Terapias de parejas: cómo recuperar la relación
¿Sientes que tu relación no va por un buen camino? ¿Piensas que podéis quereros de una forma mejor? Descubre en qué consisten las terapias de pareja y cómo os pueden ayudar.
Dice un famoso refrán "Quererse no es mirarse el uno al otro, es mirar ambos en la misma dirección", por ello la colaboración y el objetivo común debe ser la base para recuperar la forma de relacionarse que se ha perdido. Aquí pondremos algunos ejemplos acerca de las estrategias que han demostrado eficacia para alcanzar estos objetivos.
¿Por qué acudir a una terapia de pareja?
Los problemas de pareja se presentan generalmente por el desgaste y las quejas de uno u ambos miembros de la pareja, pudiendo ser por causas propias de la pareja (problemas sexuales) o causas externas a la pareja (relaciones difíciles con la familia extensa).
Desde aquí os presentamos un método que consiste en una interacción estructurada y observada donde se desarrollan habilidades de comunicación y empatía para la resolución de conflictos.
La meta de la terapia de pareja es que ambos miembros se encuentren mejor tras la realización de la terapia, objetivo alcanzable sin duda tras la realización del trabajo de crecimiento personal que se realiza paralelamente a la terapia de pareja...
¿En qué consiste una terapia de pareja?
La definición del problema es identificar el objetivo que cada miembro de la pareja tiene con la terapia. Excluyéndose objetivos que enfrentan tales como ganar, vengarse, o hacer daño.
Hay que diferenciar de forma clara dos fases: la fase de definición de problemas y fase de solución sin mezclarlas. Cuando se define no se intenta dar solución ni viceversa. Hay que tener muy en cuenta que no se trata de volver al pasado o de quejarse sino de definir el problema. Definir el problema incluye los siguientes elementos:
1. Frase positiva
En esta fase se indica qué es lo que hay en la relación y aquello que funciona, diferenciándolo de lo que tiene relativa importancia.
2. Descripción de las conductas tóxicas
Hay que ser específico y llegar a conductas concretas evitando en todo momento la descalificación de la persona, centrándose en la evaluación de la conducta, evitando palabras como "siempre" o "todo" que son falsas y descalifican .
3. Ejemplificar las malas conductas
Las consecuencias que esa conducta tiene y los sentimientos que el provocan. Los miembros de la pareja deben alcanzar el acuerdo en referencia a las conductas que han causado los problemas, siendo por lo tanto definidos y acordados los temas y conductas a tratar.
4. Aprender a escuchar
Es necesario aprender que "Escuchar no es esperar nuestro turno para hablar, sino que escuchar es atender y comprender lo que nuestra pareja quiere decirnos, no solo con palabras, sino también con expresiones no verbales". Esto es lo que denominamos escucha activa.
5. Se establecen unas reglas generales
- Identificar los problemas y tratarlos uno a uno, sin mezclar.
- No hacer inferencias, hablar de lo que se observa omitiendo los aspectos que consideramos reales pero no son observables. Debemos evitar hacer juicios suponiendo las intenciones y objetivos del otro.
¿Cómo se solucionan los problemas en una terapia de pareja?
Cuando se alcanza la definición del problema, pasamos a la fase de solución.
1. Centrarse en la solución
La pareja no debe volver al planteamiento de forma recurrente. Para ello realizaremos una tormenta de ideas donde redescubrir los aspectos que unieron a la pareja.
2. Debemos identificar y crear una hoja de ruta
Identificar las conductas a evitar y aquellas que queremos fomentar para nutrir la relación. Al igual que un cambio en una ficha del tablero de ajedrez cambia el rumbo de una partida, cambios en las conductas de las personas modifican esencialmente su circunstancia.
"Yo soy yo y mi circunstancia"
- José Ortega y Gasset
3. Usar la asertividad
La asertividad es un modelo de comunicación estratégica donde respetando los derechos propios y ajenos se plantea una circunstancia intermedia de la que salen los deseos y sentimientos propios sin ser hirientes con la otra persona.
4. Realizar ejercicios en casa
Hay que dedicar un tiempo a la realización de actividades y reconstrucción de la pareja, desarrollando una actitud positiva y constructiva de cara a conseguir el objetivo de mantener una relación sana.
La negociación y colaboración es la esencia de la resolución de problemas, aspecto de sobra conocido en la creciente Mediación familiar. La disposición a hacer al otro más feliz es fundamental para tener éxito.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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