¿Está bien dar segundas oportunidades? 7 Consejos psicológicos para tomar una buena decisión
¿Debemos dar una segunda oportunidad? ¿No sabes si perdonar a esa persona tan especial para ti? Descubre cómo decantarte por una opción u otra a través de estos consejos psicológicos.
Todas las relaciones pueden llegar a convertirse en vínculos difíciles, ya sean relaciones románticas como con familiares o amigos. En muchas ocasiones las personas nos enfadamos o somos nosotros el que metemos la pata. Pero existen ocasiones en que vamos más allá de los límites de los demás. Son en estos instantes si nos preguntamos si realmente merece la pena dar una segunda oportunidad a estas personas.
¿Deberíamos dar segundas oportunidades?
Cuando alguien comete un grave error, a veces no es tan fácil como ‘perdonar y olvidar’. El límite está precisamente en el respeto hacia nosotros mismos tanto por la persona que nos ha causado este daño como por nuestro propio ego.
En algunas ocasiones perdonar y dar segundas oportunidades puede llegar a tener consecuencias en nuestra autoestima y seguridad personal. Por eso es vital pensar si realmente debemos dar una oportunidad y sobre todo si esa persona se lo merece.
Existen algunas ocasiones, cómo son las segundas oportunidades en el amor debido a una infidelidad en la que muchas personas tienen más que claro que no se deberían otorgar. Pero la realidad es que todo dependerá de nuestros sentimientos y de las sensaciones que tengamos en al respeto. A veces, el contexto y nuestras emociones nos darán la respuesta que debemos asumir con firmeza. De este modo, cada persona tiene que decidir por sí misma cuál es su umbral para decidir si dar una oportunidad para el amor tanto en una pareja como en cualquier relación familiar o de amistad.
¿Por qué deberíamos dar segundas oportunidades?
Si estás en una situación en la que estás dudando si dar las segundas oportunidades en la pareja o en cualquier vínculo, aquí te expondremos algunas razones psicológicas por las que deberías replantearte dar esa opción a una persona.
- Podemos cambiar: Las personas tenemos la capacidad de cambiar. De hecho, según diversas investigaciones, la personalidad de un individuo cambia más entre los veinte a los cuarenta años. Esto es debido a que es durante la edad adulta cuando las personas acostumbramos a explorar más nuestras necesidades a través de la introspección. Por lo tanto, aquellas personas que se lo propongan pueden llegar a cambiar a través del esfuerzo y la perseverancia, tanto los hábitos como su actitud. Es por ello que si ves que la otra persona está en busca de una segunda oportunidad y ves que se esfuerza en conseguirlo, quizá eso sea una señal de que puedes replantearte darte un poco más de tu confianza.
- Es una relación más allá del amor: Existen vínculos que a lo largo de los años van más allá del amor. De esta forma, las segundas oportunidades en la pareja pueden darse cuando en la relación hay confianza, lealtad y mucho respeto. Si crees que solo es el amor todo lo que os mantiene unidos, no vale la pena dar una segunda oportunidad a la pareja. En cambio, si vuestra relación va mucha más allá, quizá sí que debas asumir este bache en vuestra vida.
- El problema no es tan grave: Quizá te hayas enfadado debido más a un problema de tus inseguridades o falta de confianza personal que por la persona que tienes al lado. A veces no nos damos cuenta de que pagamos nuestros errores o problemas internos con los demás, haciendo que los otros sufran las consecuencias de nuestra baja autoestima o malos hábitos psicológicos. Por ello, debes tomarte un tiempo para pensártelo y para evitar no arrepentirse de dejar a tu pareja o al vínculo con tu amistad o familia.
- Cuando las acciones hablan más que las palabras: En algunas ocasiones las personas nos podemos equivocar. En casos en los que no ves como propio la actitud del otro hacia ti o el fallo que ha cometido, quizá debas plantearte o volver a empezar después de una infidelidad u optar por las segundas oportunidades. Estas son las ocasiones en que las personas hacen acciones que te demuestran una y otra vez de que realmente existe arrepentimiento.
- Existe compromiso con solucionarlo: El compromiso y la confianza es la base para optar a dar una segunda oportunidad. En muchos casos las personas comprometidas en busca de una segunda oportunidad te lo mostrarán a través de tus acciones, demostrando en muchos momentos que están dispuestas a cambiar sus actos o a corregir el daño que han causado en ti.
- Cuando entienden el daño: Solo hay que optar por las segundas oportunidades cuando las personas entienden el porqué te han causado tanto daño. La gente que no merece la pena te intentará justificar todos los daños que te han hecho, aunque estos no lo tengan. Cuando esta persona no lucha por las segundas oportunidades que le has otorgado y no comprende las repercusiones de sus acciones, entonces es que no ha aprendido realmente la lección y, por lo tanto, no cambiará.
- Lo sienten de verdad: Una auténtica disculpa es una de las razones por las que debes plantearte otorgar las segundas oportunidades a las personas. Para poder avanzar en cualquier relación, la clave es saber pedir disculpas y aprender a aceptarlas. Solo cuando estas provienen de una disculpa real es cuando debemos abogar por las segundas oportunidades.
Poder perdonar a las personas es muy complicado a nivel emocional. En muchas ocasiones, a pesar de abogar por una segunda oportunidad, algunas personas pueden llegar a sufrir dentro de la relación. Por ello, a veces es recomendable consultar con un psicólogo profesional para intentar esclarecer si realmente debemos dar una oportunidad a nuestra pareja o vínculo.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Me gustó mucho esto ahora veo las cosas con más claridad