¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío? 7 Hábitos que te harán más positivo/a
¿Tu cómo ves el vaso, medio lleno o medio vacío? Descubre cómo saber cuál es tu actitud ante los problemas y cómo mejorar tu actitud en el caso que no puedas ver el vaso medio lleno.
Ver el vaso medio lleno o medio vacío puede determinar cómo nos afrontamos a los diferentes problemas que se nos presentan en nuestro día a día. A pesar de que no podemos cambiar si algo ha sido blanco o negro o no podemos hacer que se modifique lo que está pasando con solo nuestro pensamiento, pero si como va a ser la forma de afrontar estos desafíos.
¿Qué es mejor ver el medio vaso lleno o medio vacío?
En muchas ocasiones, las personas creen que es mucho mejor ver el vaso lleno que el vaso vacío. Pero la realidad es que en algunas ocasiones ser realista también es una actitud que debemos practicar.
Aunque la mayoría de personas piensan que el optimismo siempre es lo mejor, en muchas ocasiones ser realista, es decir, practicar un optimismo realista es la mejor opción. Estos sucede porque ver el vaso lleno siempre puede provocar ciertas consecuencias que al final son negativas para la persona en cuestión.
El optimismo no realista hace referencia a aquellas personas que creen tener menos probabilidades de sufrir eventos negativos en un amplio rango de ocasiones. Esto puede acabar siendo malo para estos individuos ya que se acaban creyendo que tienen una especie de invulnerabilidad que hará que a ellos nunca les pase nada. Este optimismo ingenuo donde nunca se ve el vaso medio lleno, acaba siendo perjudicial en ciertas ocasiones.
¿Cómo saber si veo el vaso medio lleno o medio vacío?
Ver el vaso medio lleno medio vacío también determina si eres positivo o negativo. A pesar de que ser demasiado positivo llega a ser malo cuando este es demasiado ingenuo, la realidad es que ser pesimista no es la solución.
Para darnos cuenta de si somos personas positivas o negativas y ser conscientes de ello para poder cambiar esa forma de actuar es haciendo este ejercicio que os propongo a continuación. Algo tan simple y tan fácil que nadie podrá decir que no es capaz de llevarlo a cabo. Quizás luego podrás pensar que quizás no ha servido para nada, pero como mucho te habré hecho perder dos minutos de tu tiempo.
Cogemos un vaso vacío en la mano y extendemos el brazo. Podemos ver que este ejercicio no supone un especial esfuerzo por nuestra parte. Obviamente no hay demasiado peso y es muy sencillo.
Ahora repetimos el mismo ejercicio, pero poniendo dos dedos de agua. Podemos ver como las cosas están costando algo más que antes, el brazo al cabo de un minuto se nos resiente levemente. El aumento de peso del agua, aunque sea poca en el vaso, obviamente está dificultando el mantener la posición. Volvemos a repetir el ejercicio, pero ahora con el vaso por encima de la mitad. A los pocos momentos vemos que es realmente molesto. El aumento de peso está haciendo mucho mayor que al principio el sostener la posición, incluso quizás bajemos el brazo.
Por último, lo llenamos totalmente. Ahora el peso se hará insostenible en poco tiempo. El peso se ha multiplicado mucho desde el inicio y ahora por más que queramos sostener la posición esta se ha vuelto muy molesta. Pues que el vaso es como nuestra vida y el agua serian los problemas. Cuando intentamos resolver todos los problemas a la vez, estos se hacen imposible de tratar, y es mucho más fácil hacerlo cuando hay pocos, o de uno en uno. Así que tengamos en cuenta que tenemos que solucionar las cosas de una en una, y no permitir que se acumulen porque serán más difíciles de solucionar y las dificultades habrán aumentado de manera exponencial.
¿Cómo ver el vaso medio lleno y ser positivo?
Si deseas cambiar tu forma de ver el vaso vacío por ver el vaso más lleno, los psicólogos te proponen realizar estas tareas en tu día a día.
1. Establece tu intención
Una buena forma de poder dejar de ver el vaso medio lleno es estableciendo una intención cada día. De esta forma, antes de salir de tu cama, tómate un minuto para poder pensar en cómo quieres afrontar tu día a día. Gracias a hacer este pequeño gesto, podrás ver mejoras ya que intentarás con todas tus fuerzas tener esta actitud desde el primer minuto de tu día.
2. Haz algo fuera de tu zona de confort
Afrontar la actitud pesimista de ver el vaso medio lleno no es fácil. Nuestra mente siempre actúa para intentar quedarse dónde estamos más cómodos. Por ello, si deseas ser una persona más optimista, debes hacer el esfuerzo de intentar salir de tu zona de confort.
3. Convierte los problemas en oportunidades
Las quejas solo hacen que hacerte daño tanto a ti como a los demás. Para poder dejar de ver el vaso medio vacío y verlo medio lleno, debes intentar ver aquellos problemas a los que te afrontas como una oportunidad para mejorar tus habilidades.
En muchas ocasiones, donde los pesimistas ven problemas, los optimistas encuentras sus oportunidades. Si cambias tu forma de ver los problemas, esto hará que cambies tu forma de actuar y accedas a oportunidades que antes quizás no veías.
"Los problemas no se pueden resolver al mismo nivel de pensamiento en el que se crearon"
Einstein
4. Evita rodearte con personas tóxicas
Tanto el optimismo como el pesimismo es contagioso. De esta forma, para ver el vaso medio lleno debes intentar evitar esas personas tóxicas que solo ven las cosas negativas de la vida. Esto no significa no ayudar a las personas que lo requieren, sino intentar rodearte de gente que te llena de energía con su positividad.
5. Visualízate como un optimista
Los científicos han demostrado que de la misma forma en la que te presentes y comportas por fuera comporta un gran impacto a cómo te sientes por dentro. Esto es debido a que tu lenguaje corporal hace efectos en tu inconsciente, por lo tanto, te ayuda a ver el vaso medio lleno de agua y de opciones más optimistas.
6. Ten más sentido del humor
El sentido del humor es un pase directo hacia el optimismo. Por este motivo, puedes ayudarte a dejar de ver el vaso medio lleno intentando practicar más el humor en tu día a día. Intenta darle un toque humorístico a todo lo malo que te puede pasar, así podrás tener una actitud más positiva.
7. Haz ejercicio
Moverte y realizar más ejercicio físico es otra de las claves para poder ser más optimista. No solo es una manera de mejorar tu cuerpo a nivel físico sino también tu mente. Por lo tanto, para dejar de ver el vaso medio lleno empieza por hacer más ejercicio.
Ver el vaso medio lleno o medio vacío puede ser una señal de cómo eres en tu día a día. Si crees que necesitas cambiar esta forma de ver la vida, puedes intentarlo a través de estos consejos o con la ayuda de un psicólogo profesional. Descubre el lado alegre de la vida.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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