¿Cómo hablar de la sexualidad con adolescentes o niños? 7 Consejos para acercarse a este tema tabú

¿Cuál es la manera más recomendable de hablar de sexo a los adolescentes o a los niños? ¿A qué edad deberíamos tener "la charla"? ¿Debemos limitarnos a hablar de reproducción y métodos anticonceptivos o bien hablar del placer, sexualidad propia, etc.?

Todas esas preguntas seguro que te las estás haciendo si eres padre/madre y tus hijos/as están a punto de experimentar el sexo joven. Lo primero que hay que tener en cuenta es fomentar un clima de buena comunicación con tu hijo/a. Es importante hablar sobre emociones, resolver todas las dudas que tu hijo/a tenga (no solo de la sexualidad en la adoelscencia sino de cualquier área) y hacer que ambos estéis cómodos hablando de lo que sea. Háblale tú también sobre cómo te sientes y tus estados emocionales (evidentemente adaptando el discurso a su edad y poniendo filtros, no se trata de abrirte en canal con tu hijo/a). Eso generará un clima de transparencia que fomentará una buena comunicación cuando llegue el momento de hablar de sexo.

¿Cuándo hay que empezar a hablar de sexo?

Los niños desde bien pequeños reciben educación sexual en el colegio, pero ésta suele ser exclusivamente a nivel biológico. Esa educación se hace a lo largo de toda la escolarización básica y se va profundizando cada curso un poco más. Los niños muchas veces tienen dudas pero si hablar de sexo es un tema tabú en casa, puede que no pregunten al respecto. Lo mejor es que tú le saques el tema aprovechando que lo está estudiando e intentes resolver todas sus dudas alrededor del sexo joven. Por tanto, hablar de sexo tiene que ser algo natural y que se haga en más de una ocasión, es decir, no tiene que haber una única charla, sino que se deben ir haciendo a medida que se vayan presentando dudas.

En muchas ocasiones las personas piensan que el momento de hablar sobre la sexualidad es la adolescencia, pero la realidad es que a veces existen niños/as que te empezarán a preguntar o hablar de sexo antes de esas edades. 

El momento para empezar a hablar de sexo te lo indicará tu hijo/a, cuando empiece a tener dudas, cuando veas que tiene curiosidad, ese es el momento para empezar a hablar sobre la sexualidad. No hay una edad específica para iniciarlo, esto dependerá de como lo veas a él/ella en concreto pero evidentemente tiene que ser antes de la adolescencia.

¿Cómo y en qué momento debo iniciar esa charla?

Es importante dar el típico discurso de la sexualidad a tus hijos/as para que el sexo entre jóvenes sea lo más seguro en estos instantes. Pero también hablar de sexo o de la sexualidad en la adolescencia es importante ya que existen muchos traumas que podemos evitar si este tema se aborda con más experiencia y comprensión. Para ello, los psicólogos determinan que esta charla sobre educación de sexualidad para jóvenes debe hacerse de la siguiente manera. 

1. Escoge un buen momento

Es importante hablar del tema cuando no haya prisas y ambos estéis tranquilos, que no haya habido ninguna discusión previamente y no haya distractores delante como la televisión o cualquier otro estímulo que interfiera en la comunicación. Para que la conversación sobre el 'sexo educativo' sea lo más cómoda posible, tu hijo/a debe estar preparado/a con el mejor ambiente.

2. Utiliza un tono de voz adecuado

Si tu hijo/a percibe tensión en ti, no se sentirá cómodo/a hablando del tema. Intenta relajarte y pensar que es normal hablar de estas cosas. Puedes practicar un poco con tu pareja antes de hacerlo con tu hijo/a. Todo eso te hará que utilices un tono de voz calmado y que inspire confianza. No debes hacer que hablar de sexo sea extraño, sino que sea algo natural y sin tabúes.

3. Habla con sinceridad y llama a las cosas por su nombre

Muchos padres intentan explicar cosas extrañas a sus hijos como que vienen de una cigüeña o que la madre respiró una semilla que se metió en la barriga. Eso es más difícil de entender que decir que el papá introdujo en la mamá un espermatozoide que luego se convirtió en un bebé. Habla de pene y vagina con normalidad; desde pequeños se explica en clase y no son términos que se tengan que ocultar, no tienes porque ponerle apodos. Esto hará que tus hijos puedan hablar de su sexualidad en la adolescencia contigo sin tener que tener vergüenza por ello. 

4. Adapta la conversación a la edad de tu hijo/a

Ya he comentado que no tiene que haber una única charla sobre la sexualidad para niños, así que cada conversación será diferente. Mientras más mayor sea, más conocimientos tendrá a nivel biológico, y por tanto, la conversación tendrá que ser más completa y concreta. La conversación puede abarcar muchos temas: desde la regla hasta los métodos anticonceptivos pasando por la reproducción, los órganos que interfieren en ella, el parto, etc. Debes adapar esta educación sobre la sexualidad para jóvenes a la edad que tenga tu hijo o hija. 

5. Escucha a tu hijo/a y no lo/a avergüences

Es habitual que los hijos hagan preguntas que despierten simpatía o que digan algo que parece ridículo. Aunque digan algo divertido, intenta no reírte de lo que ha dicho porque se puede sentir ofendido/a y cohibirle. Escucha con atención sus dudas y ponte en su lugar. Recuerda que un día tú estuviste igual de perdido/a que él/ella. De esta forma, no se sentirá tan cohibido al hablar de sus experiencias de sexo adolescentes.

6. Pregunta si tiene alguna duda y no ridiculices o culpes

Parece evidente pero muchas veces las ganas de que se acabe la conversación hace que se explique rápido o de forma incompleta y no se pregunten dudas, por lo que tu hijo/a se puede quedar con la sensación de que no ha entendido algo. Además, es importante explicar la sexualidad a los adolescentes y niños sin alarmar con frases como: "sobre todo no te quedes embarazada", "como dejes embarazada a alguien te desheredo" o "eres muy pequeño para pensar en esto".

7. ¿Hay que limitarse al a reproducción y los métodos anticonceptivos?

Evidentemente la respuesta es no. Es igual de importante hablar sobre reproducción y anticonceptivos que hablar sobre: enfermedades de transmisión sexual, homosexualidad, bisexualidad, transexualidad, presión y violencia sexual (derecho a decir que no), deseo, orgasmos, búsqueda de placer, sexo carnal, sexo por amor y masturbación. Muchos padres se ciñen a hablar de sexo como sinónimo de reproducción y no es así. Es muy importante naturalizar el sexo y hablar sobre el respeto hacia la otra persona, intentar buscar el placer propio y el del otro así como descubrir la orientación sexual propia y respetar la de los demás. Si tu hijo se siente muy desorientado sobre estas temáticas, quizá sea una buena opción acudir a un psicólogo profesional para resolver sus dudas al respeto. 

Estamos en el siglo XXI y hay que modernizar las conversaciones sobre sexualidad, así que manos a la obra y sobre todo, habla todas las veces que sea necesario hasta que tu hijo/a no tenga dudas aceptando que te pueda poner en situaciones comprometidas.

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