¿Por qué son importantes los talleres de emociones para niños/as? 5 Ejemplos y beneficios
¿Cómo pueden ayudar los talleres de emociones a los niños/as? ¿Qué se aprende en ellos y por qué son importantes para su desarrollo emocional y psicológico? Descubre cómo funcionan.
Todos los padres quieren que sus hijos/as aprendan las habilidades necesarias para poder desarrollarse bien junto a los demás y sentirse bien con ellos/as mismos/as. Por este motivo, los ejercicios de inteligencia emocional suelen ser importantes, sobre todo en los primeros años, debido a que saber gestionar las emociones puede ser muy útil para nuestro día a día. Entonces, ¿en qué consiste un taller de emociones para niños y cómo les puede ayudar?
¿Cómo mejorar el desarrollo emocional de los niños/as?
La inteligencia emocional es fundamental para el bienestar de los niños/as. De hecho, los niños/as suelen estar muy acostumbrados en hacer antes que pensar, lo que puede comportar qué tratar de goberanar sus emociones resulte aún más complicado que en los adultos.
Para que los pequeños/as aprendan a controlar sus emociones, es importante que los padres interactúen para poder enseñarles a identificar sus emociones, y poder gestionarlas de la manera correcta. Una de las maneras en las que podemos ayudarles a comprender sus sentimientos y las emociones es precisamente haciendo ejercicios de inteligencia emocional a través de talleres enfocados a niños/as. Este tipo de actividades les da un espacio seguro para poder explorar las diferentes emociones que contribuyen al desarrollo emocional.
¿Qué se trabaja en un taller de emociones para niños?
Tomemos como ejemplo la frustración: la frustración es un sentimiento de privación de una satisfacción vital real o percibida. En el caso de los adultos, podemos sentir frustración cuando estamos en un proceso de búsqueda y no conseguimos dar respuesta a aquello que buscamos. Pero, ¿cómo exteriorizan los niños la frustración?
En un taller de emociones para niños/as, mediante distintas dinámicas de juego, diferentes de las que hasta ahora conocen, enseñaremos a los niños y niñas a manejar y tolerar su frustración. Veremos que dicha frustración aparece de distintas maneras, y que lo primero y esencial, es conocer qué emociones tenemos y saber diferenciarlas.
Enseñar a los niños a reconocer y gestionar emociones, les permite incrementar la percepción de control sobre aquello que les ocurre, lo que es fundamental para un adecuado desarrollo de su autoestima y autoconcepto. El compartir las emociones con los demás es crucial para el desarrollo social de los niños/as. Las personas con una adecuada tolerancia a la frustración mantienen unas relaciones sociales más satisfactorias. Para un niño el tener amigos es hacerle sentir parte de un grupo, recibir apoyo en los momentos que lo necesita, compartir experiencias, intereses, todo esto a su vez le ayuda a construir una adecuada imagen de sí mismo.
La manera más adecuada y divertida de educar en emociones a un niño, es a través del juego, que les permite ir incorporando recursos adecuados que luego generaliza en su vida cotidiana. En estos talleres para niños/as se aprende sobre las emociones, así como se trabaja en distintos conceptos como pueden ser:
- Conocer y hablar de las emociones y sentimientos: Saber identificar nuestras emociones y sentimientos es el primer paso para poder construir una relación saludable con ellas. De este modo, los talleres de emociones para niños/as les permiten dar los primeros pasos para etiquetar los sentimientos que sienten en su día a día.
- Sensibilizarnos para aprender a tener buenas relaciones con los compañeros/as: Aprendiendo a compartir, esperar el turno, y respetar los tiempos de cada persona. Saber relacionarnos con nuestras emociones también nos ayuda a construir mejores relaciones con los demás.
- Empatía: Desarrollar una mayor competencia emocional. Los talleres de emociones para niños/as permiten que los más pequeños aprendan a detectar lo que los demás sienten y a comprender qué sentimientos pueden tener en determinadas ocasiones.
- Aprender a decir 'no': Son muchas las personas que en su edad adulta suelen tener problemas para saber decir 'no' a los demás. Es durante la infancia donde podemos ayudar a los niños/as a aprender cuándo decir 'no' ante las peticiones de los demás sin crear un problema interno o conflictivo en las relaciones.
- Saber poner límites: Las normas y límites relativas al grupo. Los talleres de emociones pueden ser de utilidad para que los niños/as entiendan cuáles son sus límites y cómo deben actuar para respetarlos. Esta habilidad es muy importante sobre todo para el desarrollo de una buena salud mental durante la adolescencia y la etapa adulta.
Teniendo en cuenta esto, podemos enseñar a los niños/as a tolerar la frustración, así como otras emociones, partiendo de la premisa de que los fracasos y las frustraciones son algo normal en la vida y de que una persona feliz no es aquella que no se equivoca o que siempre consigue todo lo que quiere.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Me encanta. muy interesante. Hace falta talleres como estos.