficiente o que no estás a la altura para poder trabajar de lo que te has especializado? Si te sintes así, es muy posbile que sufras el Síndrome del Impostor.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El Síndrome del Impostor no es un trastorno psicológico demostrado ni reconocido oficialmente pero sí que se empieza a considerar como un síndrome en sí mismo que va más allá de la baja autoestima o el elevado perfeccionismo. La diferencia entre síndrome y trastorno es precisamente que uno está aceptado como una enfermedad psicológica y el otro es simplemente un rasgo que indica una deficiencia en tu salud o bienestar mental. Por ello, el síndrome del impostor indica que realmente estás teniendo un problema psicológico. 

El síndrome de la impostora o impostor se basa en la creencia de que los logros que se consiguen a nivel laboral se tratan de una sucesión de casualidades o buena suerte. Siempre te sientes como un fraude, como si no merecieras lo que tienes o has logrado en la vida. Crees que eres un/a incompetente aunque los resultados sean los de una persona competente y rechazas las pruebas de que los logros están conseguidos por mérito propio. Eres una persona tan exigente contigo misma que tu lista de requisitos para considerarte una persona exitosa es muy elevada, tanto que resulta casi imposible alcanzarlos algún día.

En muchas ocasiones este síndrome tiene su causa en la infancia. Suelen ser niños/as que han crecido en un entorno de no reconocimiento de los éxitos. Niños a los que no se refuerza positivamente cuando consiguen éxitos y se les exige que consigan más metas independientemente de las que hayan logrado previamente. También puede suceder que hayan crecido en un entorno de padres muy exitosos en los que uno siente que no va a poder estar a la altura de ellos (aunque éstos no le exijan nada ellos sienten la presión de conseguir estar al mismo nivel). Otras veces aparece como respuesta a un sentimiento de competencia con hermanos/as. Uno se puede sentir la oveja negra porque el/la hermano/a es más inteligente, saca mejores notas o tiene más éxitos.

Quien tiene el Síndrome del Impostor crece con un sufrimiento académico constante. Aunque se saquen buenas notas cada vez que acaban un examen sienten que les ha ido fatal y suspenderán. No aprenden de la experiencia al ver que han aprobado o incluso que han sacado muy buenas notas. Siempre tienen el mismo temor ante las pruebas.

Tipos de síndrome del impostor

Las personas pueden presentar ciertos síntomas que indican la presencia del síndrome del impostor. De hecho, en la mayoría de casos de este síndrome existen muchas probabilidades de padecer de depresión y ansiedad a la vez. Tanto es así que según los expertos existen cinco tipos diferentes de perfiles dentro de este síndrome:

• Perfeccionistas: Las personas pueden padecer el síndrome del impostor debido a que son personas con una tendencia al perfeccionismo en exceso. Por lo tanto en este tipo de síndrome del importor, los que lo padecen suelen experimentar mucho miedo a fallar o a ser criticados/as delante de los demás.
• Superhéroes: Son personas que desarrollan una tendencia a intentar hacerlo todo, es decir a asumir múltiples tareas y ayudar a todos aquellos que se lo pidan. Además, las personas con este tipo de síndrome del impostor suelen tener una visión negativa de sí mismos/as ya que se sienten incompetentes y ven a los demás como buenos trabajadores.
• Expertos: Tienen la tendencia de medir constántemente sus competencias en función de cuánto saben. Tanto es así que a pesar de que dedican mucho tiempo a saber o a conocer sobre un tema nunca creen que saben lo suficiente. 
• Genios: Algunas personas que padecen el síndrome del impostor creen que deberían tener más facilidades naturales y mieden su competencia en función de la facilidad con la que pueden lograr las cosas. De hecho, es posible que estén acostumbrados a hacer sus tareas sin tener que trabajar muy duro para ello. Aun así, estas personas tienen miedo de no estar 'a la altura' ante nuevos retos y por lo tanto suelen evitarlos. 
• Solistas: En este caso del síndrome del impostor, las personas que lo sufren prefieren trabajar solos/as, además de que rechazan trabajar en colaboración con otros/as. Tanto es así que pueden considerar que pedir ayuda se trata de una debilidad o un signo de insuficiencia. 

Características del Síndrome del Impostor

Cuando una persona sufre del síndrome del impostor en muchas casos tiene unos 'síntomas' bastante reconocibles. Principalmente los psicólogos han identificado las siguientes señales de este fenómeno psicológico.

1. Dudas acerca de tus habilidades: El impostor/a siente que sus habilidades o todo lo que se logra es gracias a factores de buena suerte. Se aprueba por haber tenido suerte, se consigue un buen trabajo por suerte, se logra ascender gracias a la buena suerte, etc. De esta forma no valida sus virtudes y se centra mucho más en sus defectos a pesar de que acostumbran a ser hombres o mujeres muy buenas/os. 
2. Bajas expectativas del resultado: Pese a que la experiencia diga lo contrario, las personas que sufren del síndrome del impostor piensan que el resultado obtenido será malo. No sólo que no será excelente, sino que será insuficiente.
3. Falta de confianza: Al no valorar los logros conseguidos,los que padecen del síndrome del impostor no se refuerzan las habilidades propias y por tanto, no se confían en ellos mismos. Las frases: "no seré capaz" o "no lo lograré" son habituales.
4. Baja autoestima: Son personas que tienen un autoconcepto muy negativo y se sienten poco capaces de cualquier cosa. La falta de confianza en uno mismo y no valorar los logros hace que se construya una pobre autoestima cuando se tiene el denominado síndrome de la impostora o síndrome del impostor. 
5. Miedo al fracaso: Hay que matizar que los que tienen este síndrome del impostor sienten como fracaso pequeños errores o incluso falta de velocidad, perspicacia, etc. 
6. Comparación constante con los demás: Se fijan en las cualidades que tienen los demás y que ellos no tienen. Siempre se fijan en las cualidades que resaltan en los demás sin ver el conjunto de la persona y cuando hacen la comparativa ellos no valoran sus virtudes sino sólo los defectos.
7. Miedo a ser descubiertos: Las personas que tienen el síndrome del impostor sufren de la denominada la caída del impostor dónde sienten que en algún momento u otro alguien les descubrirá y sabrá que no valen para su posición. Estas características hacen que la persona viva con el temor constante a que en cualquier momento se descubra que no son merecedores de los éxitos que se tienen y les echen del trabajo, no consigan un trabajo, etc.

Si te sientes identificado con cada uno de estos síntomas del síndrome del impostor es muy probable que lo tengas. En estos casos es vital trabajar en ello e intentar recuperar esta confianza perdida. Un psicólogo profesional te puede ayudar en ello. 

¿Tienes el síndrome del impostor? Test

Si te sientes identificado/a con muchas de las señales propias del síndrome del impostor/a, puedes realizar este cuestionario para evaluar si realmente estás padeciendo de ello:

• ¿Alguna vez sientes que no mereces tus logros?
• ¿Alguna vez te preocupa que la gente descubra que no eres lo suficiente?
• Después de un éxito, ¿lo descartas ya que crees que ha sido buena suerte?
• ¿Piensas que has engañado a otros para que crean que tienes más éxito del que realmente tienes?
• ¿Crees que los demás sobrevaloran tu éxito?

Si has respondido afirmativamente a más de dos de estas preguntas, es muy posible que estés experimentando el síndrome del impostor/a. 

Consecuencias psicológicas del Síndrome del impostor

El síndrome del impostor puede acarrear una serie de consecuencias para el bienestar mental de la persona que lo padece. Algunas de ellas pueden comportar los siguiente.

• Conformistas: Aunque en la mayoría de los casos los que tienen el síndrome del impostor tienen muchas facultades, se conforman con lo que tienen y no piden ascensos o cambian de trabajo. De esta forma, parecen personas conformistas pero en realidad no lo hacen por miedo al fracaso o por no sentirse merecedores del cambio.
• Falta de confianza: Son personas que trabajan por debajo del potencial que tienen. La confianza en uno mismo hace que se exploten las propias habilidades y al carecer de ella, el impostor o impostora trabaja a un nivel que no es el que tienen, se postergan tareas para evitar enfrentarse a ellas y se hace lo que se cree que se puede hacer, es decir, menos de lo que se puede
• Se exigen demasiado: Otras veces se exigen tanto que trabajan siempre forzados, más de lo que deberían, no son capaces de desconectar del trabajo y siempre sienten que lo que hacen no es suficiente. En muchas ocasiones el síndrome del impostor va relacionado con un exceso de perfeccionismo inalcanzable. 
• Ansiedad y estrés: Las personas que tienen el síndrome de la impostora o impostor suelen convivir con una ansiedad y estrés que puede llegar a afectarles a otras áreas de la vida: relaciones sociales y familiares, problemas de pareja, problemas de insomnio, etc.
• Falta de autoestima: Suele ser difícil que acepten un cumplido. Normalmente ponen excusas, lo rechazan o contestan haciendo un cumplido al otro comenzando la frase con un "tú si que…". Tanto es así que tiene una falta de autoestima a raíz de este síndrome del impostor. 

Estas pueden ser algunas de las causas del síndrome del impostor que pueden llegar a afectar nuestro bienestar mental. Viendo todas estas consecuencias puedes comprobar que es vital intentar trabajar en ello o incluso consultar con un psicólogo profesional.

¿Cómo superar el Síndrome del impostor?

Existen una serie de consejos o ejercicios que puedes hacer si sientes que tienes el síndrome del impostor. A pesar de que son útiles para intentar susperarlo, siempre es recomendable acudir a un profesional de la salud mental. 

1. Comparte tus sentimientos: Hablar con los demás de tu sentimiento de inferioridad puede hacer que visualizes realmente el problema que hay detrás del síndrome del impostor o síndrome de la impostora. Hablándo de ello puedes llegar a saber por qué te sientes de esta manera. 
2. Usa el autoconocimiento: A veces nos vemos incapaces de ciertas cosas ya que no tenemos un buen autoconocimiento de nosotros. Una buena forma de conocernos es evaluando nuestras cualidades y defectos. Si apuntas cuáles son, muy posiblemente te darás cuenta de que realmente tienes las habilidades suficientes para desempeñar tu trabajo.
3. Haz pequeños pasos hacia tus metas: Normalmente, las personas que sufren del síndrome de la impostora o impostor es muy probable que seas una persona demasiado perfeccionista. Para poder corregir esta actitud puedes intentar hacer las cosas a poco a poco y en pequeños pasos para poder visualizar mejor tus éxitos. 
4. Cuestiona tus pensamientos: En muchos casos el síndrome del impostor puede llegar a hacernos ver que estamos pensando en negativo constántemente. De esta forma, podemos corregir esta percepción de nosotros a través de la meditación o el cuestionamiento de nuestra actitud mental. 
5. Deja de compararte con los demás: Las comparaciones pueden ser muy perjudiciales para cualquiera. Tanto es así que para dejar de sufrir este síndrome del impostor debemos intentar dejar de hacer este tipo de actitudes. En vez de compararnos debemos intentar mejorar en nuestras virtudes y evaluarnos en función de nosotros mismos. 

Estas pueden ser algunas de las actitudes que podemos llevar a cabo para afrontar nuestro percepción como el impostor o impostora del lugar. Visualizar que somos capaces de nuestras metas es una de las facultades que te asegurarán más llegar a tus metas o poder afrontar los fracasos con una mejor perspectiva. La actitud es la clave para el éxito personal y profesional.

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