¿Cómo superar la agorafobia? 5 Consejos psicológicos para afrontarla

Existen algunas situaciones en que algunas personas se quedan en casa por el miedo a lo que pueda pasar fuera de ellas. En estos casos, el miedo a salir de casa se puede denominar agorafobia y se trata de una fobia a la falta de control hacia algunas situaciones en las que nos es difícil escapar. De esta forma, la agorafobia puede llegar a restringir nuestras vidas a través del miedo a la gente, el miedo a lo nuevo e incluso el miedo a todo. Descubre por qué surge la agorafobia, sus causas y cómo llegar a dejar atrás la fobia a salir de casa. 

¿Qué es la agorafobia?

La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad que principalmente se caracteriza por intentar evitar esas situaciones que pueden provocar un miedo y un pánico muy intensos en la persona que lo sufre. La agorafobia y su significado literal deriva de la palabra griega 'agora' que equivale a 'lugar de reunión' o 'espacio abierto', y de la palabra inglesa 'fobia' equivalente a 'miedo' en nuestro idioma. 

Por lo tanto la agorafobia implica la incomodidad de los que la sufren a ir a lugares desconocidos así como el miedo a salir a la calle por la fobia a ciertas áreas que pueden estar abarrotadas de personas. Es por ese motivo que la agorafobia implica otros miedos como los siguientes:

• Miedo a las multitudes
• Miedo a lo nuevo
• Miedo a la gente
• Miedo a salir de casa
• Miedo a salir a las calles
• Miedo a salir de noche

En algunas ocasiones podríamos decir que la agorafobia implica un miedo a todo lo que es desconocido o a la falta de control ante una situación nueva. De esta forma, las personas que tienden a no querer salir de casa por este motivo puede ser debido al pánico que les produce tener un ataque de ansiedad en un lugar público. Por lo tanto, esta fobia a la gente o a los espacios abiertos puede retroalimentarse y acabar siendo muy perjudicial para la persona que la padece. 

Los comportamientos de evitación que implica el miedo a salir a la calle varían de una persona a otra que sufre de agorafobia. Pero la principal característica de esta fobia a los espacios abiertos o miedo a las multitudes, es la limitación que esta causa en la vida de la persona que la padece. Además incluso existen casos en que la agorafobia puede ser tan extrema que los individuos puedan no salir de casa en ninguna ocasión. 

Agorafobia: Síntomas

Los principales síntomas de la agorafobia pueden ser muy visibles para las personas que están al lado de quién lo sufre. Aun así, en muchas ocasiones pueden pasar desapercibidos, ya que se pueden confundir con el grado de introversión de una persona. 

• Miedo de salir de casa: Una de las principales señales es que la persona evita cualquier ocasión en la que debe salir de su casa. Para poder detectarlo con seguridad este síntoma debe tener mucha perseverancia durante un tiempo largo de duración. 
• Miedo a espacios abiertos: Una persona que evita los espacios abiertos a toda costa, sean cuales sean, puede estar sufriendo de agorafobia. En estos casos, la persona puede decir una excusa para intentar evitar que se sepa que sufre de ansiedad y miedo a esas situaciones. 
• Miedo a las personas (evita situaciones sociales): La agorafobia también implica un cierto grado de ansiedad social. En muchos casos la persona sufre de miedo a la gente y más concretamente, miedo a las multitudes. La razón de ello es que no se pueden controlar las reacciones de las demás personas y esto puede generar un tipo de ansiedad o pánico ante estas situaciones. 

• Miedo al miedo: Aunque suene paradójico, el miedo a lo nuevo o esta fobia a la gente puede ser debida a tener miedo a perder el control en un lugar público debido a un ataque de pánico sufrido por la agorafobia. 
• Miedo lugares públicos: El significado de agorafobia también se traduce en el miedo a aquellos lugares que implican encontrarse a otras personas y por lo tanto requiere salir de nuestra zona de confort. 
• Ataques de ansiedad: Los ataques de pánico o un ataque de ansiedad a menudo pueden indicar el inicio de la agorafobia. En muchos casos la persona puede llegar a tener miedo a sufrirlos en público y acabar padeciendo de agorafobia. 

La agorafobia y sus síntomas pueden hacer que una persona se vea muy limitada en diversos aspectos de su vida. Si crees que tienes muchos de estas señales, es importante que empieces a tratar esta enfermedad ya sea a través del trabajo interior o con la consulta a un profesional de la salud mental. 

Agorafobia: Causas del miedo

A pesar de que se desconocen las causas que existen detrás de la agorafobia, la realidad es que existen varios factores de riego que pueden llegar a aumentar el riesgo de que una persona acabe padeciendo este miedo a salir de casa o a las multitudes, entre otros. Los psicólogos destacan las siguientes. 

• Ansiedad: Al padecer un trastorno de ansiedad es muy probable que puedas llegar a derivar en la agorafobia. La fobia a las personas es característica también de la ansiedad social. 
• Sufrir otras fobias: En algunas ocasiones las causas de la agorafobia pueden derivar en otras fobias que no han sido detectadas o tratadas. 

• Antecedentes familiares: Las personas que tienen agorafobia o sufren de un miedo a las multitudes o el miedo a salir de la calle puede deberse a que un familiar también lo padezca. 
• Abusos o traumas: Los traumas o las experiencias traumáticas también pueden ser una de las causas de la agorafobia. En estos casos el miedo a la gente se desarrolla debido a este evento traumático. 

Estas son las principales causas por las que las personas pueden tener miedo a salir de casa o a las multitudes. A pesar de ello, pueden existir otros motivos por el cual una persona desarrolla la agorafobia. 

¿Cómo superar la agorafobia?

En el momento que detectes que estás siendo víctima de la agorafobia, es vital ponerte a tratar esta enfermedad. Según los psicólogos puedes seguir las siguientes indicaciones para superarla. 

1. Aprender técnicas de relajación: Las técnicas de relajación son unas estrategias de autoayuda que pueden ayudarnos a aliviar cada uno de los síntomas relacionados con un ataque de ansiedad o con las fobias. Gracias a ello, las personas pueden superar el miedo a salir a la calle o la fobia a las personas que se experimenta debido a la agorafobia. Esto es debido a que estas técnicas permiten relajar la tensión del cuerpo y el nerviosismo que procede de nuestra mente.
2. Desensibilización: Esta técnica de afrontamiento implica el uso de nuestra imaginación para superar aquellos factores que desencadenan la fobia a las multitudes o a salir de casa. Para ello debes visualizarte a ti mismo/a en ciertas situaciones que provocan ansiedad mientras aprendes a relajarte a través de sentimientos de aprensión. Al aprender a relajarte a través de la imaginación, podrás ir superando poco a poco tu agorafobia. 
3. Reduce el estrés: A veces el estrés es una fuente muy relevante que puede llegar a conducir a un ataque de ansiedad. Tanto es así que en muchas ocasiones el estrés contribuye a desarrollar diversos problemas de salud física y mental. De esta forma, si reduces el estrés es muy posible que puedas afrontar la agorafobia con mucha más fuerza de voluntad. 
4. Cuidado personal: El bienestar personal va de la mano de dedicar un momento al día a ti mismo y no a tus tareas diarias. Para conseguir superar la agorafobia y sus síntomas deberás intentar relajarte y dejar un espacio en tu vida para ti mismo/a. Empieza a hacer más ejercicio, implícate en tus hobbies y dedica más tiempo a los tuyos. Todo ello te permitirá poder afrontar mejor tu agorafobia.
5. Acude a un psicólogo/a: A veces, acudir a un psicólogo puede ser la mejor herramienta para cambiar las actitudes más negativas de nuestra vida. Gracias al asesoramiento profesional podrás aprender muchas de las claves para dejar de tener miedo a salir de tu casa y afrontar aquellas situaciones de las cuales no puedes asumir el control.

La agorafobia altera significativamente la vida de la persona, ya que condiciona qué hace y qué evita. De esta manera, queda sujeto y condicionado a los síntomas ansiosos que conlleva la agorafobia, estando a merced de ella. Están con las manos atadas, sintiendo que no tienen el control de su vida ni de su cuerpo.

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